Capítulo 4

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Todo estaba completamente oscuro, hacía frio, el peliverde despertó de golpe pero inmediatamente soltó un quejido de dolor, parecía estar atado a una silla de metal, sus muñecas eran rodeadas por unas esposas de metal muy ajustadas al igual que sus pies y cuello, incluso su boca era cubierta por una cinta, no podía mover ni un solo músculo, no veía nada, una venda cubría por completo sus ojos, estaba asustado, empezó a sollozar.

El no poder ver nada lo hacia sentir mas inquieto, no sabia donde estaba, sentía que habían pasado horas desde que había despertado, lo único que quería era salir de ahí y regresar a casa con su mamá, esto era una pesadilla.

En eso una luz se encendió, se podía reflejar un poco a través de la venda, escuchó el ruido de una puerta y unos pasos acercándose a el de manera lenta.

Sus sentido estaban completamente alerta, estaba aterrado, pero trataba lo mas que podía por que no se notara, aunque su respiración acelerada y el temblor de su cuerpo lo delataban

-Tranquilo niño, no tienes nada que temer, solo te quitare la cinta un momento para hablar un poco pero por favor no grites, no quisiera tener que usar la fuerza bruta -al terminar de hablar procedió a retirar la cinta de su boca lentamente, apenas se la quito izuku comenzó a gritar.

-Ayuda!! Ayuda por favor!!Sáquenme de aquí!!! Por favor, alguien!! Quien sea!! -el hombre puso una mano en su boca.

-Te dije que no gritaras, eres demasiado ruidoso niño -el peliverde se retorcía, llegando a lastimarse con las fuertes ataduras que tenía, incluso en un intento desesperado mordió la mano de el hombre con fuerza

-Agh! Maldito mocoso! -le asestó un puñetazo en su estómago haciéndolo vomitar la poca comida que quedaba en su estómago.

Izuku temblaba escupiendo lo que quedaba en su boca dando grandes bocanadas de aire, lágrimas salían de sus ojos empapando la venda recorriendo sus mejillas, escucho como el hombre misterioso caminaba de un lado para otro, junto con algunas cosas moviéndose, etc.

-tch, te lo advertí, no suelo usar la fuerza bruta y menos con las ratas de laboratorio pero sobre advertencia no hay engaño.

Izuku levanto lentamente la vista abriendo ligeramente la boca aun con un poco de vomito en su mentón, no sabe de donde pero el morder al hombre le brindó un poco de valor.

-mi mamá debe de estar preocupada y de seguro ya..ya alertó a los héroes...ellos vendrán por mí y tú iras a la cárcel -dijo el pequeño con seriedad.

El hombre rió ligeramente antes de acercarse y tomar la pequeña barbilla del peliverde - ¿de verdad crees que alguien vendrá por ti? -se acerco lentamente a su oído -ningún héroe vendrá por ti porque nadie sabe que existes

La cara de izuku que antes reflejaba seguridad y seriedad ahora se descolocó en temor, sintiendo un escalofrío en todo su cuerpo, sudor frío recorrió su espalda y sus ojos que no eran vistos por el hombre se abrieron completamente con desesperación llenándose lentamente de lagrimas.

-mientes... Mientes! Mi mamá vendrá por mi y traerá a los héroes, recibirás tu merecido!

-de verdad crees que alguien se preocuparía por un inútil, llorón como tú?, solo eras una carga para tu madre, alguien que solo trae vergüenza.

Revés [DEKU VILLANO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora