sombras

619 75 22
                                    

El viento soplaba solo como brisa, el clima era cálido bastante agradable, las libélulas posando en algunas plantas que sobresalían en el agua dejando un pequeño rastro en ondas con su aleteo, posando de planta en planta llegó a la nariz de un joven que estaba recostado en una barca ocasionando que este despertara para luego sentarse en su lugar desconcertado.

"A-Xian"

"A-Xian..."

Una dulce voz llamaba a alguien.

Movió su cabeza para buscar a quien hablaba y ahí la vio, una joven doncella con el pelo largo y dulce sonrisa de vestidos rosas 

"A-Xian"

"Me llamas a mi?" Preguntó inseguro

"Vamos a casa A-Xian"

De a poco la silueta se volvió borrosa desapareciendo más y más

"¡espera! ¡¿quien es a quien estas llamando?!"

No importaba cuanto gritara, aquella muchacha desapareció.

Todo se volvió oscuro solo estaba iluminado donde él estaba sentado, no pudo evitar abrazar sus propias rodillas mientras esperaba que la oscuridad desapareciera, a su alrededor apareció una ventana, afuera de ella estaba un joven vestido de negro idéntico a él, así de enérgico, al poco tiempo se le unió una joven, la misma que vio antes, sonreía mientras negaba con la cabeza y tapaba su rostro con una de sus mangas, mientras el otro correteaba siendo perseguido por un joven de ropas moradas, al principio creyó que el primero hiba a ser golpeado por el de morado, pero no, terminaron con una brazo sobre el hombro del otro sonriendo a la chica.

"Que felices se ven" murmuró tocando aquella ventana, como queriendo ser parte de aquella escena tan feliz  sin embargo esta desapareció

A su costado apareció otra ventana, rápidamente se acercó a ella y pegó su rostro para ver mejor

Ahí estaba el mismo chico de negro, sujetando un jarrón negro con tapa roja sobre un techo mientras sonreía ampliamente frente a otro joven vestido de blanco con rostro frío e inexpresivo, como en la escena anterior, no se podía oír nada de este lado, pero podía suponer que aquel chico de negro hizo alguna travesura y el otro estaba molesto, aquello le sacó una sonrisa, la ventana desapareció igual que la anterior, dejándolo con ganas de ver más.

Pero esperó pacientemente a ver si aparecía otra como la anterior, y así era, una ventana más, pero esta era diferente a las otras.

El joven de morado y el de negro estaban atados en una barca por una luz púrpura, ambos miraban llorando y gritando mientras veían una Aldea de humanos arder y su humo se esparcía en el cielo, lloró con ellos, un poco, talvez sintió lástima por tan triste escenario

"Porque resultó así?" Se cuestionó a si mismo  pero antes de que pudiera responderse otra ventana emergió al lado 

En esta ventana solo había dolor, llanto y sangre derramada, cuerpos tirados por doquier, banderas rojas  emergían orgullosas sobre aquella masacre, pero por sobre todo eso, podía sentir sus oídos llenarse de gritos, de este lado de la ventana se supone que no se oía nada, entonces ¿los gritos y ese llanto estaban dentro de su mente?  Un revoltijo de diferentes voces y diferentes expresiones  ocuparon toda su cabeza hasta el punto de casi enloquecer

"¡todo es tu culpa!"

"El patriarca Yiling es tan arrogante ¿debemos postrarnos a el solo porque maneja un cultivo diferente?"

"No respeta ni a su lider"

"Hereje"

"¡A-Xian!"

MO DAO ZU SHI: UN NOVIO ABOMINABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora