Un amor tóxico (Henry Bowers x tn)

Ultimos dias

Eran los últimos días de verano.
Richie y yo acordamos no volver al bosque, salvo que sea totalmente necesario (yo no veía ninguna necesidad, pero bueno). Fuimos al jardín trasero de la casa. Richie, como dice ser un macho, pecho, peludo, quiso jugar al fútbol. Sinceramente me deje ganar, me daba mucha pena y como tiene el autoestima por los suelos, lo de ganarme hizo que subiera. Como "supuestamente" hice falta, el jugador "profesional" tenía que tirar un penalti. Como tiene la puntería en el culo, lo tiro a la carretera.
Richie- ¿A que esperas? Corre, ve a por la pelota?
Tn- Y mañana es navidad ¿no? Tu la tiras fuera, tu vas a por ella.
Richie- Tu eres la portera, tienes que ir tú culoacido, así funciona el fútbol.
Tn- Tsk...Lo hago porque me caes bien, pero como vuelvas a hacerme andar para nada, te vas a quedar mas feo de lo que eres, y mira que es difícil.
Richie- Venga, quejica
Fui con mala gana a coger la pelota, quedó enfrente de la cabaña que tanto mal rollo me daba. Tenía curiosidad por quien vivía ahí dentro, a si que me acerque a la ventana que dirigía al salón. Vi a un señor, era gordo y calvo. Tenía el uniforme de la policía de Derry, no me extraña que viva en esa casa, a la policía no le pagan una mierda. También noté que había varias botellas de alcohol, la mayoría vacías. Habían muchos cigarrillos en el suelo, que por cierto estaba lleno de polvo. Escuche la voz del aborto con patas gritando que me de prisa, "Yo hago lo que quiero" pensé.
Volví saltando la valla de la casa, corriendo hacia Richie. Le dije -Me aburro, y si jugamos al basket?- Después de "ganar" la partida de fútbol, el chaval se creía invencible, pensó que podía ganarme a mi especialidad. -¡62 A 1, SEÑORAS Y SEÑORES, TN, LA JUGADORA ESTRELLA DEL NBA, A GANADO AL MUGRIENTO RICHIE TOZIER!-
Richie- Te he dejado ganar, de nada-
Tn- Claro..claro..
Richie- Me voy dentro a ver la tele, tú vete a la mierda.
Tn- Si ya estoy contigo!
Richie- tks..
Abrí mi riñonera para jugar con mi Nintendo al Pokemon. Me di cuenta que no la había cerrado bien...¡Y ya no estaba! Mi padre me iba a matar, ¡y que iba a hacer yo sin ella!
Me acorde de cuando fui a coger la maldita pelota, en el jardín no estaba, debía estar allí.
Fui corriendo, me agaché para que el señor de la cabaña no me viera. -"Joder, joder, joder, ¡¿¡donde está?!?"- pensé.
Una voz apareció detrás de un árbol.
-Buscas esto?- me dijo con tono desafiante mientras sujetaba mi Nintendo. Era Bowers, ¿el vive ahí? Mierda, somos casi vecinos...
Henry-Sabes, me darían mogollón de dinero si vendiera esto...o mejor, podría romperla, es más divertido...- entonó mientras me miraba fijamente a los ojos -¿ No pensarías que lo del puñetazo te lo iba a perdonar, verdad?-