mi habitación en muelle de loto

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Se encontraba recostado en la cama de aquella cálida habitación que le habían dado, la dama Jin se había encargado de que le dieran la habitación que él escogiera, obviamente escogería la misma que siempre ocupó en su estancia ahí, aquella habitación que Jiang Cheng le dio tan cálidamente, oh por supuesto que lo recordaba muy bien… era un bello día después de todo…



Ese día llovía a cantaros mientras los truenos rugían como el estomago mas hambriento del mundo, el cielo estaba oscuro por las nubes de tormenta, todos corrían presurosos a sus casas en muelle de loto tratando de evitar la lluvia, sip, un día fantástico, aun mas cuando su amado lo recibió cálidamente en su secta


“que haces aquí?” Preguntó


“Hoy es el día de mi visita mensual a YumengJiang Jiang Cheng”


“¡¿Qué diablos?! Era hoy?!” reacciono disgustado


Que tierno! Me gusta cuando se sonroja y se pone nervioso, no es necesario que finjas, yo se que siempre eres bueno con tus invitados” pensaba iluso, si supiera que en realidad si se le olvidó a Jiang Cheng….


“Bueno pasa! Vas a morir de un resfriado si te quedas bajo esta tormenta” habló para guiarlo por el interior
Xichen lo seguía todo sonriente, si señor, un día perfecto en todo su esplendor, para él los truenos eran como fuegos artificiales, era su primera visita a Lotus Pier siendo amigo de Jiang Cheng, era obvio el porque estaba tan feliz, tuvo una velada estupenda, hasta conversaron!


“Muelle de loto es hermoso”


“Eh..si”

“El clima del día de hoy es perfecto, no lo crees así Jiang Cheng?”


sonreía mientras Jiang Cheng lo miraba como si este tuviera dos cabezas


“Si tu lo dices…”


Ohh si una perfecta conversación en un perfecto día con un perfecto clima


“Puedes quedarte aquí esta será tu habitación, es la única vacía de todos modos” dijo señalando una puerta en el pabellón principal


“Agradezco tu hospitalidad” dijo dando una reverencia, seguía sonriendo, y no, no era la típica sonrisa que usaba de mascara, era una sonrisa genuina que solo Jiang Cheng podía sacarle


“Que descanses Jiang Cheng”


“Eh si, como sea”


Xichen  veía como Jiang Cheng se quedaba parado frente a una puerta purpura (de hecho todas eran de ese color)  pero esta tenía unos tallados con formas de una figura humana en pose de meditación, tan bellos grabados


Debe ser su habitación”


Sin embargo Jiang Cheng no se movía de ahí, ni entraba dentro ni se alejaba de ella, simplemente estaba apoyado en la pared con el rostro sonrojado mirando de rato en rato a Xichen que estaba parado en la puerta del frente a unos metros de distancia quien lo miraba sonriente esperando a que  entrara


“Ya vete a dormir! Odio que
se me queden viendo!”


“Buenas noches Jiang Cheng”


“¡largo!”


así eran todos los días que pasaba ahí, no se desprendía de Jiang Cheng por nada a menos que fuese por trabajo, y cuando este salía de su oficina como un imán se le pegaba, desde que el sol salía hasta que se ocultara en el atardecer, Jiang Cheng lo acompañaba a su puerta y ahí lo dejaba yéndose a la puerta del frente donde no entraría hasta que Xichen dejara de verlo y se fuera a dormir

MO DAO ZU SHI: UN NOVIO ABOMINABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora