⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡Ꭵ.𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

La joven detuvo a su caballo y bajo con cuidado a su acompañante, abrió las puertas y bajo las escaleras lo más rápido que podía . Deposito a Luzu en la mesa mientras que sentía como su respiración bajaba poco a poco, busco en su mochila las pastillas y se tomó dos, guardando el frasco la estantería.

Busco en un cajón vendas y un poco de alcohol. Vio a Luzu por unos segundos y movió su cabeza negando algo, le quitó la pechera y luego le quito la sudadera. Paso suavemente el algodón bañado de alcohol por la zona de la herida, la flecha ya la había sacado. Limpio la sangre que brotaba como si fuera una fuente y le puso una venda, aun así Luzu no se movió ni nada. Soltó un pequeño gruñido y deshizo la venda. Saco hilo y una aguja, se mordió en labio inferior al acercarse. Con cuidado cosió la zona de la herida, jalando un poco al final para que se cerrara lo más que pudiera. Luego le puso la venda y limpio el brazo del herido, verificando que no hubiera otra cortada. Lo cargo con cuidado y lo deposito en su cama, toco su cuello y comprobó que tenía pulso. Dejo salir el aire que estaba conteniendo. Se acercó a la cocina y saco el frasco de pastillas de la estantería, saco una mas. Se sirvió un vaso de agua y se tomó la pequeña pastilla; se sirvió más agua y la bebió mientras se volteaba y miraba el cuerpo de su compañero, se apoyó en el mesón de la cocina como si no soportara su propio peso. Pasó su mano por su despeinado cabello con la intención de peinarlo un poco y se dirigió a la sala de cofres. Cuando regreso a la sala traía una libreta con decoración de rosas en los bordes. Se sentó en la silla y abrió el cuaderno, parando en un título marcado con letras oscuras, como si alguien hubiera querido resaltarlo.

《 "Hermandad Oscura" 》

[...]

Sentí levemente mi cuerpo ¿Dónde estaba? Cerré lentamente mi mano, logre tocar algo suave antes de sentir un dolor agudo recorrer mi brazo. Abrí mis ojos poco a poco y lo primero que vi fue un techo de piedra cocinada. Voltee a mi izquierda y vi la silueta de ___ sentada en la mesa escribiendo algo. De repente mis recuerdos volvieron como si alguien los hubiera arrojado sin cuidado. Podía recordar cómo ___ se movía ágilmente matando a los enemigos, su semblante no era serio, pero tampoco tranquilo, era como si supiera por donde la iban a atacar y que cosa la atacaría, sin embargo, sus ojos parecían estar en otro lugar, el cual no era la batalla que estaba librando por su cuenta. Luego recordé haberme bajado del caballo y sentir como una flecha se clavaba en mi brazo, pero aun así le ayude a sacarse un par de enemigos de encima, sin importar que ella parecía tenerlo controlado.

Volví la vista hacia ___. A comparación de como la recordaba peleando ahora se encontraba tranquila, concentrada en lo que sea que estuviera haciendo. Su corto cabello negro caía escondiendo la varilla de sus lentes grises. Su ceño estaba levemente fruncido, aligerándose de vez en cuando mientras que leía algo y tomaba anotaciones. Murmuraba cosas ocasionalmente, pero no era capaz de escuchar o entender que decía. No me había percatado, pero en la mesa se encontraban las mismas dos tazas que había visto anteriormente, solo que esta vez se podía apreciar como salía el vapor sutilmente de cada una de ellas, ¿Esperaba a alguien? Pensé, me parecía de muy mal gusto hacer esperar a alguien que hasta te había hecho café.

-Uh, estas despierto.- Cuando volví la vista, ella ya se encaminaba hacia donde estaba. Se sacó sus lentes y los doblo enganchándolos en la sudadera que tenía.- ¿Cómo te sientes?- Su cara se quedó centímetros de la mía, sus grandes ojos negros me miraban inspeccionándome.

-Me siento bien, solo tengo...uh...- Me sentí un poco avergonzado, percibía levemente su respiración en mis mejillas.- Tengo algo de dolor en el brazo, pero está bien ¿Qué hora es?- Ella alzo las cejas y saco su celular de uno de sus bolsillos.-

-Las diez y cuarto de la mañana.- Se fue a buscar algo en un cajón de la cocina y volvió.- ¿Puedes sentarte?- Intente levantarme pero sentí un dolor en el brazo, solté un quejido.- Esta bien, te ayudo yo.- Iba a decirle que podía hacerlo, a pesar de que mi cuerpo no me diera la fuerza para levantarme, pero ella rodeo mi cuerpo con sus brazos atrayéndome poco a poco a ella.- Si sientes alguna molestia me avisas.- Susurro suavemente en mi oído, por un momento sentí como mi alma salía de mi cuerpo. Fue levantándome poco a poco, deteniéndose cada cuatro segundos para comprobar que no sentía molestia, pero estaba demasiado nervioso para preocuparme por eso. Cuando estuve totalmente sentado ella me soltó.- Bien, abre bien los ojos.- Y antes de preguntar sentí una luz en mis ojos, me quede viéndola mientras ella movía la luz de un lado a otro. Apago la luz me miro- Bien ¿Sientes ganas de vomitar? ¿Algún dolor de cabeza o en otra parte que no sea tu brazo?- Negué, no sentía nada de eso. Ella suspiro y dejo caer sus hombros.- Eso es bueno.- Recogió el aparato y lo guardo, cuando volvió se dispuso a quitarme con cuidado la venda que tenía.-

- No sabía que eras doctora Darling.- Ella se sorprendió un poco por como la llame y soltó una pequeña risa.-

- Se aprende al transcurso del tiempo junto con las experiencias.- La mire confundido y luego vi mi herida, estaba cerrada por un hilo negro y tenía algunas manchas de sangre. Cuando quiso limpiar la sangre, solté un quejido. Ella me miro pensativa, negó y se sentó en la cama junto a mi.- ¿Qué cosas harás cuando seas alcalde?- Preguntó mientras mojaba algodón en alcohol.-

- Bueno...- Vi las tazas humeantes en la mesa.- Quiero que Karmaland sea un lugar más seguro, querría hacer que no hubieran tantos enemigos o por lo menos que hubiera zonas más seguras, realizar más eventos para animar al pueblo y brindar ayuda a los integrantes en cualquier cosa que necesiten y les pueda dar. Quiero hacer de Karmaland un lugar generoso y feliz.- Cuando vi a ___ ella ya se encontraba poniendo la venda, aun así sonreía.-

- Eso es muy lindo Luzu, el querer proteger a un montón de gente que desconoces pero aun así querer darles un futuro mejor.- Me dio una sonrisa y se paró, botando la venda vieja y el algodón.

- Bueno, creo que me tengo que ir, he causado muchas molestias.- Me pare y lentamente me dirigí a la mesa, en ella estaba mi sudadera, pero no tenía mancha de sangre ¿La había lavado por mí?-

- Lo siento arruinarte el plan pero no vas a ir a ninguna parte.- Se secó con un paño luego de lavarse la sangre de las manos.- Antes de que te despertaras note que tenías fiebre y tampoco me parece una buena idea que con un brazo lastimado te montes en un caballo. Así que por lo menos te tendrás que quedar hasta la tarde, quizás volver a dormir aquí.- Dijo con simpleza mientras ordenaba la mesa, guardando una libreta y un montón de papeles.-

-¿Qué? Pero Manolo se puede asustar y no quiero que le pase nada, además estoy bien, no necesito...- De repente sentí un pinchazo que me recorrió todo el brazo, ahogue un pequeño grito.-

-Sí, ya veo que te encuentras súper bien, hasta podrías levantar pesas y todo.- Me empujo suavemente hacia la cama y me hizo recostarme, yo aún tenía una mueca de dolor.- Quédate aquí, es ilegal romper los bloques de una casa, y ya tengo el escáner de retina así que no puedes salir,no te lo tomes a mal, pero realmente me preocupas.- Pauso- Honey.- Hizo una sonrisa que de alguna forma me transmitió paz. Acarició mi cabello y luego desapareciópor un pasillo.

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¡Welp! ¿Habéis secuestrado a Luzu? Que malos sois.

Bueno, me concentraré un poco en hacer historia con Luzu, pero luego salteremos al próximo personaje ¿Con quién lo quieren?

• El ilegalisimo.
• El se oscuro.

𝘱 𝘥:𝘯𝘰 𝘰𝘭𝘷𝘪𝘥𝘦𝘯 𝘷𝘰𝘵𝘢𝘳 𝘺 𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪ó 𝘵𝘰𝘥𝘰,¡𝘢𝘥𝘪𝘰𝘴!
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