MO DAO ZU SHI: UN NOVIO ABOMINABLE

Miedo a los perros

Ya habían buscado por mas de 3 horas y ni rastro del conejo ni del chico, ambos ya se estaban impacientando que deberían hacer?

Un conejote de ese tamaño y Jin Ling no pudieron simplemente haberse desvanecido en el aire, sin embargo nadie parecía haberlos visto, ni siquiera sabían si se fueron juntos! 

“Cuando lo encuentre le romperé las piernas y a ese conejo lo haré sebiche!”

Lan Zhan miraba con molestia a aquel de purpura, sabía ya de sobra que este era un hablador con  carácter fuerte, sin embargo no le hacia gracia que amenacen a su conejito sobre todo en su presencia, mas no dijo ni hiso nada ya que sabía que el gruñón ese era importante para Wei Ying, así que optó por hacer algo en lo que era realmente un experto, ignorarlo!

Obviamente evitaría conflictos innecesarios si lo ignoraba

Lo ignoro y siguió con su búsqueda, por mas que quisiera disimular ya casi no podía, la tensión y ansiedad estaban acabando con lo poco que quedaba de su calma, sentía que enloquecería si no lo encontraba, se auto regañaba, es mas, ya ni sabía cuando una versión de él mismo pero mas joven lo miraba con reproche

“Esperaste por 13 años y ni bien regresa a ti ya lo perdiste en cuestión de minutos? Patético”

“Yo no…”

“Siempre fuiste así no? Lo ignorabas, lo alejabas, y cuando ya no había remedio pediste que fuera contigo, cuando ya era demasiado tarde, lo perdiste, y ahora, lo volviste a perder”

“Lo encontraré”

“Que te hace pensar que siempre volverá a ti?”

Lo cierto es que Lan Zhan tenía miedo, miedo de nunca volver a ver a Wei Ying, y verse a si mismo hace 13 años cuando se enteró de la muerte de su amor secreto, no sabe ni como sobrevivió, talvez por la esperanza que albergaba su corazón al pensar que Wei Ying encontraría la manera de volver ya que siempre fue ingenioso, siempre regresaba, incluso cuando desapareció esos 3 meses y Wen Chao lo dio por muerto, él apareció, aquello hiso que su corazón tuviera paciencia y esperara su regreso con todas sus fuerzas, y cuando pasó el 1er año, se desesperó tanto que decidió salir a su encuentro, yendo a donde sea que hubiera caos y problemas pensando que así podría si quiera encontrar una pista de donde esté él, eventualmente comenzó a tocar Inquiry, pero nada, nunca fue capaz de comunicarse con el alma de Wei Ying, ahora el destino le había dado otra oportunidad, aunque su amado fuera un conejo negro, seguía siendo Wei Ying, su revoltoso y travieso Wei Ying,  pero ni bien volvió a él, lo volvió a perder, en solo cuestión de minutos, ya no estaba donde lo vio por ultima vez, como hace 13 años, pensar que ocurriría lo mismo su cuerpo se heló, su corazón luchaba para no quebrarse de nuevo, seguiría buscando, no importa cuanto le tomase, lo encontraría, solo esperaba que aquel no se escondiera de él .

En un lugar mas lejitos…

“ ha visto a un conejo gordo negro de tamaño anormal y a un niño de la secta Jin por aquí?”

Era la 154 vez que preguntaba y la respuesta era  la misma “no” o sino al verlo simplemente  huían sin mirar atrás en ningún momento, cosa que lo enojaba y desconcertaba, no es como si fuera a azotar  a nadie, no señor, estaba mas ocupado buscando a la desafortunada mascota  de Lan Wangji y a su sobrino

“Como diablos una cosa como esa pudo pasar desapercibido así por así?”

Eso pensó hasta que escuchó un fuerte grito