Veo mi inspiración como estrellas, flotantes en una manta de luz oscura, esperando ser avistadas, tomadas, y cuidadas. Todas tienen aspecto diferente: algunas son pequeñas y con luz de penumbra; otras son casi un sol, y brillan con fiereza; algunas son estrellas promedio, sin mucho que dar más allá de su luz e intangible calor. Pero están ahí, y están esperando.
De vez en cuando, le arrebato una estrella al firmamento. La acuno entre mis brazos, como si fuera un bebé gritón, y la cuido, la crío, le doy vida, la hago más que solo una estrella. Esa estrella se convierte en una baliza de poder, de creación, de imaginación y de letras que emergen al mundo. Esas estrellas se convierten en ideas, y se pintan en papiros flexibles que aceptan la luz de las estrellas, y se apropian de ella, la roban, la adoptan, y se la quedan por siempre, esperando a ser leídas.
He aquí, en esta antología, las estrellas que lograron crecer hasta convertirse en historias. Gusten o no, yo me siento orgulloso de ellas. Son las estrellas que yo crié, las estrellas que se convirtieron en historias brillantes y flamígeras.
Adelante, querido lector. Espero que goces de las estrellas que creé para ti.
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Estrellas caídas.
General FictionAquí van a ir mis cuentos o, al menos, la mayor parte de ellos. No hay un orden ni algún tipo de correlación entre ellos (por ahora), así que siéntete libre de leer el que quieras y cuando quieras.