Capítulo 12: Revelaciones

47 5 2
                                    

En el Santuario, los caballeros se preparaban para la reunión con Shion. Mu estaba en su casa, bañándose, sin dejar de pensar en la pequeña charla con Shaka.

(Tan preocupado me veo? Supongo que quizás pienso demasiado. No qué me pasa... ¿Por qué no admití que estaba preocupado por ella?)

Recordaba con gran detalle la mirada de Denika, eso lo incomodaba mucho, pero no era el hecho que lo mire sino la energía de su mirada. Quizás él no se daba cuenta, pero ella siempre lo miraba esperando que él también lo haga, como si quisiera realmente conocer todos sus secretos, y eso lo hacía sentir vulnerable, pero ¿A qué?.

Salió de la ducha y fue a su cuarto a vestirse. Mientras se alistaba, miró de reojo su cama en el reflejo del espejo; sin darse cuenta, volvió a sus recuerdos... Denika era muy diligente como aprendiz, protocolar y quizás un poco anticuada en sus modales; mantenía siempre su respetuosa distancia hacia él, pero aquel día ella lo desafió a mirarla, a los ojos, sin barreras entre ellos.

(¿Acaso piensa obedecer esa regla conmigo? ¿Es eso posible? ¿Se puede amar así sin más?)

Y si así fuera, ¿Por qué se sentía tan extraño? Él no sabía a ciencia cierta qué era amar y en efecto, se sentía incómodo con eso; justamente él, que poseía un amplio conocimiento sobre la conexión entre los mortales y el Universo, sobre los espacios multidimensionales, incluso el complejo mundo de las deidades eternas, estaba enfrentando un sentimiento que lo atemorizaba hasta la sombra.

Cuando estuvo listo, se dejó cubrir con su armadura y emprendió la travesía por todos los templos hasta llegar a Piscis, donde el caballero de la última casa despejó el camino hacia el palacio del Patriarca; todos se colocaron los cascos antes de entrar, algunos sin ganas de más batallas y otros, muy al contrario, ansiosos de una nueva aventura.

~•~

En el palacio, Denika solo pasaba el tiempo en su cuarto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

En el palacio, Denika solo pasaba el tiempo en su cuarto. Se sentía una especie de princesa atrapada en la torre de un castillo, cual cuento de hadas. Estaba rodeada de ninfas: Meliá, Éfira y Díone, eran las mayores y cuidaban de ella de una manera algo superficial para su gusto: la peinaban, la vestían, la embellecían completamente y hasta le hacían masajes, pues era lo que mejor sabían hacer. La albina se sentía algo incómoda con sólo una túnica griega y sin sostén, pero al parecer no había otro estilo de ropa que no fuera eso. Se dejó hacer, mientras su mirada se perdía en el infinito a través del enorme ventanal, totalmente aburrida y pensando en su maestro... No dejaba de pensar en las palabras de Shion, se había ilusionado mucho cuando le dijo que Mu quería verla, y no se explicaba por qué eso la emocionaba tanto. De pronto algo la sacó de su ensueño.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 16, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

[SaintSeiya] Algo Más Que GuerrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora