Neuf.

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Los dos pequeños entraron a la escuela. La madre de Chan había hablado con los profesores para dejar que el de cabellos negros se ausentara la primera clase.

Así que, Jeongin y Chan, pasarían la mañana juntos para que el mayor le enseñara la escuela a su amigo.

Caminaban con pasitos lentitos por los pasillos mientras Chan le mostraba al de cabellos oscuros los múltiples dibujos que estaban en las paredes. Los padres de Jeongin estaban hablando con el director para ver la posibilidad de que su hijo se integrara en el segundo semestre.

Cuando tocaron el timbre para recreo, Jeongin vio como todos los niños salían corriendo al patio, y se sintió incómodo entre tanta gente.

Chan lo notó y lo llevó a la cafetería, que solía estar vacía en aquel momento.

¿Estás bien, Jeonginnie?

Sip, me gusta la escuela.

¿En serio? ¡Eso es muy bueno! Si vienes, podríamos estar juntos todo el día, todos los días.

Otros niños llegaron a la mesa donde estaban sentados, eran amigos de Chan. Seungmin y Hyunjin se sentaron en los puestos libres.

¿Quién es él? —Un curioso Seungmin apuntó al de cabellos castaños que observaba la situación con los ojitos muy abiertos.

Es Jeonginnie, es un nuevo amigo.

Hyunjin estiró su manita para intentar saludar a Jeongin, pero él se apartó.

Hyunjin hizo un mohín triste con los labios.

Parece que no quiere ser nuestro amigo.

Si quiere, es sólo que no le gusta que sean muy cariñosos con él. No le gusta tocar a la gente —Lo último había sonado algo inseguro, pero los otros niños habían entendido y asintieron.

Bueno, entonces todos seremos amigos de Jeonginnie.

Los tres niños le sonreían al de cabellos castaños y él se sintió, por primera vez, a gusto con otros.

ραѕιтσѕ ∂є ριиgüιиσ •• ChanIn •• -αdαpтαcιóɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora