—Bien por ti, por alejarte de Nico y de las valiosas propiedades millonarias de su familia. —Peik Lin dice, acompañando a su valiente amigo hasta el taxi fuera de su casa. —No tienes a nadie y dinero tampoco, pero tienes integridad y por eso te respeto.
—Gracias por todo. —Levi se despide, regalándole una sonrisa y una mirada algo decaída a su amiga. Su aventura en Corea había terminado por decisión propia. Estaba listo para regresar a casa con sus padres, retomar el trabajo y concentrarse totalmente en eso. El trabajo sería una increíble distracción cuando regresara a Seattle, triste y soltero, a diferencia de como había salido de allí.
Aunque estaba decaído, intentaba sobreponerse con el pensamiento de que estaba haciendo lo correcto, además del pequeño sentimiento de orgullo por haber hecho frente a la madre de Nico, aunque hubiera parecido que ella "ganó".
Levi tenía el corazón roto por tener que dejar a Nico, inalcanzable como siempre lo supo. Se aferró a él en Seattle, pero no podía alejarlo de su familia, no quería el peso de haberlo separado de ellos, así como sabía que no podría con la presión de él pertenecer a los Kim.
—Adiós señora Shcmitt. —Peik Lin despide a la mujer cuando sube al taxi, dándole una última mirada a su amigo. —¿Seguro que no te quieres quedar? —ella ofrece, pero lo único que recibe es una negativa y un abrazo.
[...]
—Hijo. —Eleanor llama entrando a la habitación de Nico, donde este se encuentra en el pequeño balcón.
Nico pensaba en todo lo que había pasado hasta ese momento, donde se sentía desdichado y enojado consigo mismo por no poder evitar que Levi se fuera. ¿Qué estaba haciendo?
Aún estaba sorprendido por la negativa que Levi le dio ante la idea de casarse, le rechazo y le dio razones de por qué. Nico no pudo discutir contra eso, aceptándolo por la conmoción.
Nico entendía a Schmitt, realmente lo hacia. El interno era increíble, la persona más torpe, adorable, valiente y amable que había conocido. Quería casarse con él, pero ciertamente lo había arruinado.
—Nico. —su madre llega a su lado, pero no voltea a verla.
¿Qué estaba haciendo? Él, Nico Kim, ama a Levi Schmitt más de lo que creyó hacerlo ¡Lo ama! Por sobre todas las cosas ¿qué estaba haciendo allí? Aceptando que Levi se fuera de su vida.
No podía permitirlo, porque nunca nadie podría ocupar el espacio del interno castaño más asombroso que había conocido en su vida. Sin Levi ¿qué? ¿todo volvería a ser cómo antes? No quería eso, quería a Levi a su lado cada mañana, cada tarde y cada noche. Nada importaba si Levi no estaba a su lado.
—¿Qué estoy haciendo? —Nico dice a la nada, confundiendo a su madre. —Debo ir por Levi. —ahora dice mirando a su madre con decisión, listo para salir corriendo. Sin embargo, es detenido por su madre. —Mamá, es la persona que amo. —las palabras salen rápidas y seguras, mirando a su madre a los ojos, quien le suelta el brazo y contra todo pronóstico, le da una sonrisa.
—Lo sé, hijo. —Eleanor acepta, sonando como si hubiera perdido una batalla. —Necesitaras esto. —ella agrega, dándole a Nico una caja con algo importante adentro.
Nico no tarda en salir corriendo al segundo siguiente.
[...]
Buscando su asiento en el avión, preparado para despegar de vuelta a todo lo que era realmente su vida, Levi Schmitt escucha como alguien desesperadamente llama por él.
—¡Levi! ¡Levi! —Y es fácil reconocer la voz. —Quédate ahí. —la persona, cuando la divisa, le pide.
—Nico... —Schmitt no puede creer que lo esta viendo, que Nico esta allí. Imaginó que una vez rechazó su propuesta, no lo volvería a ver. —¿Qué haces aquí?
—Voy a volver a Seattle contigo. —el azabache con la respiración agitada, sudando y hecho un desastre, dice intentando pasar entre las personas del pasillo para llegar a Levi, quien le ve como si fuera una alucinación.
—No hagas esto más difícil de lo que ya es, Nico. —Schmitt se lamenta, aterrado con la idea de que Kim cometa un error.
—Siempre imaginé cómo te propondría matrimonio y ¿sabes qué? lo tenía todo planeado. —confiesa hasta que llega a su objetivo, deteniéndose frente al chico un poco más bajo, mirándolo directo a los ojos mientras toma una respiración para seguir hablando. —Te llevaría a mi lugar favorito de la isla, hay un sendero oculto al que iba de niño, ahí hay un hermoso lago. Y cuando el sol tocara el horizonte, me pondría sobre una rodilla y el resto del mundo se desvanecería porque sólo estaríamos tú y yo. —arrodillándose, Nico Kim se gana más de un jadeo de sorpresa entre todos los que presencian la escena. Incluso la madre de Levi, que sabía que nadie era mejor para su hijo como Nico. Ella también sabía que él no se rendiría tan fácil, no luego de todo lo que habían pasado. —Sé que esto no se parece en nada a ese paraíso, pero en donde estés tú en el mundo, ahí es donde pertenezco. —abriendo la pequeña caja en su mano, Nico revela un anillo con el grabado familiar de los Kim, sorprendiendo a Levi. —Levi Schmitt ¿te casarías conmigo y me harías el hombre más feliz del mundo?.
—Pero Nico... ¿Y tú familia? —Levi quería saltar y decir que sí inmediatamente, pero estaba inseguro por los problemas que eso podría causarle al azabache arrodillado frente a él en el pasillo de un avión de clase turística, rodeados de desconocidos.
—Mi madre fue quien me dio este anillo sabiendo que era para ti. —el asiático revela, haciendo que Levi no pudiera creerlo. ¿Esa no era una forma de decirle que Eleanor lo había aceptado?... ¿Había ganado? —¿Entonces? —Kim pregunta, sintiéndose algo incómodo.
—¡Si! —la madre de Levi grita del otro lado del pasillo, despertando a su hijo. —Si si si, se casara contigo. —ella alienta, y Levi pasa de mirarla a ver a la persona que más ama en el mundo.
—Sí, me casaré contigo. —responde al fin, sonriendo todo lo que puede mientras Nico se levanta del piso y lo abraza, alzándolo por la felicidad.
—¡Si!. —celebra Kim. —Te amo. —luego dice, besando a su prometido, cuando le baja y puede inclinarse para llegar a sus labios.
—Y yo te amo a ti. —el castaño regresa, escuchando los aplausos de fondo, sonrojándose de la pena pero demasiado feliz para enfocarse en eso. Esta tan feliz, emocionado y aliviado, que cree que podría explotar. —Será un viaje inolvidable a Seattle. —menciona a su futuro esposo, quien parece que va a explotar de felicidad al igual que él.
—En realidad, estaba pensando quedarme una noche más. —Nico dice, tomando una mano de Levi para regalarle una mirada un poco cómplice.
[...]
—No puedo cree que tú madre me aceptara. —Levi Schmitt dice entrando a la habitación del hotel, sonando bastante sorprendido. Estaban regresando de la fiesta de compromiso que Nico había organizado de forma improvisada, mareado por el alcohol, la felicidad y el alivio de ser aceptado por la madre de Nico por fin, lo que le otorgaba la mayor aceptación de toda la familia.
—No hablemos de mi madre. —Nico Kim, entrando detrás del castaño, dice con una mueca. —Es nuestra última noche aquí, disfrutemos de esta lujosa habitación. —susurra cerca de Schmitt, abrazándolo cuando llega a él.
—¿Qué propones que hagamos? —siendo empujado en la cama, Levi Schmitt jadea por la sorpresa, recibiendo una obvia respuesta cuando Nico se sube a la cama, quedando sobre él.
Una sonrisa por parte de los dos es suficiente para cerrar el espacio entre ellos, terminando su viaje en Corea, de la mejor manera.
Habría muchas cosas que contar cuando regresaran a Seattle, pero en ese momento sólo importaban ellos.
—Fin.
ESTÁS LEYENDO
Locamente millonarios. [schmico]
FanfictionLuego de todos los inconvenientes y baches en su relación desde incluso antes de ser una relación formal, Levi y Nico logran superar cada prueba en su camino manteniéndose unidos, lo que lleva a que Nico conozca de una vez por todas a los padres de...