Maté al último monstruo que vi, clavándole la espada en el pecho y girándola en un círculo. El ser cayó ante mí y su cuerpo empezó a consumirse; me giré, el Sol ya había salido.
"Creo que no podré cumplir mi promesa."
Reí ante el pensamiento, nadie me espera en casa, no tengo que disculparme con nadie. Mis brazos exigían un descanso inmediato, era curioso como después de que la adrenalina se disipara pudieras sentir el cansancio y el dolor, que en ese momento no estaba sufriendo nada, pero mi cuerpo estaba cansado. Recordé aquella orden del doctor en quedarme quieta y no hacer o evitar el ejercicio físico. Arrastré mi espada en el pasto, estaba segura que estaba dejando alguna marca al caminar; los árboles me ocultaban de aquella luz tan radiante, dejando que solo algunas chispas pudieran chocar con mi cara.
Había empezado a tener este estado de ánimo recientemente. Me sentía cansada, y a los minutos de hacer algo que me gustara y me terminaba aburriendo ¿Que me pasaba? No tenía sueño, y si lo tuviera no podía dormir, o por lo menos no lo necesario. Había pensado en el tiempo que pasé en mi mente, en sentirme en paz, en no sentir sueño por el insomnio, ni sentir nada en general. Masajee mi cien, eran agotadores estos pensamientos.
- ¡Por los dioses! ¿Qué te pasó? ¿Alguien te atacó? ¿Dónde estabas? ¿Estas herida?- Escuché una voz de repente. Retrocedí por la sorpresa, levante la vista y vi a Luzu. Suspiré, viré los ojos.
- Oh, hola Luzu.- Saludé, no me esforcé en mostrar alguna sonrisa.- Estoy bien, fui... a matar algunos monstruos, es todo.- Seguí caminando hacia casa. Vi una pequeña caja con decoraciones azules y blancas. Lo tomé con mi mano.- Hala, me han traído un regalo.- Giré la caja inspeccionándola. Abrí la puerta y puse un pie a dentro. Vi a Luzu.- ¿Vas a pasar?- Alcé mis cejas esperando una respuesta. Se acercó a la puerta y pasó, luego la cerré.- La mañana está un poco fresca ¿No te parece?- Dije tratando de aligerar el ambiente. Sentía su mirada en mi nuca, era un poco obvio. Había pasado de una recién hospitalizada a una chica con manchas de sangre, y que ni siquiera era mía.
Llegamos a la cocina, dejé mi mochila y espada en una esquina.- Bueno, me doy un baño rápido y hablamos.- Me metí en el pasillo sin esperar su respuesta.-
Entré al baño, me desvestí y abrí el grifo del agua metiéndome al instante. Sentí como el agua fría recorría mi cuerpo, llevándose aquella negrura de mi piel. Dejé que correría, sintiendo como se tibiaba hasta llegar a una temperatura agradable. Tomé el envase de champo, quite el seguro y dejé que un poco del líquido cayera en mi mano, deposite el envase en el suelo y restregué mis manos contra mi cabello. Lo volví a hacer, pasando mis dedos por las raíces de mi cabello. Me puse el acondicionador, dejándolo un rato, lo peine y me apliqué jabón por todo el cuerpo. Sin querer lo deje caer, chocando con mi pie, maldije; agarre el jabón y continúe.
Cuando salí del baño entre al cuarto, me sequé y me vestí. Salí a la cocina.
-¿Cómo estás?- Pregunte, mantuve un semblante serio.
- Estoy bien...- Dijo un poco bajo.- ¿Tu lo estás? Estabas bañada en sangre y...- Me miró, parecía un poco asustado.
Moví mi mano quitándole importancia, negué con la cabeza.- Si, sí, estoy bien, tranquilo.- Agarré el regalo y lo puse en la mesa. Quité con cuidado el listón y abrí la caja.- ¡Hala!- Vi algunos diamantes y comida, los saqué de la caja.- Que guay tío ¿Has sido tú?- Lo miré, me sentía emocionada.-
- Si, fui yo. Venía para conmemorar de que haz salido del hospital y que estas bien...-
Lo vi a los ojos, tenía una mirada un tanto perdida, como si hubiera visto un espejismo. Supongo que era divertido venir con intenciones tan felices, y llegar y encontrarme así.
- Ostia...- Susurré mientras revisaba más a fondo la caja; saqué un pequeño collar, tenía una luna como decoración, tenía una pequeñas piedras brillantes incrustadas.- ¿Me ayudas?- Pregunté, él asintió. Me di la vuelta y le mostré el collar. Luzu pasó sus brazos alrededor de mi cuello, tardó un poco en cerrar el seguro. Cuando lo hizo me volteé.- Gracias.- Recogí la caja y la cinta de decoración, las puse en mi cuarto.- Ven.- Tomé la mano de Luzu cruzando sus dedos entre los míos, lo guié a la salida. Salimos, sentí una fuerte ventisca de viento. El Sol todavía no tocaba mi casa. Mire a Luzu un momento, murmuraba algo entre labios.
- Dime algo ___...- Pronunció Luzu suavemente.- ¿Te sientes...segura estando aquí?- Me miró a los ojos, su miraba denotaba temor hacia algo. Alcé los hombros.- Es que, pensé que quizás no se... Quizás deberías pasar unos días en alguna de nuestras casas.- Lo miré intrigada, eso había sido algo totalmente inesperado.
-¿Cómo?- Pregunté, había entendido, pero quería asegurarme.
- Es solo que...- Posó sus manos a los costados de sus ojos, levantó la vista y me miro.- Estoy preocupado de que te pase algo. Vives relativamente lejos como para que alguien te escuché gritar o...-
- Ya veo, estas preocupado por mí, así que quieres que me quede donde me puedan tener vigilada.- Exclamé en un tono serio mirándolo. El iba a decir algo, pero lo interrumpí riendo.- Tranquilo, tranquilo. Entiendo tu punto, solo quería jugar un poco contigo.- Volví a mirar hacia el lago.- No sé, hace mucho tiempo que no vivió con alguien.-
-¿Vivías con alguien?- Levanté las cejas levemente sin cambiar mi semblante.- Lo siento, se me olvido, disculpa por sacar ese tema.- Dijo disculpándose, tomé aire y lo solté por la nariz, aquí iba nada.
- Si, antes vivía con alguien.- Me quedé un momento pensando, recordando aquellos momentos.- Él era la primera cara que veía al despertar, además de la mía claro. Me llevaba el desayuno a la cama, y me contaba de sus sueños. Solía salir de casa, pero siempre me escribía para saber cómo estaba.- Cerré los ojos, por mi mente pasaron aquellos recuerdos, era como volver a vivirlos.- Pero ya...- Deje la frase en el aire sin saber cómo continuar. Luzu posó su mano en mi hombro en señal de apoyo.- Tranquilo, estoy bien.- Le sonreí, tampoco le enseñé los dientes.- ¿Qué te parece si paso unos tres de una casa a otra? Así no estaré en un lugar fijo.- Lo que decía tenía razón, pero también lo decía porque quería investigar acerca de ellos, y convivir con todos me parecía una buena forma de cumplir aquella pieza faltante en el nuevo plan.
- Me parece una fantástica idea.- Sonrió, tenía una sonrisa dulce y amable.- Ya conoces la mía, así que puedes elegirla cuando quieras.-Asentí.- Voy a contárselo al resto.- Se alejó un poco y empezó a marcar un número. Tragué, ahora venía la pregunta del millón.
《...Ahora ¿Cual de todas las casas me convendría para empezar?》
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¡Welp! ¡Al fin llegamos a esta parte que tanto esperaba! 😂¿Qué le pasa a la protagonista?
Ayer no actualicé porque en el maratón les di bastante adelantos de la historia 😬😂
Igual desde hoy ya retomo el ritmo original de actualización.
Recemos para que no me dé bloqueo de escritor mientras hago las interacciones, quiero tener todo lo más adelantado posible.
¡Hoy es el final de Steven Universe! 😔
¿Se están cuidando? ¿Tienen tarea?𝘱𝘥:𝘯𝘰 𝘰𝘭𝘷𝘪𝘥𝘦𝘯 𝘷𝘰𝘵𝘢𝘳 𝘺 𝘱𝘰𝘯𝘦𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘦𝘴 𝘱𝘢𝘳𝘦𝘤𝘪ó 𝘵𝘰𝘥𝘰,¡𝘢𝘥𝘪𝘰𝘴!
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⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦
Hayran Kurguıllıllı[ 𝔮 𝔲 𝔢 𝔯 í𝔞 𝔬 𝔩 𝔳 𝔦 𝔡 𝔞 𝔯 𝔱 𝔢 , 𝔭 𝔢 𝔯 𝔬 𝔢 𝔫 𝔱 𝔬 𝔫 𝔠 𝔢 𝔰 𝔱 𝔲 𝔱 𝔢 𝔠 𝔯 𝔲 𝔷 𝔞 𝔰 𝔱 𝔢 𝔢 𝔫 𝔪 𝔦 𝔠 𝔞 𝔪 𝔦 𝔫 𝔬 𝔶 𝔩 𝔬 𝔰 𝔭 𝔩 𝔞 𝔫 𝔢 𝔰 𝔠 𝔞 𝔪 𝔟 𝔦 𝔞 𝔯 𝔬 𝔫 .]ıllıllı Cuando la...