⸙ Capítulo 7 [ Especial ]

1.9K 206 136
                                    

— Actualización 8 / 4 / 2020

  Afortunadamente, luego de todos esos malos momentos que pasaron hasta hace poco nuestros protagonistas, todo había vuelto a la normalidad.

  Yacchan había vuelto con sus padres, todos lo vieron sano y salvo de nuevo y los días siguientes fueron mucho más agradables, sin embargo aquellos dos no volvieron a hablar del beso de aquella noche, pero ambos lo recordaban perfectamente.

Sin embargo, 8 de abril, Toono tenía cosas mucho más importantes que pensar que chillar en la cama de su habitación.

Desde que comenzó el mes estaba buscando el regalo perfecto. ¿Qué iba a buscar que le agradase a Yacchan? Sabía que regalarle algo de fútbol o videojuegos le gustaría, sin embargo era el primer cumpleaños que festejaba con él, quería que sea algo más especial.

Esa noche era bastante graciosa. Toono estaba parado firmemente al lado de su cama, viendo su reloj con tanta atención que se le iban a salir los ojos.
Sostenía encima suyo un pastel que compró a último momento por estar ocupado viendo el regalo, sin embargo cuando llegó a la única tienda abierta a la hora en la que estaba, sólo quedaba un pastel hecho.

  Sostenía encima suyo un pastel que compró a último momento por estar ocupado viendo el regalo, sin embargo cuando llegó a la única tienda abierta a la hora en la que estaba, sólo quedaba un pastel hecho

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bueno, la intención es lo que cuenta es lo que siempre escucha por ahí. Por lo menos no iba a ir con las manos vacías.

── Las doce... — Insistía el castaño a su reloj, el cual marcaba ser las 23:59 del 7 de abril. ── Las doce... Las do- ¡¡LAS DOCE!!

Rápidamente se levantó de su cama sosteniendo el pastel con ambas manos, pues el regalo lo tenía colgado en el brazo desde su bolsa. Abrió como pudo la puerta de su habitación así como la cerró luego.
Al momento de llegar a la habitación del cobrizo, tocó la puerta con la rodilla, pues tuvo que encender la vela de cumpleaños ahí parado mientras esperaba que le abriesen.

La puerta fue abierta tan rápido que el encendedor se le cayó al suelo, pues tuvo que prepararse para cantar.

El cobrizo ni una palabra dijo, el castaño comenzó enseguida a cantar aquella canción.
Esa canción que intentaba entonar apenas masculinamente para hacerse el atractivo, avanzaba con el pastel, adentrandose a la habitación del chico, mientras que este tan solo le permitió el paso con una sonrisa de vergüenza que intentaba disimular.

Yacchan cerró la puerta con cuidado de que no se apague la vela, y prontamente se puso en frente de ella.

── Vamos, Yacchan. Pide tres deseos. — Alentó tras terminar de cantar, con una sonrisa tan emocionada que parecía que era su propio cumpleaños.

Yacchan cerró sus ojos, pensando unos momentos. Cuando finalmente lo tuvo, soltó una suave sonrisa, finalmente soplando la vela. Pero según él, para que sus deseos se cumplan, debía soplar con fuerza.
Así fue como casi tira la vela de la potencia que dió, pero la vela finalmente se apagó.

Golden Goals | Toono x Yacchan ,✦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora