My King ᵏᵛ

t h i r t y s e v e n

Meses más tarde...

Jungkook estaba realmente asustado y emocionado a la vez. Su Omega gritaba y chillaba entre sollozos estando en su nido hecho con sabanas, almohadas y ropa con su aroma impregnado, esperando la llegada de la partera* para que lo asistiera

— duele mucho — lloró Taehyung mientras trataba de respirar profundamente. Jungkook tomó su mano y besó su frente para aliviarlo

— ya pasará mi amor, sé fuerte, tú puedes

Jimin tocó a la puerta y dejó pasar a la partera, luego cerró la puerta detrás de él.

— oh cielos, aquí vamos — dijo la Beta, corriendo hacia Taehyung, preparando su equipo para poder atenderlo — ¡bien, abre tus piernas! ¡Lo más que puedas!

Jungkook estaba aterrado durante el proceso, jamás había visto llorar y gritar de esa forma a Taehyung. El rubio intentó concentrarse en las caricias de su Alfa, pero ese horrible dolor seguía ahí y lo estaba matando, no creía soportarlo más

Y entonces fue cuando la escuchó a ella

— ¡es niña! — la partera la sujetó en sus brazos mientras reía y cortaba el cordón, limpiándola luego para envolverla en mantas. Jimin casi vomita, pero se contuvo, sonriendo para disimular

Jungkook hizo a un lado a Jimin para cargar a su pequeña cachorrita quien no paraba de llorar y chillar como Taehyung. Alfa y Omega se enamoraron de ella al instante y la nombraron Haneul

Y mientras Jungkook estaba muy concentrado en darle mimos a su pequeña, la partera gritó emocionada por encima del llanto de Taehyung

— ¡hay un segundo! ¡Son mellizos!

— ¿¡son mellizos!? — gritaron al mismo tiempo Jimin, Jungkook y Taehyung

— ¡vamos de nuevo Taehyung! ¡Tu puedes! — alentó la partera al Omega

Jungkook sujetó su mano con fuerza mientras que en su otro brazo cargaba a su hija.

— bebe, pastelito. Calma — volvió a besar su frente, Taehyung mordió sus labios entre sollozos

— ¡es niña! ¡Son dos niñas! — la partera hizo el mismo procedimiento con ella. Jimin solo sonrió emocionado y dejó que Jungkook sujetara a su segunda hija

El azabache tenia hoyuelos en sus mejillas por la gran sonrisa que llevaba al ver a sus dos tesoros. A sus pequeñas bolitas rozadas chillonas. A Haneul y Hyesoo

— ¡santo cielo! ¡No me van a creer, pero son trillizos! ¡Son trillizos!

— ¿¡trillizos!? — volvieron a gritar los tres

Esta vez Taehyung no tuvo mano de que agarrarse ya que las de Jungkook estaban ocupadas y Jimin no se atrevía a hacerlo. El azabache era muy territorial y le estaba dejando en claro que ni se atreviera a tocar a Taehyung ahora o a una de sus cachorritas

— ¡es niño! ¡Es un niño! —  lo limpió y lo cubrió en mantas. Jungkook quiso cargarlo primero, pero ya tenia sus manos llenas

Bufó y dejó que Jimin lo cargara

El Beta tragó saliva y con una sonrisa tímida, sujetó con delicadeza a quien nombraron como Jeongeuk. El Alfa se acercó para ver a su pequeño, chillando y tratando de liberar sus manitos

En cuanto la partera terminó con Taehyung, le recomendó reposo de semanas y le deseó un buen día. El rubio sonrió débil, entre suaves sollozos mientras escuchaba a los tres amores de su vida llorar