Semen Up - yoonmin

•CAPÍTULO 6•

—¿Acaso en tu pasado mataste a alguien o, no sé, te masturbabas con una foto de Bob Esponja? —Yoongi pregunta ante el silencio que reinaba en el apartamento.

Jimin había buscado a su amiga en todo el pequeño lugar pero al no haber señales de ella, le comentó a Yoongi y ahora ambos están sentados en la mesa de la cocina, mirándose el uno al otro.

—No... Y ¿qué carajos? No. Sólo con porno barato. —Se encoge de hombros. —No es como si pudiera decirle a mi madre "¡Hey! ¿Qué tal si me das dinero y yo lo gasto en porno gay del bueno?".

—Bien, fue sólo un comentario. —Alza sus manos en señal de rendición—Cuéntame lo que te atormenta.

—No hables así, no te usaré como mi psicólogo. —Yoongi sonríe. — Te usaré como el típico pobre hombre que intenta entablar una conversación con un borracho y termina escuchando la historia de mierda y depresiva de éste.

—Bueno, entonces comienza. —Yoongi rueda los ojos.

Jimin suspira levemente y se acomoda mejor en su asiento.—Cuando tenía doce, empecé a salir con un chico. No fue nada, ya sabes, éramos niños. Pero tiempo después cuando terminamos, yo continuaba con cierto sentimiento por él. Creí estar enamorado y, hasta hoy, pienso que fue mi primer verdadero amor.

Yoongi asiente y muestra genuino interés, así que Jimin prosigue.

—Cuando tenía quince años, en mi grupo de amigo si seguías siendo virgen eras un perdedor y ellos me marcaron con una ¿cruz? Ya no me hablaban, sólo para burlarse. Y este chico apareció de nuevo y me besó en una fiesta y yo estaba tan desesperado por volver a unirme a mi grupo de amigos que volví con él. El muchacho parecía ser auténtico en cada gesto amoroso que me daba. Incluso me regaló mierdas de San Valentín costosas y frente a sus amigos me trataba como si fuera lo mejor que existía.

Una risa un tanto irónica sale de sus labios y Yoongi no entiende porqué.

—¿Y qué sucedió?

—Tuvimos sexo. Y luego... él comenzó a divulgar que yo era un maricón que me había encantado tener su polla y la de su primo al mismo tiempo en mi culo. —Lágrimas caen tras esas palabras—. Yo ni siquiera conocía a su familia. Todo el tiempo lo sentí tan íntimo... Recuerdo que mientras teníamos sexo pensaba cuánto lo amaba y que no estaba arrepentido de aquello... Después, después todo se fue al carajo. Los adolescentes pueden ser crueles pero también pueden ser frágiles y yo era parte del segundo bando. Me dolía demasiado todo lo que dijesen de mí, yo sé que sueno como una niña pero... tú no sabes el infierno que fue la preparatoria, todo era burlas y golpes y...

—Jimin... —Yoongi se levanta, rodeando la mesa y abrazando a Jimin en una posición incómoda ya que éste continúa sentado.

Pasa sus manos por su pelo en una caricia reconfortante y luego se aleja un poco para poder quitarle las lágrimas que caen por sus mejillas. Siente a Jimin callar poco a poco sus gimoteos y se miran frente a frente, Yoongi arqueando un poco la espalda para estar a su altura.

—Yoongi, yo no quiero ser una molestia...

—Soy el típico hombre que escucha los relatos de un borracho, ¿recuerdas? —Interrumpe divertido. —No te preocupes, Minnie.

—¿Minnie?

—Sí, Minnie.

(...)

Cuando pasa como una hora y Jimin parece haberse dormido, ambos están recostados en el sillón, Yoongi se levanta intentando que el sillón no rechine o él se mueva muy bruscamente cosa que Jimin se termine despertando. Pero, al parecer, era como hacer dormir a un bebé; ante cualquier minúsculo ruido o acto, se despertaba.

—¿A dónde vas, Suga?

Jimin lo había apodado así explicando que si Yoongi le había puesto un apodo, él también debería, la idea de "Suga" fue debido a que su piel era tan blanca y dulce como un cubo de azúcar. Y Yoongi está encantado con eso, para su extrañeza.

—A casa, ya son las... —Mira el reloj de su celular que lo dejó en la mesa y comprueba que son las cinco de la mañana.

—Vamos, quédate. —Jimin murmura somnoliento.

Yoongi lo mira y nota lo tranquilo e increíblemente precioso que Jimin se mira así. Y es un pensamiento que pasa volando tan rápido como es retirado de su mente. Yoongi no puede pensar así, no. Jimin se irá y es todo.

Y además, aunque llegase a haber una oportunidad entre ellos, Yoongi nunca fue de los que apostaban que una relación a larga distancia podría sobrevivir.

¿Y por qué demonios la idea de estar en una relación con Jimin se le pasó por la cabeza?

—Uh, ¿En serio? —Jimin asiente y con los ojos aún cerrados, estira su brazo, atajando entre sus dedos la camiseta de Yoongi.

—Sí, dale, así de paso me das un poco de tu semen up al despertar.

—Qué romántico. —Dice sarcástico Yoongi.

—Quiero un grandioso desayuno, ¿cuál es el problema? —Jimin ríe un poco y pone su cuerpo de costado. —Ahora ven.

Yoongi niega con la cabeza y se recuesta, quitándose la camisa en el proceso. Jimin acuesta la cabeza en su pecho y Yoongi lo sujeta de la cadera más cerca de él y es así como se quedan dormidos.