¡SÍ MAJESTAD! | Final Fantasy xv.

Capítulo 7

La hora de trabajo terminó y ahora estoy con ignis en el camino a conocer la academia, me mostró el camino y realmente es un poco lejos del palacio pero no hay tanto problema con llegar, después de una hora de viaje por el tren llegamos y la verdad quedé asombrada con la arquitectura del lugar, era completamente inmenso donde solo se vía a los estudiantes con bajarse de los lujosos carros y fina ropa, desde ahí sabía que tendré que aguantar sus actitudes prepotentes pero afortunadamente ya estoy adiestrada gracias al rey, no habrá ningún problema en ese caso,  ignis y yo entramos hasta dirigirnos a la dirección donde nos darían toda las indicaciones para mañana.

—Son cuatro años de estudio  y en cada  semestre los alumnos tendrán la oportunidad de presentar sus proyectos finales en una sección de modelaje en diferentes puntos de la ciudad al igual que puede ser fuera de país, sólo esto aplica para aquellos que tienen excelentes calificaciones.

Al escuchar lo que dijo la directora me hizo pensar que estaré cuatro años en Insomnia y aguantando a ese rey amargado con más ganas necesito urgentemente que cambie ese carácter para no volverme loca; dejando todo lo negativo por un lado, lo que acaba de comentar sobre los proyectos tengo que motivarme con eso para ser una de las excelentes e ir fuera para presentar mis trabajos y conocer a Vivienne, soñar no cuesta nada pero si cuesta cumplirlo; pasó una hora y salimos de la academia para irnos nuevamente al palacio esta vez tomamos un taxi por el clima que cambio drásticamente.

—Se me había olvidado decirte un detalle que te puede ayudar mucho en una situación apretada; toda las estaciones de tren de la ciudad tienen mínimo dos habitaciones secretas donde una persona en caso de que se quede encerrado  pueda sobrevivir la noche hasta la hora que se abre el lugar.

—¿Pasa muy seguido eso?

—No seguido, pero hay que estar prevenido de  cualquier modo, más si tu horario es rotativo; pero bueno ya sabes ese dato espero que no lo olvides en el aprieto.

—Ten por seguro que no se me olvidará —Respondí porque conociéndome lo necesitare  más si no conozco a la perfección la ciudad; llegamos después de muchos minutos y yo me retiré a mi habitación para cambiarme de ropa y relajarme en la cama pensando que haré mañana en mi primer día más si entraré de tarde, la mañana podría utilizarlo para comprar algunos útiles.

—A parte será los fines de semana que no trabajaré para él —Me dije así misma suspirando con paz.

 Todo iba muy bien hasta que recibí un mensaje de ignis donde me avisaba que la cena  estaba lista y que hoy me tocaba estar junto con él y el rey  así que bajé nuevamente; llegué a la sala dando las buenas noches y apreciando como ignis hablaba con el rey que tenía en manos una hoja, tomé mi lugar donde los tres empezamos a degustar la comida.

—ignis me dio tu horario de mañana y del domingo, solo puedo decir qué que bueno  porque el domingo a las diez de la noche habrá un evento donde a fuerza tenemos que estar presentes así que sé completamente puntal —Comentó sin mirarme.

—Mañana recibirás una parte de tu sueldo para que puedas comprarte lo que te haga falta mas a parte se te dará un bono para que puedas comprar algo elegante para el evento del Domingo —Dijo ignis con una leve sonrisa para calmar la gran tensión que había tras lo que dijo el monarca.

—¿Ese pequeño bono se me descontará de mi sueldo? —Pregunte ante mi duda ignorante, para estar prevenida en caso de que haya un trueque en mi sueldo del mes siguiente.

—No se te descontará, el bono solo es parte obligatoria del palacio darcelo al asistente del rey para cualquier evento que haya y así no perjudique el sueldo, en pocas palabras es punto y aparte —Respondió ignis; han pasaron horas desde que se terminó la cena y cada quien se fue a su destino, yo estaba nuevamente en mi habitación mirando el paisaje a través de la gran ventana tratando de conciliar el sueño.