Entre tu, yo y la vida... hay química

Una Noche "casual" (parte 2).

Narra Bellota.

En la barra todo era normal, las bebidas eran las misma. Un chico que se hizo familiar se acercó y me dijo:

-oh, Bellota. No pensé que estuvieras aquí- era Butch, yo lo mire, sonreí y lo abraze, acto que lo sorprendió y un segundo después corresponde- y... ¿A qué vino eso?- yo reí- no nada es que me gusta abrazarte, eres tan caliente y grande- el se sonrojo - jajajaja, deberías ver tu cara- el me golpeó el hombro en zon de burla.

-y... ¿Qué te trae por aquí?- preguntó, yo tomé un sorvo de mi trago- lo mismo que a ti... Beber, bailar, divertirme y tal vez... Tener algo de sexo- lo mire con cara pícara con lo último que dije y este sonrió de lado.

-sabes, creo que me agrada tu idea de una buena noche- Butch me dio la mirada clave, ahí supe que queríamos lo mismo.

-mm, ¿estás pensando lo mismo que yo o soy la única pervertida aquí?- mi mirada viajo por su cuerpo, su ropa era casual pero de muy buen gusto; a pesar de que ésta es algo ligera se puede notar lo definido de su cuerpo.

-sígueme- Butch me extendió la mano lo que me asombró, al parecer ya conoce la casa.

Fuimos caminando por un pasillo largo y oscuro, de repente se paró y giró su vista hacia mí.

Eso me dio un escalofrío en la espalda, su mirada oscura pero con un brillo de lujuria me atrapa a en un místico viaje de sensaciones. Pude ver como se acercaba cada vez más hacia mi, me besó apasionadamente mientras su mano viajaba por mi espalda, yo atrape su cuello con mis brazos.

Bueno ya saben que esto es Lemmon, así que, disfruten 7u7.

En un momento a otro sentí el impacto de la pared en mi espalda, me tenía acorralada. Debo decir que nunca me había sentido tan tensa y excitada a la vez; mi mirada se encontró con la de él mientras nuestras respiraciones ajitadas chocaban entre si de manera sincronizada.

-¿Lista? - me dijo mientras alargaba un suspiro.

-Yo nací lista- mis labios volvieron a unirse a los de él de manera agresiva.

Salimos del pasillo en busca de alguna habitación, lo que encontramos fue un salón en donde se encontraban unos sillones y un sofá, Butch me tomó y me tiro suavemente en el sofá, lo cual hizo que soltara un gemido.

-Hare que grites toda la noche hasta que no encuentres voz para gritar- su voz ronca me hizo erizar la piel, era sexy y sofocante y jodida ente excitante, tal vez sea por el alcohol, pero me da igual.

Me beso de manera agresiva y desesperada.

Luego se separó para sacarse la camiseta dejando al descubierto su pecho definido y musculoso, no era exagerado, ¿si me entienden? (ay Dios que Dios griego me había puesto adelante)  yo me quite el vestido y pude ver como examinaba mi cuerpo en ropa interior.

-vaya, vaya, vaya- dijo con esa voz que me desarma mientras se mordía el labio, lo más sexy que eh visto en mi vida.

-deja de hablar, ¿quieres? - dije haciendo puchero, él soltó una risa por lo bajo y atacó mi cuello, dejando besos húmedos por camino, bajo hasta mi escote y volvió a subir hasta mi oreja -di que me deseas, que me quieres adentro- gemi, él puso su mano en mi abdomen y lo masajeo y bajo en una velocidad torturadoramente lenta, cuando empezó a entrar por mis panties me estremeció y tocó ese punto débil de cualquier mujer.

Y con un movimiento circular empezó a jugar en ese punto, luego de unos minutos sentí que estaba llegando al climax, pero se detuvo -di que me deseas, que me quieres adentro- volvió a repetir, yo estaba ajitada mi pecho subía y bajaba, lo mire con molestia y nege, no iba a perder mi orgullo de tal manera.

-Dilo o te tendrás que quedar así... Yo puedo calmarme luego, ¿pero tú?, tú tendrás que venir donde mí- yo lo mire con asombro y despreció.

Arregaña gatas, gire mi cara y con un sonrojo de vergüenza le dije -T-te deseo... Te quiero adentro- a pesar de mi vergüenza no pude evitar verlo a la cara, no quería admitirlo pero lo decía de verdad, moría por sentirlo dentro de mi.

-Buena chica- sonrió con arrogancia, se alejo y se sacó la ropa, dejando a la vista a su gran amigo, no había visto algo tan grande desde que por accidente vi a mi padre desnudo cuando salía del baño. Pude ver como buscaba algo en sus bolsillos y saco un Condon y se lo puso, volvió su vista hacia mi.

-¿Asustada? - dijo arrogante, yo rodé los ojos. Al instante ya estaba encima mío, debo admitir que me puse nerviosa. Sacó lo que me quedaba de ropa y empezó a embestir, lento y seguro pero yo quería más.

En un intento desesperado moví las caderas, como si le hubiera dicho o hubiera leído mi mente se movió más rápido, ahora las embestidas eran profundas y consisas, podía sentirlo cas en el estómago, la habitación se hundió en nuestros gemidos y suspiros, hasta que ambos llegamos al climax.

Él se quitó de encima mío quedando a un lado, a pesar del poco espacio entre nosotros no nos sentimos incómodos.

...
Buttercup.

Buttercup.

-¡BUTTERCUP ! -al escuchar ese grito me levante de repente y pude ver a Blossom y Bubbles.

-¿Q-qué pasó? - dije pasando mi mano por mi cabeza la cual me dolía mucho.

-¿Cómo que qué pasó? -dijo Blossom enojada mientras sus manos se posaron en sus caderas.

-Blossom calmante, tomó mucho anoche no recuerda nada... Buttercup, anoche tomaste tanto que te quedaste dormida en la barra, nosotras te fuimos a buscar y te encontramos ahí recostada -Explico Bubbles.

-¡¿Q-QUÉ?!, P-pero él y... Anoche, yo, la habitación... Arhg- Mientras yo balbuceaba cosas sin sentido, Blossom se cruzó de brazos y una sonrisa de lado se formó en el rostro.

-Debes estar hablando de ese sueño, estas toda roja y mojada. No sé qué o quién habrá sido él que te haya echo mojar tanto pero bueno -Luego salió de mi habitación junto con Bubbles.

-... ¿Mojada? - levanté la sabana y quede estupefacta al ver lo mojada que estaba la sabana.

-¡¿P-PERO QUÉ RAYOS?!... No puedo creer que todo esto por un estúpido sueño húmedo- me levanté quite las sábanas y me tome una ducha fría.

-Agh, esto es estupendo... ¿Cómo es posible que se me haya metido en la mente si solo hable con él una vez? - salí y tomé la ropa.

-Daré un paseo y despejare mi mente - baje rápidamente y le avisé a Blossom que la sábanas ya están en la ropa sucia.

Al caminar por la calle estuve pensando en él, ya hasta pienso en él.

Que bueno que estamos de fin de semana y no hay clases, así no tendré que verle la cara.