la maldición sobre un Dios

672 66 16
                                    

Jin Ling iba corriendo lo más rápido que podía, sin embargo no sabía a dónde ir exactamente, donde podía pedir ayuda? Su tío Jiang estaba muy herido, su tío Yao resultó ser el malo, no podía pedir ayuda tampoco a Hanguang jun, estaba cuidando del lunático de su hermano que por cierto era el causante de las heridas de su tío.

Ya estaba agotado de tanto correr, sujetó al conejo como pudo y se escondió en la primera habitación que encontró abierta.

Dentro, sacó al conejo de su túnica   y lo acostó en la cama, todo ahí estaba limpio y ordenado, en una mesita había una tetera con te frío, talvez del día anterior, unas tazas, todo blanco.

"¡vamos, despierta!" Sacudio un poco al conejo "no estás muerto, cierto?" Se agachó poniendo su oreja en el pecho del conejo para revisar si seguía respirando

"Estas vivo, pero estas muy mal"

Agarro la tetera y sirvió una taza de té, la aproximó a los labios del conejo e intentó que bebiera sin embargo solo se escurrió por las comisuras.

"¡ah, maldición! Ya sé..." cubrió el cuerpo del conejo con su túnica exterior "iré a por el médico, ¡no te atrevas a morir en mi ausencia!" Diciendo esto salió de la habitación con sigilo y vigilando que nadie lo viese.

Lan Wangji se la estaba pasando algo...muy mal con su hermano quien no dejaba de abrazarlo y llamarlo "Wanyin" no importaba cuanto lo alejara y se hiciera soltar, Xichen o lo alcanzaría de nuevo o empezaría a hacer pucheros amenazando con llorar, esto le hizo pensar que dejarlo ahí llorando no hubiera sido tan mala idea, claro solo fue un pensamiento fugaz.

"Les traje comida, como esta el loquito?" Preguntó acercándose a Xichen quien lo miraba confundido, primero a él y luego a Wangji

"¿Por qué hay dos Wanyin?"

El viejo Guan lo miró  con una sonrisa y expresó

"No es tierno? Al parecer ve a quien quiere ver en cualquiera que le hable o se acerque "

"........"

Wangji no dijo nada, se limitó a sujetar los platos con comida para ponerlos sobre una mesita que había ahí, estaba algo inquieto muy en el fondo de su corazón sabía que algo muy malo hiba a suceder, si tan solo supiera que o cuando.

Jin Ling supuso que el doctor estaría o con su tío o con el lunático, optó por ir donde quedaba más cerca, donde estaba el loquito.

Se escondió en el techo vigilando que no hubiera ningún hombre de negro cerca, solo cuando estuvo seguro de esto bajó para hablar con el doctor

"Señor Guan" dio una reverencia sin embargo decidió ignorar a los otros dos

"Oh pero que niña tan bonita" exclamó el viejo haciendo que se le oscureciera  el rostro a Jin Ling, posó su mano arrugada sobre su mentón como pensando "no eres la niña que ayer me llevó en su espalda a revisar a la joven doncella morada?" Pregunto algo curioso

"¡si fui yo!"

"Las doncellas de ahora son tan fuertes que dan a uno la sensación de querer ser más joven nada más para volver a envejecer" 

Jin Ling no pensaba seguir escuchando aquello

"Doctor Guan por favor acompañeme"

"Alguien está enfermo?" Preguntó  indiferente

Jin Ling no había pensado en que decir no podía simplemente soltar "un conejo gordo mutante que habla esta agonizando y necesita que lo revise"

"¡mi mascota está enferma¡ tiene que revisarla"

MO DAO ZU SHI: UN NOVIO ABOMINABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora