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Jungkook se agachó sigilosamente entre algunos arbustos y colocó una flecha sobre su arco, estirando su brazo mientras afinaba su puntería hacia el costado del venado.

Dio un suspiro profundo y dejó libre la flecha, dando con el blanco y teniendo como resultado un gemido de dolor por parte del animal antes que cayera al suelo. Varios aplausos se escucharon y todos salieron de sus escondites para felicitar a Jungkook por su caza número cien.

Su hermano menor, YeonJun, corrió tras él para acercarse al venado. Muy emocionado al ver por primera vez a su hermano cazando

— ¡enserio eres fabuloso! — chilló de emoción — ¡lo mataste con una sola flecha!

Jungkook apoyó un pie sobre el animal: — y muy pronto podrás igualar mi técnica — le respondió con una sonrisa en su rostro, revolviendo el cabello

El General Wong, y mano derecha de su padre, se acercó a Jungkook, haciendo una reverencia ante él

— señor, El Rey lo solicita de inmediato en el castillo. Dice que es algo urgente...

El rostro de Jungkook cambió por completo y muy asustado, interrogó al General Wong: — ¿mi padre se siente bien? ¿Tomó sus medicamentos?...

— él se encuentra bien. No tiene nada que ver con eso y... — se acercó a Jungkook para susurrarle — hasta donde escuché, involucra a un Omega...

Jungkook frunció su ceño y rió con sorna

— llévense al venado. ¡Nos retiramos! — ordenó el General antes de volver a subirse a su caballo

Jungkook estaba confundido, o bueno, no del todo. Si la situación "urgente" involucraba a un Omega, era porque su padre le hablaría de matrimonio.

Aquello lo aterraba de diferentes formas. Que su padre pensara en enlazarlo con un Omega ahora, significaba que estaba por partir a otra vida y quería ver a su Omega antes de hacerlo. Y no solo eso lo aterraba, también lo hacia el hecho de enlazarse con un inservible Omega.

Esta bien, había gente de su pueblo que era Omega y él no tenia ni un problema con ellos, pero juntarse con uno para procrear y protegerlo todo el tiempo era algo aburrido e irritante. Jungkook lo sentía como una carga y todo el tiempo se planteaba si unirse con uno para siempre o quedarse soltero

Pero lo último no era una opción para él. Siendo heredero al trono obligatoriamente tendría que tener a un Omega para seguir con su descendencia.

En cuanto llegó al castillo y dejó a su caballo en el establo, fue a darse una ducha y a cambiarse antes de presentarse con su padre para la hora del almuerzo.

Tomó lugar en la mesa y le dirigió miradas hacia sus padres. Ambos se veían con un buen humor, tanto así, que llegaba a asustar a ambos hermanos por lo raro que aquello era en ellos.

— hijo, quiero que me escuches primero, por favor. Luego puedes hablar — le pidió su padre

— ¿de acuerdo? — Jungkook alzó una ceja, ni siquiera había tocado su comida por lo nervioso que se sentía

— ¿recuerdas a Taehyung? — preguntó, Jungkook frunció su ceño y negó — resultó ser Omega y no puede heredar Yagakima, por lo que El Rey decidió invitar a varios príncipes a... — volvió a leer la carta — un innecesario, a mi parecer, torneo medieval por la mano de su hijo y entre ellos te encuentras tú...

Jungkook sonrió, casi riendo

— ¿hay algo gracioso en esto? — preguntó su padre

— me imagino por la desgracia en que debe pasar Taeyang...

— Taehyung — corrigió su padre

— eso mismo — Jungkook se encogió de hombros — ¿Y ahora me debo enfrentar entre otros Alfas para poder tomar su mano? Me parece ridículo hacer todo un circo por un Omega...

Su padre lo miró serio: — está bien, en parte tienes razón, pero sabes que no ir puede significar la guerra entre ambos Reinos, ¿no?

Jungkook suspiró y empezó a  comer

— míralo con otros ojos hijo — continuó su padre — Si ganas, nuestro Reino se expandirá,  y además, tendrás a un Omega a tu lado por el resto de tu vida que te hará compañía y te dará una descendencia...

Jungkook arrugó su frente: — no quiero tener a un Omega que sea una carga para mi por el resto de mi vida, expandir el Reino tampoco me interesa padre...

Su padre dio un suspiro, su madre lo miró preocupada y ella continuó: — tu padre y yo estamos algo viejos y nuestro mayor temor no es de perder todo esto... Tememos morir sin saber o tan siquiera conocer a tu Omega y nuestra descendencia...

Jungkook soltó otro suspiro audible

— por favor hijo — pidió su padre

El azabache mordió sus labios al ver las expresiones en el rostro de sus padres y terminó asintiendo suavemente

Sus padres sonrieron y aplaudieron, una sonrisa volvió a aparecer por su rostro. 

Jungkook rodó sus ojos

— tu viaje hacia Yagakima empieza mañana si quieres llegar a tiempo y con sobra. Ya le avisaré al General Wong para que te acompañe junto con algunas unidades

— ¿puedo ir? — preguntó YeonJun

— no, no puedes — respondió su madre

El azabache solo jugó con su comida durante el almuerzo hasta que su padre terminó de comer y las sirvientas levantaron todo de la mesa

Rápidamente y sin dirigirle la palabra a alguien, se fue a su habitación para encerrarse en él, y asomarse por la terraza. Cuando estaba lleno de ira y su lobo interno le pedía destruir todo, lo único que hacia para calmarse era salir afuera a dejar que el viento jugara con su pelo.

Todo era por un Omega. Su desgracia se expandía y lo afectaría a él también. Ahora tendría que hacer un viaje de varios días, probablemente, solo para luchar contra otros Alfas por aquel Omega.

Aquel inservible y egocéntrico Omega. Porque eso era. Se creían el centro de todo y querían llamar la atención siempre, por que eran unos débiles que no podían vivir sin que alguien les diera órdenes.

Jungkook caminó de un lado a otro, una idea se le ocurría. Iría hasta Yagakima para pelear con otros Alfas y así, demostrarse como superior a ellos cuando les ganara, llevando en alto su Reino y su propio ego para luego irse. Solo jugaría un rato y se iría.

Nada de matrimonio, nada de ceremonias ridículas y mucho menos, nada de un inservible Omega





My King ᵏᵛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora