¡SÍ MAJESTAD! | Final Fantasy xv.

Capítulo 9

Lunes|

Son las diez de la mañana y solo dormí tres horas mi cuerpo se había acostumbrado tanto a este método en Altissia que no siento tanto la fatiga de no haber dormido bien pero al que sí no la está pasando nada bien por el hecho de dormir tres horas es el  rey, su mal humor se había triplicado aún más, yo no hacía ningún comentario desde lo que pasó ayer, solo obedecía las órdenes que me daba, en serio no era necesario perder el tiempo discutir con él más en el estado que se encuentra, estamos en la sala del trono de reojo veía como trataba de no dormirse mientras unos ciudadanos hablaban para dar sugerencias económicas que los beneficiarían a él y al rey, después de una hora se retiró y entró otra persona que el no le parecía.

—Buenos días majestad soy yo otra vez.

Lyssa con una paz que le hostigaba al rey había entrado como si nada para conversar con él o darle un mensaje.

—carajo con esta mujer —Exclamó en voz baja el monarca mientras se ponía una de las manos en la cara para no verla, al parecer ya se conocían desde antes y que no le agradaba para nada la presencia de la princesa.

—Majestad si gusta puedo retirarme para que pueda hablar con la duquesa —Le dije con un tono suave para que no me gritara.

—No es necesario que te vayas, la duquesa Lyssa ya se va —Respondió quitando la mano de su cara para luego mirarla fijamente.

—Rey noctis no sea cruel, solo vengo pedir por parte de la emperatriz una disculpa por el mensaje equivocado, el adeudo que le había dicho no era para usted si no para el gobernador de Galahd.

—Entonces que mensaje era dirigido hacia mí.

Parecía que se entendían bien ellos dos como si familia fueran.

—El mensaje que iba dirigido hacia usted era que está usted cordialmente invitado a la boda imperial que se llevará a cabo dentro de unos meses, la emperatriz estaría muy feliz que usted  esté presente en ese día.

El rey había cambiado su expresión, él estaba completamente furioso sus manos querían destruir los brazos del trono algo que por obviedad era imposible por ser de mármol oscuro.

—Lárgate de una maldita vez —Dijo evitando de gritarle.

 La princesa sin pensarlo dos veces dio una reverencia y se fue dejando a noctis muy furioso, el monarca se  levantó y se fue igual sin decir nada, esto siento que no iba a terminar bien.

Pov. Escritora|

El monarca caminó un buen rato hasta llegar a un salón donde entró, en el lugar habían cuadros pintados y en la pared colgaba una pintura de una joven rubia de ojos color azul con toque lila, colgando de su cuello un collar con dije de corazón; invocó su espada y sin pensarlo empezó a destruirlo con mucha ira.

—¡Eres una maldita mentirosa!.

Terminó de destruir el cuadro  y empezó a gritar de odio a Stella para que ella fuera donde estaba él.

—¡Stella!, ¡STELLA!

Su voz de desgarraba de tanto que gritaba, los guardias al escuchar lo que pasaba se dirigieron hasta ella y le dijeron  que el rey lo estaba llamando a gritos, la chica corrió hasta la ubicación que le dieron viendo todo el desastre que había hecho con el cuadro.

—¿Me mandó a llamar majestad?

—Si, habla con los soldados y diles que no vuelvan a dejar entrar a esa princesa jamás —Respondió agitado.

—Majestad, ¿Está seguro de hacerlo?

—completamente; ¡QUEDA PRIHIBIDO LA ENTRADA PARA ESA FAMILIA!