Cap.14

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Bucky
Ya había dejado a Idyna en su cabaña y entré con Steve, que ya estaba casi listo para salir.
-¿Nervioso? -Me dirigí a Steve y empecé a quitarme la ropa-
-Un poco la verdad -se colocó las mangas-¿como está ella?
-La vi bastante tranquila, ni siquiera se quería levantar -sonreí poniéndome la camisa-
-¿Ya sabes como pedírselo? -dijo el rubio poniéndose los zapatos-
-No tengo ni idea -imité su acción-
-Bueno... tienes tiempo hasta la noche -sonrío y se levantó de la silla- ¿Listo?
-Listo -salimos los dos de la cabaña-
Todavía quedaba un rato para que la ceremonia empezara así que nos juntamos con nuestros compañeros que nos presentaron a los soldados franceses.
-Buenos días caballeros -les habló Steve-
-Buenos días futuro capitán -dijo Peter- ellos son los camaradas de Paris. Chicos ellos son el futuro capitán Steve Rogers y el Sargento James Barnes.
-Un placer conocerles -hablaron los franceses y nos estrechamos las manos-
-¿Puedo preguntarles el motivo de su visita? -Hablé por primera vez-
-Nuestro Capitán es el mejor amigo de El Capitán Carter y su hijo, nuestro sargento, es el mejor amigo la futura capitana.
-Bueno...mejor amigo...habla de ella como la mujer de su vida. -añadió otro-
Esto hizo que mi mandíbula se tensara
-Nosotros tuvimos la oportunidad de hablar con ella cuando se fue a despedir del Capitán. Es la mujer más hermosa que he visto, ¿vosotros os habéis fijado en esas curvas?
Miré a ese soldado como si lo pudiera matar con la mirada, Steve se dio cuenta y me dio dos palmadas en el hombro
-¿Y la sonrisa que tiene? Cuando la vi en persona casi se me derrite el corazón. -continuó otro soldado francés-
-¿Vosotros la conocéis? ¿es tan fría como los demás nos dijeron?
-Si, es nuestra amiga -dijo Steve-
-Es una chica de pocos amigos, por eso parece fría, pero nada que ver -dije serio-
-¿Vamos a tomar algo? -Dijo Peter para eliminar la tensión que había en el ambiente-
- Si, unas cervezas nunca vienen mal -dijo Steve tomándome del brazo-
Después de un rato vi a lo lejos a Idyna con un bonito vestido blanco y el pelo recogido, pero no pude evitar fijarme en el hombre que estaba a su lado. Era alto, delgado, con el pelo negro y ojos verdes. Los dos reían y se lo pasaban bien. Poco tiempo después Steve se dio cuenta de lo que estaba mirando tan serio y los llamó.
-Idyna!!!-Gritó y saludó desde donde estábamos-
Todos se quedaron viendo como se acercaba con el chico detrás.
-Hola chicos -sonrío- no os encontraba por ninguna parte, estáis todos guapísimos -se fijo en los soldados que tenía alrededor-
-Muchas gracias -dijeron todos sonriendo, yo me quedé callado mirándola-
-Aaron, el es Steve Rogers, futuro capitán -sonrío mirando al rubio-
-Un honor conocerlo -estrecharon las manos- es usted muy valiente señor, su acto ha sido impresionante.
-No habría podido si no tuviera a Idyna al lado -sonrío- es una chica admirable -ella no pudo evitar sonreír-
-Si, ella es increíble -sonrío el pelinegro pasándole el brazo por los hombros a Idyna-
-Ejem -dije-
- Y como no, Él es James Barnes, Bucky -enfatizó la última palabra, con eso Aaron ya entendió quien era y le quitó el brazo de encima-
-Oh, un placer en conocerle, Idyna me ha hablado de ti -sonrió y ella bajó la mirada avergonzada- espero llevarme bien con usted
Yo no pude evitar sonreír por su reacción -Encantado, los amigos de Idyna son mis amigos- nos dimos un apretón de manos.
-Aaron querido, ¿como has estado? -habló una voz femenina que me sorprendió-
-Señora Curie, ¿Qué hace usted aquí? -se dio la vuelta- Rose, tú también estás aquí
-Hola Aaron -sonrío la rubia- hemos venido por mi hermanita
-Ellas son mi madre y mi hermana mayor -sonrío Idyna dirigiéndose a Steve y a mi- ellos son Steve y Bucky -Ella miró a su hermana cuando dijo mi nombre, Rose asintió emocionada-
-Un gusto conocerlas -dije sonriendo-
-Son ustedes muy atractivos, serían unos modelos excepcionales -sonrío la madre- Como mi hija ¿verdad?
-Mamá, no empieces otra vez -dijo Rose- Ella es mayorcita para elegir su vida
-Pero ella no nació para ser soldado, ni capitana, ella nació para ser modelo, ¿o no la ves? -se dirigió a Rose-
-Si tanto te molesta que sea soldado, ¿por qué has venido? -dijo por fin Idyna-
-Madre, ya basta -dijo Rose-
-Porque necesito que te des cuenta de que este no es el sitio al que perteneces, quiero que vuelvas con nosotras a Francia, allí te espera una vida mejor, puedo conseguir que aparezcas en las mejores revistas del mundo, que seas la chica que todo hombre quiere.
Idyna estaba conteniendo las ganas reventar algo
-He encontrado al hombre perfecto para ti, él es modelo de la revista más importante de  Francia y está muy interesado en ti. -continuaba la madre, Steve y yo estábamos muy molestos por lo que la señora le estaba diciendo a Idyna-
-¿PERO TÚ TE ESTÁS ESCUCHANDO? hoy es un día muy importante para mí y como siempre estas jodiendolo todo. Que ya no soy aquella niña a la que maquillabas y obligabas a posar. YO YA HE ENCONTRADO AL CHICO CON QUIEN QUIERO ESTAR Y YA HE ELEGIDO LA VIDA QUE QUIERO VIVIR Y NADA NI NADIE LO VA A CAMBIAR Y MENOS TÚ
No me había dado cuenta del silencio que había hasta que Idyna salió corriendo y con ella, detrás su hermana para hablar con ella.
-Margaret, ¿cuando entenderás que ella no quiere seguir tus pasos? ¿Cuando le dejarás ser feliz? -Se acercó su ex marido, nuestro capitán-
-¿Cuando me ibas a decir que ella estaba enamorada? -se dirigió fría al capitán-
-¿Por qué te lo tendría que decir? ¿Para que lo arruinarás todo, aunque ya lo hayas hecho? -se encaró El Capitan Cárter-
-Quiero saber quien es ese hombre, no cualquiera puede estar con mis hijas -siguió la mujer-
Steve y yo seguíamos escuchando atentamente aunque pareciera que ya no estábamos escuchándolos.
-Por está razón me divorcié de ti, eres tan controladora y posesiva que no puedes alegrarte por los logros que le hacen feliz. -Ella se quedó callada- sabes que no es una chica muy abierta, si le gusta ese chico es porque es especial, de eso estate segura.
-Y de su trabajo que me dices, ¿no crees que está mas segura en las pasarelas que en el campo de batalla? -continuó con su tozudez-
-Ella hace lo que le gusta, si muere, morirá  haciendo lo que le hace feliz, morirá con honor y orgullo por su trabajo. Y ahora por favor, apártate de mi vista y sonríe como si estuvieras orgullosa de ella, que deberías de estarlo.
La señora se marchó haciendo un berrinche y nosotros nos giramos para ver al capitán.
-Tranquilo, mi hija no será así -me aseguró, sonrío y se fue-
Nosotros reímos y cuando volteamos a nuestros compañeros los franceses me preguntaron
-¿Tú eres el chico del que hablaba Idyna? -dijo uno intrigado-
-Creo que si -sonreí-
-Que envidia -dijo uno,  a lo que el resto no pudimos dejar de reír-

No me dejes otra vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora