De la nada, empecé recuperar la noción y gesticulé un pequeño gruñido, al sentir cómo mi cabeza ardía como un infierno.
Abrir lentamente los ojos estaba sola en una habitación fría y con ese olor tan particular.Si, un hospital.
Encendí mi teléfono y revise para ver si mis padres me habían llamado, pero ni siquiera eso, era obvio que ellos todavía estaban demasiado ocupados con su trabajo y su gran vuelo de negocios a París.
El ruido de pasos me hizo prestar mayor atención y noté como de la nada la puerta se abrió y entró una enfermera.
- Buenos días señorita, has estado inconsciente durante horas tomaste demasiadas pastillas ¿no es cierto?- Me dijo, pero ciertamente no noté interés en su voz, por lo que me límite a sonreír y a sentir.
Volví a mirar hacia la puerta y no había nadie más. -¿Hay alguien que haya venido a verme?- pregunté, ella al instante me miró con cierta compasión y me respondió; - No señorita-.
No sé porque una parte de mí esperaba que Liam o mis amigas fueran a venir a verme. -¡Oh cierto! si hay alguien que vino a verte y dejó esos lirios-.
-¡Lirios!- volteé y pude verlos, eran de una mezcla de lila y blanco, se veía tan puro.
- Sí, es de ese tipo que te estaba ayudando, el mismo que te dió RCP- Sonrío- Sin él hubieras muerto, estoy segura de que es tu novio ¿verdad?- continuó diciendo. Al instante asumí que hablaba de liam y eso quedó resonando en mi cabeza.
Intenté moverme pero no pude, el dolor de cabeza me resultaba penetrante en todo momento-¿Podría por favor ayudarme?, la verdad es que me gustaría verlos- Dije, señalando a los lirios.
La enfermera sonrío y me los paso diciéndome- Aquí tiene señorita- Al entregarme el pequeño ramo, no pude evitar susurrar tan lindo había una nota en el ramo la tomé y empecé a leer;
"siempre estaré ahí para ti"
No entendí, esa no era la letra de Liam, estaba escrito a lápiz y de una forma muy desprolija.
No sabía de quién era la letra, nuevamente volví a tocarme la cabeza y estaba vendada, dolía montón pero no era para nada a comparación con todas aquellas emociones que sentí antes.
Ver a alguien que amas besar a otra persona,es algo que duele tanto, es como si te quemara por dentro, cómo si el mismísimo infierno estuviera dentro de uno.
-¿Me permite? Controlaré su presión arterial- comentó la enfermera, ahora acercándose hacia mí nuevamente.
-Bien- le dije. Luego de que se fijó en la máquina, me miró alos ojos y me dijo. - Evita tocarte el vendaje con demasiada frecuencia, puesto que te hicimos varios puntos y hay que déjalo cicatrizar a su tiempo-.
-Puede estar tranquila, no pienso tocarlo más de la cuenta, ¡Oh, por cierto! ¿Puedo pagar ahora por la administración?- Le respondí, ella me miró extrañada.
- Todo está hecho señorita- ¿Hecho? No lo entendía, mí padre acaba de enviarme el dinero esta mañana, no puede ser posible, además a Liam no le importé en lo más mínimo.
-¿Quién lo hizo?-.
- Ya se lo mencioné, es el mismo chico de las flores, el pago toda la cuenta con su reloj- Eso último lo dijo casi en un susurro, en un momento sentí como su voz se quebraba para luego decir- dijo que era lo único que tenía- La enfermera salió al instante y con los ojos muy vidriosos.
¿Un reloj? ¿Lo único que tiene? ¿Quién es ese chico tan angelical que me ayuda?
Inmediatamente otra enfermera entró al instante -Buenas Tardes Señorita, tenemos que decirle algo-.
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Habitación 304
PovídkySe sentía como una descarga eléctrica, una sumamente agradable. Sus suaves labios tocando los mios, haciendome estremeser cada vez que recordaba su calido aliento. Dicen que con el tiempo uno olvida ese tipo de sensaciones, yo no lo creo así. • • • ...