Rachel Mendez, una estadounidense de ascendencia Argentina se encuentra en el fin del mundo. Sola sin absolutamente nada con lo que luchar. Encuentra un grupo el cual le salva la vida.
Y decide quedarse con ellos, uno con descendencia coreana, un m...
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Daryl volvió a estar distante, desconfiaba de la gente de ese lugar, Rachel no sabía que hacer, cada vez que se acercaba, el la evitaba, se iba de una habitación si ella llegaba. ¿Por qué se comportaba de esa manera? ¿Que hacía mal ella ?
—Hey– Alex apareció con una gran sonrisa—¿Puedo?
—Sí, sí, Lucas acaba de dormirse — Rachel se levantó en silencio, mirando a el chico–¿Necesitas algo?
—Ah sí–le dio una caja a la mujer —Jessie hizo que te las mandara, dice que hace mucho tenían guardadas esas cajas de ropa de niño, así que deseaba dartelas
—Oh, bueno...agradecele de mi parte– esta tomo la caja y la posicionó arriba de el mueble de ropa —¿necesitas algo más?
—No, no–negó rápidamente—Solamente que es raro verte con ropa normal
—Sí, hasta yo me siento rara– soltó una risa —Hace años no uso un jean nuevo—miro su pantalón —Recuerdo...un día, antes del fin del mundo, vi estos mismos pantalones en una tienda – recordó aquellos días, donde la vida era totalmente distinta a la de hoy— Costaban cerca de veinticinco dólares, lo cual era muchísimo para mí
—¿de que trabajas?—preguntó
—Aún no lo hacía —nego — Era una estudiante novata, que recién empezaba la vida adulta. Y mira, años después estaría usando los mismos pantalones, pero gratis —solto una risa —Y libre de deudas universitarias
—¿tenías deudas?– miro de una manera divertida a la chica
—Uf si, eran como cincuenta mil dolares— trato de recordar la chica —Creo que más, no recuerdo
—Te salvaste de una buena
—Sí, en eso tuve suerte –soltó una ligera risa
Rachel podía sentir una especie de química con el chico, pero tanta diferencia de edad lo haría raro, ¿cierto?. Rachel miro al chico mientras lentamente mordía su labio inferior, Alex la miraba profundamente a los ojos, era como si su mirada se perdiera en ella —¿Rachel? — la voz de Tara sacó a la mujer de sus pensamientos
—Aquí arriba–dijo
La mujer subió rápidamente, mirando a sus amigos –hey Alex– choco puños con el chico
—Hey Tara –sonrió— Tengo que ir a darle esta caja a Rick, nos vemos luego
Las mujeres hablaron por un largo rato, iban a ir a una expedición al siguiente día, con el grupo de el hijo de Deanna y algunos otros de nuestro grupo. Tara se fue, dejando a la mujer sola con su bebé.