Espadas y hechicería: nada de mineral

Capítulo 1: Sin rastro

Sin rastro

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Iris se despertó lentamente con un ruido rasposo inconsistente.

Trató de volver a dormirse, pero los problemas habituales que tenía al despertar se encontraron con ella, y un regreso a la inconsciencia la evadió.

La idea de que ni siquiera vería a los Dursley este verano, y espero que alguna vez volviera a animarla un poco mientras se frotaba la cara contra la almohada.

De mala gana, se levantó y se sentó cansada en el borde de su cama.

Su pequeña habitación era cálida y brillante. Solo lo había estado usando durante unos días, por lo que todavía era un poco espartano. El departamento que ella y Shirou estaban alquilando había sido amueblado, por lo que su habitación incluía una cama y un escritorio. Se las había arreglado para cubrir parte del espacio vacío de la pared con algunos de los carteles y parafernalia que había recibido inesperadamente de las Kanto Katanas. Su baúl estaba abierto, con algunos de sus contenidos cayendo al suelo, y Hedwig dormía profundamente en una percha pegada a su escritorio.

Ella sonrió a la habitación en general. No era permanente, ya que ella y Shirou solo estaban alquilando el lugar para el verano. Pero durante el tiempo que permaneció aquí, esta habitación era suya.

El rumor llegó de nuevo, e Iris salió de su habitación, buscando la fuente del disturbio.

Pasó por la habitación de Shirou y el baño mientras caminaba por el corto pasillo que conducía a la sala de estar.

"Buenos días, Shirou". Iris dijo adormilada, viendo a su compañera de piso sentada en el piso de la sala, mirando fijamente una tabla de madera.

"Buenas tardes, Iris". Shirou respondió distraídamente. "Hice el desayuno y el almuerzo, y las sobras están en la nevera".

Iris se frotó la cara y miró a su alrededor.

"Supongo que es bastante brillante por la mañana ... ¿En qué estás trabajando?"

Shirou levantó un cuchillo afilado del piso junto a él y lo arrastró hacia abajo por la madera, creando un ruido raspante familiar.

"Estoy trabajando para configurar un campo acotado". Finalmente dijo.

"¿Un qué?"

Shirou se animó y pareció darse cuenta de que tenía una audiencia.

Él suspiró ruidosamente, la miró y luego frunció el ceño.

"¿Me necesitas para lavar la ropa?" Preguntó.

Iris se miró a sí misma. Todavía llevaba los pantalones cortos cortos y la camiseta sin mangas que solía dormir durante las calurosas noches de verano.

"No. Solo quería averiguar qué estaba haciendo ese ruido áspero que me despertó".

"Lo siento." Shirou en realidad parecía avergonzada por haberla despertado a pesar de haber dormido tan tarde en el día. "Terminaré en un minuto, y puedes volver a dormir si quieres".

"Estoy levantado." Ella lo despidió. "Y me cambiaré de ropa una vez que me digas lo que estás haciendo".

Shirou frunció el ceño y arrugó la cara de una manera familiar que Iris comenzaba a asociar con Shirou debatiendo compartir un secreto.

"Un 'campo limitado'", comenzó Shirou, "es algo así como una barrera. Se puede configurar para hacer ciertas cosas dependiendo de la habilidad y el conocimiento de la persona que lo hace".