LA META

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Ana despertó al día siguiente con una sensación de determinación. Aunque la fiesta de ayer había sido un desastre y la manera en que la trataron la había dejado profundamente herida, decidió que no dejaría que eso la definiera. Hoy era un nuevo día y estaba decidida a tomar el control de su vida.

Una Nueva Meta:

Ana se propuso una gran meta: comenzar una dieta estricta y hacer ejercicio regularmente. Quería demostrarle a sí misma y a los demás que podía mejorar su vida y su bienestar. Estaba decidida a cambiar y a no permitir que la crueldad de otros la detuviera.

Decidió llamar a su madre para contarle sobre su nuevo plan y pedirle apoyo.

Diálogo con Mamá:

Ana: Hola, mamá, ¿cómo has estado?

Pero la llamada entró en buzón. Ana se sintió triste al escuchar el tono de espera, pero no dejó que eso la desanimara. Se dijo a sí misma que lograría su meta, independientemente de la falta de apoyo que sentía de su madre.

El Comienzo del Cambio:

Ana comenzó a hacer ejercicio en casa y se dedicó a seguir una dieta estricta. Aunque al principio fue difícil, se sintió motivada por el deseo de mejorar su vida. Un día, mientras estaba en el gimnasio, se encontró con un grupo de chicas que comenzaron a burlarse de ella.

Las Burlas:

Keysi y otras chicas: Jajaja, ¿la gorda Ana está haciendo ejercicio? Jajaj, sí, pero solo para engordar más.

Ana sintió una oleada de enojo y frustración. Aunque estaba herida por los comentarios, se mantuvo firme y respondió con una mezcla de furia y determinación.

Ana: ¿Quién te crees tú para decirme eso a mí, flaca denutrida?

Las chicas se ofendieron y, avergonzadas por la respuesta de Ana, dejaron de molestarla. Ana se sintió un poco mejor al defenderse, pero sabía que debía concentrarse en su propio progreso y no en las críticas de los demás.

Una Nueva Amistad:

En ese mismo día, Ana conoció a Valeria, una chica amable y extrovertida que también asistía al gimnasio. Valeria se acercó a Ana con una sonrisa.

Valeria: Hola, mucho gusto, me llamo Valeria. He notado que vienes a menudo a hacer ejercicio. ¿Crees que podría acompañarte?

Ana: Claro, no hay problema. Me encantaría tener compañía.

Valeria y Ana empezaron a entrenar juntas y, en poco tiempo, se conocieron muy bien. Su amistad se fortaleció mientras compartían sus desafíos y éxitos en el gimnasio. Valeria no solo se convirtió en una gran amiga, sino también en una motivadora constante para Ana.

El Nuevo Comienzo:

Pasaron los días, y Ana y Valeria se volvieron inseparables. Su relación se profundizó, y Ana encontró en Valeria una fuente de apoyo y comprensión que no había tenido antes. Valeria le ofreció consejos útiles sobre el ejercicio y la dieta, y Ana le confió sus preocupaciones y sueños.

Una Sugerencia Importante:

Un día, mientras entrenaban juntas, Ana le propuso a Valeria una idea importante.

Ana: Valeria, me encantaría que estudiaras en mi escuela. Así podríamos estar más juntas y también podría ser un gran cambio para mí. ¿Qué piensas?

Valeria: Me parece una excelente idea. ¡Hagámoslo! Estoy segura de que te irá muy bien.

Epílogo:

La propuesta de Ana se hizo realidad, y Valeria se unió a la misma escuela. A partir de ese momento, la vida de Ana cambió para mejor. Aunque los desafíos no desaparecieron de inmediato, Ana aprendió a enfrentar las adversidades con una actitud positiva y un círculo de apoyo sólido.

LA VENGANZA DE ANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora