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Antonieta intento levantarse, pero el sedante no había desaparecido por completo y en cuanto se levantó sin querer se fue hacia un lado.

-también veo que aún no ha desaparecido por completo los efectos del sedante-dijo aquel hombre.

Tomo, un archivero; mientras leía los documentos que tenía habían en el, leía unos segundos y después decía lo que leia.

-tu nombre es Antonieta, tienes 18 años los cumpliste hace tres días hum felicidades ya eres una adulta- sonríe -bienvenida al mundo de los adultos. Ya has ido con un psiquiatra-tomo una pausa me miro y regreso su vista a su archivero- por lo visto no hicieron mucho-

Leyó el resto, mientras llenaba un formulario.

-bueno bienvenida. mañana iniciaras la terapia de electrochoque y hoy te desinfectarán-

Una vez dicho esto, unas enfermeras la llevaron a una habitación solitaria y húmeda, pero se notaba que la usaban una vez allí, la despojaron de sus ropas, dejándola sin nada puesto. después la llevaron al medio de esa pequeña habitación.

-si te quedas quieta terminaremos más rápido- dijo una de las enfermeras tocándole la punta de su nariz.

Se apartaron y apareció una enfermera con una manguera en sus manos, su tamaño era mucho más grande que las normales. De repente de esa manguera empezó a salir agua. Antonieta sentía como si a su cuerpo le estuvieran clavando agujas por todas partes, ya que el agua era real mente fría todo empeoro cuando dos enfermeras se acercaron con unas especies de escobas y empezaron a frotar las junto con a su cuerpo. una vez acabo la "desinfectacion". le vistieron con una camisa y unos pantalones blancos.

-listo. quedaste linda como, una muñequita ahora vamos por tu medicamento-

¿LOVE or HATE?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora