Tokyo es grande, tiene una gran variedad de edificios con enormes pantallas en la que muestran publicidad de diversos productos, eventos, e incluso de personas, personas famosas.
Es por esos mismos edificios y su enorme publicidad, visible para todo aquel que pase por ahí, que las personas famosas que se muestran en las pantallas, son reconocidas fácilmente y es por esos mismos edificios con su enorme publicidad que no podían salir a ninguna parte sin ser reconocidos.
— Esto es muy incómodo — dijo hastiado un joven de baja estatura.
El joven iba bien cubierto, como queriendo esconderse de algo o alguien, llevaba unos pantalones ajustados color negro con una chaqueta roja, un gorro, gafas oscuras y un cubre bocas, su rostro si que iba bien escondido, pero al parecer no lo suficiente como para no ser reconocido.
Millones de ojos no dejaban de mirarlo y era molesto e inquietante, por suerte estaban en Japón, un país que respeta mucho, y no en algún otro lugar como New York en donde seguramente se le lanzarían encima como animales hacia su presa.
— Lo sé cariño y lo siento por traerte, es solo que... — suspiro — hace tiempo que no pasamos tiempo tú y yo, juntos, como lo solíamos hacer antes —
La mujer parada frente a él, Kouyou Ozaki, su representante, su casi madre y prácticamente su primera familia, aún que actualmente no la única.
Kouyou es una mujer hermosa que tiene porte y elegancia, sus cabellos son de un color rosa anaranjado al igual que el color de sus ojos, tiene un rostro bellísimo, desde la forma hasta la sedosa piel que constituye su cara, el vistoso kimono que portaba la hacía ver más impresionante ya que combinaba perfectamente con el claro color de su piel, sin duda una mujer que cautiva al primer vistazo.
— Lo sé, pero — dio una pequeña pausa — ¿No podríamos haber ido a un lugar más... privado? —
— Oh vamos cariño, la pasaremos bien yendo de compras — dijo con entusiasmo y dulzura — Además, creo que es necesario comprar un nuevo kimono para Kyoka, ¿no crees? —
— ¿Porque no sólo mandas a diseñar uno especialmente para ella? —
— Es porque ya lo hice, pero necesitaba una buena excusa para traerte aquí conmigo, creo que el querer pasar tiempo fuera contigo no era suficiente — la mujer le sonrió dulcemente.
— Creo que era más que suficiente, era la excusa perfecta... — el más bajo dijo esto último en un susurro que la mujer sí alcanzó a oír por lo cual está solo río de manera suave.
Tras un rato pasando de establecimiento en establecimiento terminaron en un pequeño y acogedor restaurante el cual carecía de la presencia de personas, justo lo que buscaban.
Se sentaron uno en frente de otro y pidieron su orden, unas simples bebidas.
Mintras esperaban a que les traejeran sus bebidas, Chuuya vio cómo Kouyou sacó unos papeles los cuales parecían ser del trabajo.
— ¿Que es eso, Anee-San? —
— Oh pues verás, son currículums de novatos, ya sabes, se les dio una oportunidad para entrar a esta industria en grande — dijo mientras mantenía la vista es los documentos.
— Oh — es lo único que salió de la boca del pelirrojo.
Kouyou levantó un poco la vista hacia Chuuya —¿Te gustaría echarles un vistazo? —
— Mm no, creo que tu eres la experta y eso, no me meto —
La mesera llegó y coloco las bebidas frente a ellos para posteriormente retirarse con una cortes reverencia.
ESTÁS LEYENDO
Super Model [Soukoku vs Shin Soukoku]
FanficPor quinto año consecutivo Osamu Dazai y Chuuya Nakahara, mas conocidos como Soukoku, vuelven a ser los reyes en las pasarelas, envidiados por otros modelos y amados por sus fans, el Soukoku parece imparable, pero... Lucy Maud Montgomery, una joven...