Músicos sin igual (Poco x Piper).

Obsesión Maqueavelica

Narra Poco:

Que gesto tan amable y considerado de Piper, me alivia no tener que volver caminando a mi casa, pues está al otro lado de la ciudad, tendría que caminar unas dos horas como mínimo, y estoy muy exausto después de éste largo día, pero me alegra haber estado con ella, juntos, a su lado, en el pasto, simplemente nosotros dos... Sencillamente disfrutando del momento. Pero sólo accedí ha ir a la casa de Piper para acompañarla, está muy oscuro y solo a estás horas de la noche, tomando en cuenta que Retrepolis es una ciudad llena de delincuencia e inseguridad, no me inspira confianza dejar que ella se vaya sola, y Piper se viste de una manera muy lujosa y extravagante por su vestido, una razón más para no dejarla ir, me preocupo mucho por ella, nunca me lo perdonaría si le pasase algo.

Caminamos por unos diez minutos, hasta que finalmente llegamos a su casa. Era de dos pisos, blanca y con su tejado de color naranja. Tenía tres ventanas en el frente, una en la cocina, otra en el balcón, y en la sala. Su patio estaba podado, y en general muy bien cuidado.

Piper: Bien, aquí es.

Poco: Wow, es muy bonita.

Piper: Grácias.

Piper metió su mano dentro de su vestido para sacar rápida y seguramente sus llaves de su sostén. Ante ésto, giré la mirada hacia otro lado con la cara sonrojada, no quería parecer un pervertido o algo por el estilo.

Piper: ¿Pasa algo? - dijo con un tono coqueto -.

Poco: No, claro que no - dijo sonrojado el esqueleto -.

Piper: Pasa, no seas tímido.

Poco: ¿Tímido? Si mi segundo nombre es Temerario, bueno... Eso creo -dijo sarcásticamente mientras en una posición de firme entró a la casa y levantó el cuello de su camisa para que después del chiste, volver a bajarlo-.

Piper: Claro que sí, tigre -  dijo mientras le guiñaba un ojo a Poco -.

Poco: Jeje.

Su casa era enorme a comparación con la mía. Las paredes estaban pintadas de blanco, tenía un sillón gris con un par de cojines cuadrados con las puntas redondeadas color de amatista, frente a el había una pequeña mesa de cristal transparente. Más adelante había una mesa rectangular de madera cubierta con una delgada capa de cristal pero resistente como protector . Junto la sala se encontraba la cocina con todos los artilugios que se necesitan para preparar sus alimentos. Y aún falta la parte de arriba, pensé.

En ese instante se escuchó un fuerte ruido proveniente de la planta alta, se escuchó como un cristal que se había roto, como un intento fallido de discreción. Ante esto  Piper agarró su rifle de francotirador y yo mi guitarra  para rápidamente dirigirnos  hacia el segundo piso. Piper fue directamente a su habitación y dijó:

Piper: ¡¿Qué demonios haces aquí?! ¡Lárgate ahora mismo! - dijo gritando bruscamente -.

???: Por favor, no me hagas esto, yo te amo.

Poco: ¿Rico?¿Qué haces aquí? - dijo confundido el esqueleto -.

Ricochet era un robot de metal robusto que cargaba un chaleco morado. En el tórax y la zona abdominal , en ves de estar cubierto con metal sólido, tenía una gruesa capa de cristal transparente. Estaba hueco en esas dos áreas, ya que ahí cargaba con varias municiones esféricas que tenían la capacidad de rebotar, estas las usaba tanto para atacar como para defenderse, las cuales disparaba con una pequeña pistola que estaba conectada con un tubo flexible hecho de metal conectado a  su cavidad abdominal. Tenía un solo ojo, enorme, tapaba toda su cara, pero no porque hubiese perdido uno, sino porque así fue hecho.