JiMin es un niño diagnosticado con Hafefobia. JungKook no sabe por qué tiene que jugar con otro pequeño de mejillas gorditas que ni siquiera conoce y además parece tenerle miedo.
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• COMPLETA ✔❗
• C...
JiMin y JungKook caminaron por la oscuridad de la noche tomados de la mano, como antes.
A pesar de que el menor quería que JungKook le contara todo lo que había hecho mientras estaba de viaje, prefirió dejarlo para otro momento. Le gustaba sentir la presencia del mayor.
Ese día, JiMin volvió a casa con una sonrisa boba en los labios.
Había invitado al tatuado a una de sus clases, sólo para mostrarle lo mucho que se esforzaba.
JungKook, por supuesto, no había evitado mostrar lo emocionado que estaba. Quería ver como aquel chico que cuando lo conoció apenas era capaz de salir de su habitación, ahora podía hacerse valer por sí mismo.
JiMin tenía una paciencia enorme con los pequeños que iban a sus clases, y les enseñaba como vencer su timidez a base de buenos consejos.
—No, no. Mira, debes hacerlo así, con pasitos cortitos, como los pingüinos. —JiMin le mostró al niño como hacer el movimiento de la coreografía correctamente.
¿Hace falta decir lo emocionado que se sintió JungKook cuando escuchó eso? Sintió como su corazón volvía a acelerarse como hace tiempo no lo hacía.
Y más cuando JiMin bailó una pequeña canción cuando todos ya se habían ido y estaban solos. Se enamoró no una, sino mil millones de veces más del peli gris.
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