Capítulo 1

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Severus Snape odiaba a Harry Potter. Esto, años atrás no significaría gran cosa, ya que desde que el niño entro a Hogwarts, su rivalidad se volvió legendaria. Snape odiaba a cualquier Potter. Incluso a Lily, aunque eso era complicado por múltiples razones, ya que Lily había sido la mejor amiga de Severus, hasta que pelearon feamente y él paso a ser un "Slytherin más" para ella, se casó con Potter y engendro a otro Potter. Dicho mini-Potter fue el causante de que Lily muriera, según la mente de Severus.

En realidad, Severus Snape no pensaba esto desde hace años, y había llegado a un acuerdo con el Severus de su pasado y el Severus que era ahora. No odiaba a Harry Potter, ni a James Potter o Lily Potter antes Evans.

Lo que sucedía era que odiaba en lo que Potter, Harry Potter, se había convertido, en lo que Potter lo había convertido: su esposo.

Luego de la guerra, donde milagrosamente todo el bando de la luz logro sobrevivir, aunque algunos con más heridas que otros, Snape y Potter habían, digamos, enterrado el hacha de guerra luego de una borrachera épica donde ambos salieron con moretones en todo el cuerpo y los ojos como pandas.

Después de esa borrachera, Potter empezó a buscar activamente a Snape y constantemente lo molestaba en Hogwarts. Cuando Snape renunció por fin a ser maestro, Potter siguió sus visitas hasta Spinner's End. Y pronto, el chico se paseaba ahí como si fuera su propia casa.

Severus le gruñía, insultaba y amenazaba con terminar el trabajo del señor oscuro, pero nada amedrentaba a Potter sobre convertirse en algo permanente en la vida del pocionista. Snape suspiro cuando aceptó que Potter no se iría y empezaron a convivir mejor.

Fueron pequeñas cosas al principio, las que indicaron que algo estaba cambiando entre ellos. Potter empezó a avisar cuando iría a visitar al pocionista, llevaba comida, o dulces. Pequeños presentes hicieron su aparición y cuando menos lo espero, ambos estaban saliendo a cenar juntos, o ver una película.

Pequeños toques y señales privadas hicieron su arribo a su extraña relación de amistad, y un día, mientras ambos veían una película en su sillón de Spinner's End, había una tensión en el aire, como una electricidad estática, esperando el momento de explotar.

Harry estaba muy pegado a Severus y este, inconscientemente, había pasado su brazo sobre el hombro de Harry, de forma que estaba "abrazándolo" contra su costado. Cualquiera que los viera, podría pensar que eran una pareja... o quizás lo eran, ya que lo siguiente que supo Harry fue que Severus volteó hacía él y lo atrajo hacía un beso para recordar.

No como el de Cho, que se sentía "húmedo", o los de Ginny, que siempre parecían "incorrectos". No, el beso de Severus Snape era de esos que te hacen gemir, jadear y enroscaba tus dedos hasta el límite. Harry estaba volando alto sin necesidad de su saeta de fuego y estaba seguro de que gimió cuando Severus terminó el beso.

—Espero que sepas en lo que te acabas de meter, Potter—Dijo Severus, con aquella voz que podía derretir un iceberg. Harry sonrió y ahora él fue quien inició el beso.

Luego de un tiempo saliendo así, coincidió que Severus decidió poner una tienda de pociones y en una de esas ocasiones en que Harry intentó ayudarle, Harry rompió algo y Severus y él discutieron largamente. De alguna forma, la pelea derivo en que Harry estaba sobre una mesa, cuyos frascos fueron lanzados sin miramientos hacia los lados y al piso.

Harry le gritó algo al pocionista, mientras este atrapo los brazos de Harry con sus manos y luego... luego Harry encontró que su ropa era quitada, o mejor dicho arrancada, de su cuerpo y cuando menos lo esperaba, estaba siendo empalado con fiereza por Severus, arrancándole maldiciones y juramentos a todos los magos de sus labios. Severus estaba siendo un animal enloquecido, reclamándole como suyo, en su tienda, justo sobre su mesa de trabajo y si no fuera porque cuando Severus alcanzó el clímax, las cosas se tranquilizaron, jamás habrían abierto ese día.

Sensacional De PocionistasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora