ℭ𝔞𝔭𝔦́𝔱𝔲𝔩𝔬 ℑℑℑ

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—Vamos a dar la noticia al grupo —dijo Bruce satisfecho por el cambio de idea de su amiga.

Al salir se encontraron con Dinah en la puerta.

—¡Señor Wayne y Alexis! —exclamó como si no hubiera estado escuchando toda la conversación—. ¿Todo bien?

Bruce sonrió. Lcaía bien Dinah.

—Por supuesto —respondió Bruce—. Ahora vamos al salón a decírselo al resto. Por cierto, Dinah, ¿puedes pasarme la receta de esas galletas tuyas? ¡Están deliciosas!

—¡Por supuesto, señor! —exclamó Dinah alegre—. ¡Me alegro de que le gusten!

Juntos se encaminaron al salón, donde estaba todo el resto esperando. Cuando abrieron la puerta nadie se había movido del sitio.

—Ya era hora —refunfuñó el Ken de tres al cuarto—. Empezaba a pensar que os habíais olvidado de nosotros.

—Siento la tardanza, Mechitas. Pero estábamos ocupados hablando de temas demasiado importantes como para que los entendieras —respondió Alexis.

—¿Puede haber paz un momento? —Los detuvo  Bruce antes de que la pelea fuese a más—. Alexis ha aceptado nuestra propuesta: ahora es una compañera más de la Liga de la Justicia.

—Gracias por unirte a nosotros —agradeció  Diana levantándose para estrecharle la mano—. Has hecho lo correcto.

"Eso espero, Diana... Eso espero", pensó Alexis. Su hermano parecía a punto de decir algo pero al final no lo hizo.

—¿Saco algo de "ese cuarto" entonces, Alexis?—preguntó Dinah.

—¿Ese cuarto? —preguntó Victor.

Claro, ahora tendría que explicar lo de "ese cuarto".

—Ya voy yo, Dinah. Nuestros nuevos socios deberían saber con la clase de gente con la que tratan —contestó Alexis—. Si sois tan amables...

Los fue guiando por su mansión. Alexis y Dinah encabezaban la comitiva junto con Bruce y Diana mientras que los otros tres se quedaban un poco más atrás.

Su casa no llegaba al nivel de la mansión Wayne pero estaba más que bien. Todo lo que había allí era fruto de su sudor. Horas de estudio y mucho (mucho) esfuerzo la habían llevado hasta allí. Ella sola fue la única que trabajó duro para lograrlo. No podía perder todo eso. No podía perder lo que era fruto de su esfuerzo.

—Dime que tu hermana no se dedica al tráfico de lo que sea, por favor —le susurró Victor a Barry al ver los pasillos.

—¿De verdad crees que sería amiga de Bruce Wayne dedicándose al tráfico de lo que sea? —respondió Barry al mismo nivel de voz—. Además, ella está en el otro lado de la ley...

—¿A qué se dedica entonces? — preguntó Arthur interesado por la conversación.

—Trabaja defendiendo la ley.

—¿Es un alto mando de la policía?- preguntó extrañado—. Por eso no nos llevamos bien. No me gustan los policías. Tengo un sexto sentido para detectarlos.

—Pues ahora vuelves a tener cinco sentidos tras perder el sexto. Alexis no es policía, ella es fiscal y de la buenas— le corrigió Barry—. No lo digo porque sea mi hermana. A parte de eso, tiene un bufete y ejerce de abogada para organizaciones benéficas. Su bufete es el que lleva los casos relacionados con las organizaciones benéficas de Wayne,

Alexis puso los ojos en blanco al escuchar eso. Era fiscal, pero hacía un tiempo que no trabajaba en un bufete. Decidió volver a estudiar para ser fiscal. Otra cosa de la que Barry no se había enterado.

Andeväsen ~Aquaman~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora