la bruma

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Es el... es el matalo!

Los ojos de Wuxian estaban nublados de ira, dolor y confusión, no recordaba nada pero la energía resentida era tremenda,  tanto que todo el cielo fue cubierto por una bruma oscura asustando a todos, con cada paso que daba la tierra bajo sus pies se desvanecía dejando pequeños cráteres  detrás, las plantas que empezaron a salir hace unos días murieron al instante que fueron tocadas por la energía resentida, los discípulos más débiles cayeron inconscientes como troncos estampandose contra el piso

Algunos los más fuertes al verlo intentaron hacerle frente pero fue inútil, ninguno logró acercarse más de 3 pasos a una distancia de 2 metros, era como si la energía resentida fuera una especie de escudo, una barrera para alejar a los mosquitos débiles.

Jin GuangYao  estaba huyendo, fue aterrador para él  aquella aparición encima doble, apenas llegó a su habitación se encerró en ella junto con Nie Mingjue  que estaba acostado aún débil,

"D-Da-ge... "

*se acerco al cuerpo del otro y se abrazo a él como si este pudiera protegerlo de todo

"Da-ge ya regresé "

"Y yo también"

Una segunda voz hizo eco pero no era de Mingjue,

GuangYao dio vuelta con cara de poker, estaba asustado pero no lo demostró

"Mi señor"

de las sombras salio la pequeña ave de Xichen, aleteo un par de veces y se transformó en un hombre.

"Escuché  tus oraciones, pero así pagas mi favor?"

Aquella voz era autoritaria fría y amenazante

"Hice lo pedido por mi señor sin embargo ocurrieron unos imprevistos..."

"Imprevistos?"

"Gahg"

Una bocanada de sangre salió de su boca, había sido estampado contra la pared y ahora colgaba del cuello por la mano del otro, quien lo  miraba  inexpresivo

"Ya veo, aún no te recuperas de la última vez..."

"M-mi señor.... es fuerte y yo solo soy un mortal"

Ante estas palabras sonrió el otro y lo soltó para limpiarse las manos con una seda y luego arrojarla en la cara de GuangYao

Este apretando sus puños y poniendo una sonrisa guardó el pañuelo como si no  mereciera tocarlo y lo devolvió inclinado a su dueño

"acabo de limpiarme con eso y sería asqueroso que lo conserve pero, quemarlo y que lo adoren por 10 días con sus noches, ya que es demasiado para ustedes mortales inútiles"

Las palabras cargadas de veneno, GuangYao trató de tomarlo con paciencia esbozando una sonrisa guardó el pañuelo como si no mereciera ser tocado

"Mi señor tendré que rogar su ayuda de nuevo, lo que está afuera"

El dios lo miro sin expresión como si observara a un insecto

"Quieres que me ocupe de él?"

Dijo con tono de desprecio, como si mencionarlo  fuera asqueroso

Afuera de la habitación la oscuridad se expandía aún más fuerte que la misma noche sin luna, unos ojos rojos brillantes  merodeaban el lugar, el sonido de la flauta era tan estridente que hacía sangrar los oídos de quien lo escuchaba

Algo lejos unos ojos dorados se abrieron como platos al oír aquella melodía, ya la había escuchado antes en la batalla contra el sol

"Wei ying"

MO DAO ZU SHI: UN NOVIO ABOMINABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora