En la cafetería de la universidad más prestigiosa de Corea, se encontraban ocho chicos evitando un tema en específico en su conversación.
-Tengo que irme, algo les paso a mis felinos.- dijo el castaño con el ceño fruncido, quien no había alzado la vista de su celular durante el tiempo que estuvieron allí, se despidió y salio rápidamente del lugar.
-No entiendo porque no le dice gatos.- Han opinó.
-En realidad los gatos hacen parte de los felinos entonces no está diciendo nada malo, simplemente no es común escuchar el término- el de pecas explicó-Me voy, tengo clase en 10 minutos
El pecoso quien había estado acariciando el cabello del mas alto, despertó cuidadosamente al chico dormido y se despidió del resto.
-Yo dudo que sean ellos.- dijo el rubio quien se preguntaba con quien hablaba tanto el de ojos brillantes.
-Pienso igual, son nuestros amigos.- el menor no creía que ellos fueran culpables de algo, no podían serlo.
-Yo no descarto la idea.- A Seo nunca le generaron buenas energías los dos chicos, no se llevaban mal ni nada por el estilo, pero simplemente lo sentía asi.
Por otra parte el castaño, después de haber hecho un corto viaje a su casa, se encontraba en una fábrica alejada de la ciudad, con el mayor silencio bajo al animal del auto quien docilmente caminaba al lado de su dueño.
El pequeño grupo que estaba a cargo de esa entrega, estaban aterrados de que el castaño estuviera allí. Sunwoo, quien dio aviso a lo que estaba pasando, estaba esperando lo peor.
El mayor le hizo una seña para que le explicara que estaba sucediendo.- Negociaciones.-
Dentro de la fabrica había dos personas en una mesa rodeados de un pequeño grupo de guardias.
-Seria un trato justo, nadie tendría que enterarse.- dijo el sujeto de forma convincente, ya casi los iba a descubrir...
-He de suponer que tu jefe no lo sabe.- había que admitir que eso le favorece, pero temía y mucho.
-No tiene que enterarse, un acuerdo entre tu y yo. ¿Es un trato?- estaba ansioso, ya casi tenia la información necesaria...
Ataca
Un tigre imponente se acercaba hacia la mesa y lanzo un rugido estruendoso que se escucho en todo el lugar. El infiltrado empezó a correr mientras el animal iba tras él.
-Yedam. Es bueno verte de nuevo- saludo educadamente. Por otra parte el nombrado se levanto rápidamente para hacer una reverencia y sentarse de nuevo.
-Señor Lee...- sin embargo no puedo acabar de hablar, se escuchaban los gritos desgarradores del individuo con el que estaba haciendo el trato, no quería saber cuanto quedaba del él, volteó la mirada y alcanzó a ver sangre por el piso, no puedo ver más.
Por su parte el castaño estaba imperturbable, no le importaba lo que estaba sucediendo y no estaba para nada feliz.
-Si tenías algún problema con nuestro trato hubieras hablado conmigo.- hablo de forma calmada y se sentó.
-No hay ningún problema.- estaba asustado. Respira.
-Bien. Espero no tener inconvenientes contigo en el futuro.- dijo mientras jugaba con un pequeño cuchillo que saco de su bolsillo.
-No será así, señor Lee.-
-Perfecto. Largo- Yedam salió rápidamente junto con el grupo que lo custodiaba.
El chico se acerco hacia donde estaban atacando al traidor. El tigre se alejo.
-¿Qué querías hacer? No, no es la pregunta correcta ¿pensabas que no me iba a dar cuenta?- decía en tono alegre, le entretenía que pensara que era un simple niño.
Divertido.
-Responde.- su cara se volvió seria.
-¿Quién eres?- no tenia muchas fuerzas, estaba sin aliento lleno de mordidas y sangre.
-Tu peor pesadilla, soy Lee Minho.- Era el, él estaba a cargo, pero era muy joven.
- ¿Sorprendido?- río frenéticamente.- No por mucho, maldita rata.
Un disparo en la frente.
-Dulces sueños.
Sunwoo revisó si el cadaver tenía algo significante o de valor para su jefe.
En uno de sus bolsillos había una nota.
El mayor de los Lee por su parte sintió la presencia de alguien más.
-Pensé que tenías clase.- comentó si darse la vuelta.
-El profesor nos dejó libres.- replicó observando atentamente los movimientos de su mayor.
Desvío su mirada al tigre quien se encontraba recostado mientras se limpiaba la sangre de sus patas.
-Al parecer se divirtió.-
-Por supuesto que lo hizo, por quien me tomas Lee Felix.- se veía ofendido.
-Vámonos a casa demente Minho hyung.- dijo mientras abrazaba a su hermano.
-Tu tampoco te quedas atrás.- el mayor río tiernamente.- Soonie, es hora de irnos.
Los chicos caminaron tranquilamente con un tigre detrás, mientras que los demás limpiaban el desastre.
Kim se acercó a Minho, y le entrego la nota que encontró.
La Mafia Lee.
No te metas con este par de locosAtt: Oficial de policía Nichkhun
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Los Hermanos Lee
أدب المراهقينLee Un apellido temido por todo el país, muchos han intentado destruirlos, nadie ha podido y nadie podrá, pobre del tonto que si quiera lo intente. Caso: Mafia Lee Sospechosos: Lee Minho, Lee Felix .-.-.-.-.-.- ADVERTENCIA: Contiene esce...