capítulo 2

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 Semanas después |

Ya han pasado semanas desde año nuevo y mi trabajo volvió a la normalidad, solo he dormido pocas horas y llevo ya casi algo ahorrado, en estos momentos me encuentro en la residencia de la primera ministra tras terminar mis labores en el hotel, estoy limpiando las ventanas cuando en ese momento uno de los guardias se acercó a mí.

—joven Stella, la señora camelia la espera en su despacho, quiere hablar con usted.

Lo que había dicho el guardia me preocupó mucho ya que la primera ministra es un poco especial en el tema de la limpieza.

¿A caso hice algo malo, como para que me mandara hablar?

Me pregunté así misma, pero no me quedaba de otra que descubrirlo por mi misma; le di las gracias al guardia y me encamine hasta el despacho de Camelia, cada paso que daba era un paso de temblor que daba, mi mente empezaba a recordar algo que hubiera hecho algo malo como para que ella me mandara hablar; he llegado y estoy frente la puerta dudé por cinco minutos y toqué una vez la puerta esperando que me diera la orden de entrar.

Puedes pasar.

Ordenó camelia sin señales de que estuviera enojada, mi mente se tranquilizó un poco pero aún así me intrigaba la razón de que mandara hablar, entré y vi que no estaba sola, había una hombre de una estatura alta, castaño con lentes vestido de negro.

—Stella, él es ignis Scientia y es el consejero real del reino de Lucis.

Camelia me lo había presentado así nada más, aún seguía bloqueada mentalmente.

—Es un gusto señor ignis —Comenté de pura inercia.

—Se que te debes de estar  preguntando la razón del por que te mandé a llamar, lo que pasa es que  aquí ignis está buscando a una persona de confianza para que trabaje en el palacio en insomnia.

—camelia me había comentado sobre ti así que decidí venir y preguntarte si estas dispuesta en venir.

—Stella, el trabajo es muy bien pagado y tendrás todas las comodidades sin dificultad al igual que una beca ara entrar a una academia prestigiosa para que estudies como diseñadora de modas.

A decir verdad me interesó lo último que dijo la primera ministra, ella y el dueño de Maagho saben la razón del por qué estoy trabajando duro, pero aún así intriga saber que tipo de trabajo es.

—¿Y cuál es ese trabajo que tengo que hacer? —Pregunté sin más rodeos para no alargar la conversación.

—Tu trabajo será ser una Kingsglaive —Respondió el hombre de los lentes elegantes.

Me quedé pensativa y analizando tras lo que me dijeron sobre la propuesta de trabajo.

—Mira, ignis se irá mañana en la mañana, te podrás retirar en estos momentos para que lo pienses perfectamente bien.

—Le tomaré la palabra señora camelia.

—Entonces puedes irte —Dijo camelia.

Obviamente me retiré de la resistencia y me dirigí de inmediato a Maagho para empezar a trabajar ahí, tras el transcurso de las horas que pasaban le comenté  a Weskham Armaugh, el dueño de maagho al respecto de lo que me había pasado con la primera ministra.

—Deberías de aceptar la oferta —Comentó de la nada.

La verdad no sé si era una buena idea meterme como una Kingsglaive ya que he escuchado que un trabajo peligroso, digo, sería una oportunidad ya que estaría cerca de las calles de moda en el reino, sería un halago ya que nunca he visitado la ciudad de la corona así en persona, solo en las fotos que exponen.

—Si piensas que el trabajo de Kingsglaive es peligroso déjame decirte que no es como lo piensas —Dijo al ver mi cara de pensativa.

Weskham sabe bien cómo me pongo en modo pensativa, él y la primera ministra son los únicos que me tienen confianza y yo a ellos.

—Hay varios tipos de Kingsglaive y si ignis te dijo que trabajarás en el palacio eso significa que no correrás peligro de nada, aparte es una buena oferta que te están ofrecido con esa Beca de la academia —Dijo nuevamente y tengo que hacerle caso a sus sabias palabras ya que él sirvió en ese palacio con el rey.

—Te tomaré la palabra Weskham, es una oportunidad que nunca voy a tener jamás.

A decir verdad mi deseo de año nuevo se estaba haciendo realidad pero antes de dar mi veredicto final ante ignis primero tengo que hablarlo con mi tía.

Tres horas después |

Las horas pasaron y el dueño de maagho me ha dado la oportunidad de irme temprano para que pesara bien al respecto; ya había llegado a la casa y mi tía estaba sentada en el sofá leyendo uno de sus libros favoritos me senté aún lado de ella y sin rodeos le dije sobre la notica que tuve en la residencia.

—Tía, hoy en la residencia de camelia me han ofrecido que me vaya a la ciudad de la corona para trabajar y también me dijeron que me darían una beca para estudiar en una academia prestigiosa para ser diseñadora de modas —Lo dije sin titubear y con la mirada fija, mi tía me miraba con nostalgia y alegría mientras cerraba su libro favorito.

—Debes de aprovecharlo stella —Comentó con una sonrisa.

—El problema es que no te quiero dejar sola.

—No te preocupes por eso, yo voy estar muy bien, las veces que yo pueda recaudar dinero iré a verte hasta el reino de Lucis —Respondió sin dudarlo.

Mi tía era la única persona que me amó completamente y siempre estuvo de acuerdo en mis decisiones, bueno en algunos no, cómo trabajar arduamente pero es por su miedo y no malicia.

—Gracias tía, gracias por apoyarme en todo y como recompensa por estos años quiero que te quedes con mis ahorros, lo vas a necesitar mucho y no quiero que lo rechaces.

—Está bien stella, cuídate mucho estando en ese lugar.

—A sí será tía.

Le di un gran abrazo;  a la mañana siguiente salí de la casa con mis pertenencias y me dirigí a la residencia y después al maagho para despedirme de camelia y de Weskham. Después me dejé ir al muelle donde estaba el hombre de los anteojos apunto de subir al barco real.

—¡Espera! —Dije alzando mi voz y el hombre parece que me escuchó por que se detuvo, y me acerqué a él.

—¿Ya tomaste una decisión?

—SÍ, acepto el trabajo —Dije decidida, era un hecho me voy a insomnia a seguir mi sueño.


¡SÍ MAJESTAD! | Final Fantasy xv.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora