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Finalmente nos remontamos hasta mis días de entrenamiento. Solo puedo decir

"jamás volveré a quejarme de los entrenaminentos de la U.A"

Toda la vida he deseado un poder que me pueda permitir salvar personas como lo hacía mi héroe favorito de la infancia. Me sentía un inútil por no poder hacer nada, como un don nadie, hasta que obtuve mis poderes. Entonces me sentí alguien importante, poderoso, alguien que podía hacer cualquier cosa para hacer el bien y que quería dejar en el pasado aquel quien era. Eso creía hasta que conocí este mundo.

Recuerdo que cuando reencarne, lo primero que me dolió y me hizo extrañar; no fue ni mi familia, amigos, mi maestro, mi mundo, sino fue mis poderes. Puede sonar de mal gusto considerando mis circunstancias, pero lo hice. Por esa razón me sentí que volví al inicio, donde era el niño débil y llorón. Eso me aseguro un gran pesar o depresión durante los primeros años de mi infancia. Mi pensamiento de un adolecente acomplejado, fue disminuyendo cuando empecé a trabajar. Fue una sensación rara, como si de repente mi infancia en el otro mundo no fue tan mala. Luego reflexione

"Nunca me había faltado comida en la mesa, tenía a mis padres, tenía la oportunidad de acceder a internet o tecnología, nunca me obligaron a trabajar a tan temprana edad"

Ese sentimiento arraigado de ser alguien inútil sin poderes desapareció. Solo faltaba ver a la inmensa cantidad de niños de mi edad, trabajando al igual que yo para obtener algo que comer. Nunca los vi acomplejados por su posición en la sociedad, o si sus sueños no se cumplían. Solo pensaban una cosa "Sobrevivir". Desde ahí supe que fui un idiota al menospreciarme a mí mismo por no nacer con superpoderes, sabiendo que otras personas tenían preocupaciones reales a la que tener desesperación o miseria.

Donde se reafirmó que era aún más idiota fue en el mismo entrenamiento de la Unidad de Formación No. 104. Quien estaba a cargo de nuestro entrenamiento era Keith Shardis, un pelón moreno, muy gritón. Recuerdo el día de la iniciación, donde veía nuestras caras y juzgaba nuestro "Coraje" o "Carácter" para poder estar en la Unidad. Cuando me toco después algunos chicos desafortunados quienes fueron víctimas de sus interminables gritos. No podía pronunciar bien mis palabras, como si fuera tartamudo, supongo que vio mi cara afligida.

-¿¡COMO TE LLAMAS PEDAZO DE ANIMAL?!

Le conteste.

-¡Blaa Blazz Kramer señor! ¡Vengo de Shiganshina!

-¡¿PORQUE VINISTE?!

Sabía que para que me dejara de insultarme, solo tenía soltar esas frases Nacionalistas de Paradis, tal como lo hizo Armin.

-Quiero que la humanidad al fin asegure su siguiente victoria-con mi referente saludo del ejército- y que deje de vivir la miseria que los titanes, para que vea un nuevo....

-¡MUY LARGO TU DISCURSILLO! ¡¡TIENES MAS LENGUA QUE AGALLAS MALDITO TUERTO!! Sabes que, mejor te diré "El tuerto Blaz" ¡¡como recordatorio que tu puta lengua debe ser menos larga que tu espada!!

Luego siguieron otros desafortunados, como una chica llamada "Sasha Braus" quien se robó una patata y la hicieron correr hasta desmayarse por insubordinación.

En cuanto el apodo, a partir de ese entonces toda la unidad me conoce como "El tuerto Blaz" un apodo que a veces utilizaban para molestarme y otras como "amigos"

En ese tiempo conocí a muchas otras personas como Connie, o el idiota de Jean (No es un mal tipo, pero me cansé de hacer de intermediario en sus peleas con Eren) Pero lo que me da más tristeza de él es su repentino interés en Mikasa. Si tan solo supiera que ella daría la vida por el. Pobre iluso. Aún con todo eso, confío contar con su ayuda a la hora de combatir.

La Amenaza Del Ser X (Bha x Youjo Senki X Shingeki No Kyojin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora