— Actualización 15 / 3 / 2020 ;;
Una vez más llegaba la no muy feliz hora para el castaño. Detestaba esa parte de la tarde, el club de fotografía era siempre sumamente incómodo, pero lo peor del caso es que ahora estaba acostumbrado a ello, ya incluso reconocía la diferencia entre juguete y juguete, incluso cual es su mecanismo y la forma en que debe ser utilizada. Clases con el profesor Akemi todos los jueves, no cobra mucho.
── ¡Vamos, chupa el mío también! — Reclamaba el líder del club, Akemi a Yuri, quien realizaba una desesperada felación al antes mencionado y al peliazul, Tamura, quien jalaba su cabello sin una pizca de amabilidad. Ambos al mismo tiempo.
Mientras tanto, 'Don Ingeniero Itome' reparaba un consolador que fue roto hace poco por ser usado con demasiada violencia y Shiktani se veía en su estado más puro y pacífico, cosiendo una falda de traje de sirvienta. Le llegó roto de Internet, una completa basura de servicio.
Todos estaban en la suya, mientras que llegaban el castaño y el azabache. Para mala suerte de Toono, al pasar por la puerta y saludar, Kashima tomó su mano.── Oye... — Murmuraba el castaño, disimuladamente soltandose del agarre. ── No sigue siendo necesario que hagas eso. — Murmuraba al azabache, aparentemente disconforme con ser soltado, su excusa para tener acercamientos ya no le servía.
Shikatani veía discretamente la escena. No le sorprendía, es que todos los miembros del club estaban al tanto de que esa pareja era una completa excusa, lo dejaban pasar. 'Patético' pensaba este.
¿Alguna vez fue el mismo tan patético por un hombre? Probablemente.── Llegan tarde. — Exclamaba el rubio con una sonrisa tan infantil que ni siquiera parecía que acabase de correrse sobre los lentes de sol del pelirrosa. ── ¿Van a pagar el retraso con sus cuerpos?
── Detente, Akemi-senpai... — Hablaba el castaño con una ya típica cara de fastidio.
Sin embargo, el presidente no se iba con rodeos, pues tan pronto se acercaba, le daba una pequeña nalgada. El castaño se dió vuelta hasta él, a regañarlo, pero no contaba con que de repente el peliazul se pasase de chistoso. Aprovechando a tenerlo de espaldas, este tomó el pantalón del chico desde las puntas de arriba, agachandose inmediatamente, que la fuerza la llevase para abajo a la prenda de igual modo.
Así es, terminó con el trasero al aire.── ¡¡O..Oye, tú-..!! — Exclamó apurandose a levantar su pantalón, seguido a perseguir al gracioso del club, mientras que Yuri comenzaba a reír, comenzaba a reír descontroladamente.
── Hahaha, le ví otra vez el pito a Toono. Nada mal para ser el menor del club. — Reía Akemi, mientras los calmados del club solo seguían calmados pues ¿Quién de ellos no pasó por esa broma antes?
El azabache por otro lado quedó rojizo, ahora tenía un pequeño problema que lo hizo pedir disculpas, salir para el baño inmediatamente. El castaño apenas lo vió.
Kashima fue corriendo a los baños, tapandose la entrepierna. Se cruzó con su primo mientras tanto, el cual solo pensaba en el hecho de que este podría estar aguantando bastante orina. Algo tan infantil pero gracioso que tan pronto se fue, comenzó a reír a lo bajo.── Yuu el mión comenzaré a decirle. — Hablaba para sí mismo el cobrizo, para entonces seguir su camino.
PoV Toono:
Estaba completamente seguro de que Kashima tenía una emergencia sanitaria como... Kashima el mión. Sin embargo esa perspectiva cambió cuando el chico de lentes y cabello morado se levantó, a dejar su traje en una silla.
── No se por qué va al baño, rápidamente podía ayudarlo. — Hablaba tranquilamente Shikatani. ¿A qué se refería? Me hice notar confundido arqueando una ceja, acomodando mi cinturón.
── A Kashima se le paró el pene. Seguro se debe ver muy grande en ese momento ¿Debería ir a visitarlo?
── Está en el baño. — Comentó Itome, como si fuese un permiso. Allí fue el de lentes, a buscar bajar el pene de Kashi-... Espera ¡¿Qué?!
Apenas ahora me dí cuenta. De repente sentí una enorme sensación de asco que me dió un gran escalofrío. ¿Se supone que ese tipo se fue a masturbar al baño pensando en mí?
Comencé a sentirme más y más incómodo. El solo pensar que aquel llegaba a tales puntos por solo verlo comenzaba a asquearme ¡Y yo siempre pensé que él era igual de sano!
Quiero irme... Quiero ir con Yacchan, quiero sentirme cómodo de nuevo, quiero ir con esa persona con quien tan bien me siento, ya no quiero estar en este lugar ni un minuto más.
Lamentablemente estuve ahí hasta que terminase el club. Kashima volvía insistiendo en negar a Shikatani que no quería ningún servicio especial en ese momento. Yuri golpeaba mi mejilla constantemente con un consolador sin usar, todo lo normal hasta tocar el timbre.── T..Toono, vamonos juntos... — Hablaba el azabache apenado, probablemente por el hecho de hacer algo que no se debía.
Inmediatamente negué con mi cabeza, negué rápido, dí alguna excusa tonta y salí del club, no quería hablarle, la situación no era muy cómoda.
Casi choco del paso apresurado que dí por los pasillos de los adentros del internado. O bueno ¿Casi? Choqué mi hombro con alguien. Al levantar mi mirada, mis ojos brillaban como si fuesen de cristal. Ahí veía a mi ángel, con su ropa de fútbol y una preciosa coleta que sostenía todo su cabello ¡Estaba tan hermoso! Quería comermelo a besos pero-.. No, no, no. No debo pensar en ese tipo de cosas, nunca pero nunca. Tan solo me dedicaré a admirarlo por el resto de mi vida, o hasta las vacaciones.──. . . ¡Ya, idiota! ¡Deja de mirarme y dime 'Hola' por lo menos! Ni siquiera me saludas, eres un desconsiderado.
── ¡Yacchan! — Y sin pensarlo dos veces, lo envolví en mis brazos. Como si toda esa mala experiencia del club se fuese en instantes, mi energía se recuperaba, estaba de nuevo en casa, oliendo como el perfume dulce de ese cobrizo que encima de todo odiaba las cosas dulces no se iba ni siquiera luego de dos horas de entrenamiento.
Sentí el calor de su cuerpo, tal vez en el medio del pasillo, mientras algunos envidiaban mi suerte de tal cercanía. El calor no venía de su pecho solamente, si no que su cara ardía.── ¡Ya, ya, ya! No te permití abrazar-... — No terminó la frase, solo suspiró al final. Sorpresivamente sentí sus brazos rodearme del cuello ¿Será por no parecer desagradable frente a la gente? Sea cual sea la razón, un abrazo correspondido hacía que mi corazón latiese a más no poder. Adoro a este chico. ── Supongo que... ¿Mal día en el club de homosexuales degenerados?
Simplemente asentí mi cabeza desde mi punto, poco a poco separandome para no molestarlo, en medio de una atmósfera ahora mucho más tranquila para mi persona. ── Sí, como siempre. Pero tal vez pueda sentirme mejor si me invitas a jugar videojuegos a tu habitación hoy. — Chantajeaba al cobrizo mientras comenzaba un paso tranquilo, sin perderlo de vista.
── ¡Deja de invitarte a mi cuarto y consigue una consola con tu propio dinero. — Por cierto, la consola de Yacchan se la regalaron los padres.
PoV narrador:
A lo lejos quedaba parado el azabache, viendo como el castaño claramente rechazó su propuesta para quedarse con su primo.
No lo entendía, no entendía como alguien que se le copió y fue descubierto ganaba la atención del chico. Estaba perdiendo, estaba quedandose atrás, tal vez estaba yendo tan lento. De momento a otro quería reclamarlo, volverlo a besar, marcar que era suyo pero no lo era pero ¿Y si intentaba adelantarse de nuevo?
De sus pensamientos salió cuando sintió un pequeño codazo, mirando al frente de nuevo. Le pasaron por adelante los tres de tercero, uno de ellos intentó llamar su atención pero lo disimulaban. A lo mejor fue el rubio para molestarlo ¿Quién sabe?────── · · · ──────
Lo se, lo se. Hoy hubo muy poco de la OTP en el capítulo, pero quería tocar el tema de la incomodiad de Toono y tuve que dedicar el tema a eso.
Como sea, espero que les haya gustado el capítulo, ya son las 06:23 AM y debería dormir...
¡Voten si les gustó! Siempre es de gran ayuda. También pueden compartirlo. ✨Los quiero mucho, mis lectores toonoguchi.
Yacchy se despide por hoy.
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Golden Goals | Toono x Yacchan ,✦
RomanceMeta por meta. Mejorar para bien de forma honesta es un camino que Kyousuke Yaguchi jamás consideró pero vaya que el amor es una razón muy inspiradora para hacerlo. Takashi Toono, ese hombre confía profundamente en que su amigo tiene en realidad muc...