Al pasar por el pueblo, Taehyung se dio cuenta de que toda su vida la vivió como un cuento de hadas, en donde no le faltaba nada aunque él no lo notara.
Su pueblo no vivía en perfectas condiciones, una parte considerable de ella en pobreza. Comían dos veces por semana, tenían que viajar hasta el rió más cercano a darse un baño y los que enfermaban, morían al no poder pagar medicamentos o una cita con un doctor
Aquello atormentó a Taehyung durante su viaje, incluso cuando pasaron el pueblo y llegaron a tocar el denso bosque.
Jungkook miró de reojo a Taehyung, notándolo algo pensativo.
— Tae, amor mio ¿está todo bien? — preguntó Jungkook, tratando de oírse por encima de los trotes de los caballos
Taehyung salió de su cabeza y miró de reojo al azabache con una sonrisa: — todo bien Koo
Jungkook sonrió ante su apodo y siguió adelante. En cambio Taehyung, volvió a estar pensativo.
El rubio no se imaginaba por cuantos años aquella gente había vivido en esas condiciones, esperando por un cambio en sus vidas por parte de sus padres que nunca llegaba.
Jungkook ordenó descanso cuando el sol comenzó a descender y acamparon cerca a un río. Luego desplegó un pequeño grupo de caza para que pudieran comer algo y se acercó a Taehyung para preguntarle si quería ir con el grupo.
Taehyung negó con una sonrisa, sentándose a la orilla del rió
Jungkook se sentó a su lado: — noto cuando borras tu sonrisa y crees que no te veo. ¿pasó algo bebé? — susurró Jungkook, acariciando su cabello con suavidad
Taehyung mordió sus labios mientras reprimía una sonrisa. Al parecer no iba a poder ocultar sus preocupaciones.
— hablemos cuando vuelvas, ¿si? — el rubio ladeó su cabeza, Jungkook asintió
El azabache frotó su nariz con la de Taehyung y luego dejó un beso en sus labios.
— volveremos pronto. Si necesitas ayuda, el General Park se quedará por aquí
El azabache se levantó luego de besar su mejilla. Taehyung se volteó a verlo hasta que desapareciera de su vista y luego miró las rocas al borde del río.
Le hubiese encantado ir a cazar con su esposo, pero aún no se sacaba de la cabeza la imagen de una niña robandole pan a un panadero para poder alimentar a su hermana menor. Taehyung sabia que robar estaba mal, pero si una pequeña niña en esa situación lo hacia por el bien suyo y el de alguien más... ¿entonces seguía estando mal?
¿A donde estarían sus padres?
El rubio tomó una piedra entre sus dedos, recordó las palabras de una de las mujeres por las que pasó cerca.
"Es hermoso y aun así es muy generoso"
"Nuestros días de miseria se acabaron"
Taehyung mordió sus labios con fuerza, con solo esos murmullos podía intuir que el resto de la gente pobre con hogares improvisados pensaban igual. Todos tenían esperanza en él y en Jungkook. No podía fallarles de ninguna manera.
Luego de un tiempo reflectivo y silencioso con el único sonido del río moviéndose entre las rocas, Taehyung escuchó mucho ruido en el campamento. Era señal de que Jungkook había vuelto con comida.
El azabache fue el primero en servirse y apartó un poco para su esposo. Verificó que a nadie le faltase nada y luego preguntó por Taehyung al no verlo en la tienda de campaña o alrededor del fuego.
— está al borde del rió — contestó uno de los caballeros
Jungkook frunció su ceño, el sol se había ido por completo y Taehyung estaba solo en medio de la oscuridad.
Se llevó con él una antorcha y fue con Taehyung. El rubio seguía ahí, sin moverse un milímetro.
— no te quedes a oscuras bebé — le dijo el azabache, sentando se a su lado mientras clavaba la antorcha en la tierra
Taehyung sujetó su plato de comida y se acercó a su esposo, acurrucándose en su pecho.
— al parecer fue buena caza por lo que veo — susurró Taehyung, viendo los grandes pedazos de comida
Jungkook asintió ante el primer bocado: — muy buena — esperó tragar para seguir hablando — ¿que querías decir antes mi amor?
Taehyung mordió sus labios y apartó sus ojos del fuego que emanaba la antorcha para ponerlos en los de su esposo
— es mi pueblo... Ellos me preocupan...
Sus ojos rápidamente picaron y lagrimearon, Jungkook lo miró atento
— algunos se mueren de hambre y otros por enfermedades que no pueden tratar — sollozó Taehyung — no quiero que sigan muriendo y viviendo una vida en la miseria Jungkook...
El rubio secó sus lagrimas rápidamente y continuó: — quiero hacer algo por ellos
El azabache terminó de comer y limpió sus manos con el agua del río: — dime que propones para solucionarlo
Taehyung dejó su plato a un lado y con emoción contestó: — pensaba en suministrarles parte de la comida de reserva del castillo. Tenemos demasiada y el número de personas que viven ahí no se compara con la cantidad de gente que en realidad la necesita...
Jungkook le sonrió ladino y rodeó sus hombros con un brazo: — es buena tu idea. La tomaré muy en cuenta y verás que todo mejorará cariño
Taehyung le sonrió de oreja a oreja y recostó su cabeza en su hombro. Jungkook lo ayudó a terminar de comer, colocando pequeños pedazos de carne en sus labios mientras ambos sonreían y jugueteaban entre si
El General Park los veía desde la distancia y rodó sus ojos. Taehyung era idéntico a su padre. Aparentando ser muy bondadoso cuando en realidad era un monstruo de persona.
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My King ᵏᵛ
FanfictionTaehyung tuvo la desgracia de haberse presentado como Omega, ya no podría heredar el trono de Yagakima. Ahora tendría que casarse a la fuerza con algún alfa para que este se convierta en Rey, sin embargo, Taehyung se niega hasta que conoce a Jungkoo...