Capitulo 7
A la mañana siguiente mire a mí alrededor y note que estaba en mi habitación ¿Cómo demonios llegue hasta acá? Me pregunte extrañada, pues no recordaba haber caminado hasta aquí, me di la vuelta y abrí la boca al ver que estaba con Harold.
-¿Qué haces aquí? –pregunte echándome para atrás.
-¿¡Que!? –dijo brincando del susto.
-¿Qué si que haces aquí Harold? –le volví a preguntar aun sorprendida.
-Espera ahorita te explico déjame dormir 5 minutos mas –dijo sellando sus ojos de nuevo.
-¡Nada de 5 minutos mas! ¡Explícame ahora mismo! –dije golpeando su pecho con la almohada.
-Esta bien, ayer por la noche vine y Zayn me abrió la puerta dijo que estabas mirando una película así que fui pero estabas dormida –pauso- . Creí que estarías mas cómoda en tu cama así que es por eso que te traje hasta acá, pero cuando te deje me tomaste del cuello con fuerza y pues me acosté contigo y me quede dormido.
-Eres un mentiroso –lo empuje un poco del brazo.
-Claro que no, creo que también dijiste algo como ‘Oh Harold eres tan sexy’ –burlo.
-Definitivamente eres un mentiroso –dije riendo- . Gracias entonces.
-De nada linda, creo que será mejor que me vaya y mas al rato nos vemos –dijo acomodando su cabello.
-Claro suena bien –sonreí.
-Adiós hermosa, al rato nos vemos –beso mi frente y salió de ahí.
¿Por qué abre hecho eso? Dios seguro ahora Harold debe pensar que soy una loca o algo asi, pero bueno al menos tengo una explicación por la cual amaneció conmigo, me levante y me di una ducha y al terminar de arreglarme baje a desayunar, estaba sola comiendo un cereal y leyendo la parte trasera de la caja, todo era silencio y estaba muy concentrada leyendo.
-Harry no bajo anoche –di un salto asustada, pues el silencio se había quebrado tan repentinamente.
-Si lo se, se quedo a dormir conmigo –dije regresando mi vista a la caja.
-¿Ah si? ¿Y que hicieron? –pregunto con una expresión de pocos amigos.
-Dormir –dije sin ni siquiera mirarlo- . ¿Qué no es eso lo que se hace en la noche?
-A veces, o bueno al menos yo a veces no duermo –dijo sonriendo sarcásticamente.
-Pues si dormimos –Me levante dejando el plato en el lava platos y pase por un lado de el golpeando su brazo con mi hombro, por una parte note como si Zayn estuviera celoso, pero luego pensé ¡Que tontería! El no estaría celoso, ¿Por qué debería estarlo? Así que me fui a mi habitación, lanzándome sobre la cama dejando caer mi cabeza sobre las cómodas almohadas, cayendo en un profundo sueño.
Sentí que me sacudían, al principio creí que estaba soñando pero luego la voz que me llamada sonaba mas vivida así que abrí mis ojos muy lento.
-______ despierta, vamos a salir –dijo Zayn acariciando mi cabello.
-¿A dónde vamos? –le pregunte tallando mis ojos.
-De fiesta, ¿Lo olvidaste? Es mi turno de decidir que es lo que haremos –dijo bajito.
-Claro, lo había olvidado ¿Tengo que usar algo elegante? –cuestione recargándome en la cabecera.
-No así estas bien, vamos que se hace tarde –dijo poniéndose de pie.
-¿Qué hora es?
-Las 8:42 de la noche, vamos que se hace tarde –dijo haciendo con la cabeza una seña de que ya nos fuéramos, fui al baño y cepille mis dientes y después de eso salí disparada tras de Zayn, que estaba calentando su auto para ya irnos.
-¿Seguro de que este es el camino? –cuestione un poco preocupada, pues todo era muy oscuro y muy lejos del pueblo.
-Tranquila hermosa, se perfectamente el camino –dijo volteándome a ver guiñándome un ojo.
Y de repente el auto se fue deteniendo, paramos en un lugar donde había muchos chicos bailando y tomando, todos parecían muy ebrios ya y había una enorme fogata ¿Por qué se empeña Zayn en tomar tanto? Pensé, así que rápido fue junto con sus amigos dejándome sola así que me fui a escabullir por ahí mirando a chicos yendo y viniendo.
-¿Aburrida? –me pregunto la voz femenina.
-Mandy hola –dije dando media vuelta mirándola.
-Hola ______ ¿Qué haces sola? –cuestiono con una sonrisa.
-Zayn se fue con sus amigos y me dejo sola –dije bufeando.
-Vamos, eres como la hermana de Zayn asi que te puedes juntar con nosotros –dijo jalándome de la mano hasta ellos.
Llegamos y ahí estaba Zayn con un vaso de cerveza en una mano y un cigarro en la otra, le sonreí tímida al verlo y el me regreso la sonrisa mostrando sus perfectas perlas.
-¡_______! ¿Cómo estas? –dijo Louis dándome un abrazo como si fuéramos amigos de toda la vida.
-Hola Louis, bien y ¿tu? –pregunte regresándole el abrazo.
-Bien gracias, ¿Quieres algo de tomar? –me ofreció el amable.
-Vamos tomate una cerveza, no te va a pasar nada –me animo Mandy.
-De acuerdo, no suena mal –dije con una risita.
Louis fue y me trajo un vaso con cerveza y comenzamos a platicar de como era vivir en la ciudad y lo diferente que era vivir en un pueblo, además el es muy divertido y me hacia reír mucho, por otro lado Mandy era de lo mas dulce conmigo y me entendía muy bien y Zayn bueno el apenas me hablaba pero me miraba mucho.
Estábamos platicando cómodamente y llego Perrie tomando a Zayn de la cara dándole un beso tronado y después saludando a todos con excepción de mí, ¿Pero que me importa? Ni que fuera la reina de Inglaterra, pensé, las estrellas comenzaron a desaparecer y el frio empezó a hacerse presente.
-Y ¿Tu qué haces aquí? –Pregunto la rubia escandalosa- . Zayn ¿Por qué la trajiste?
-No vengo contigo estúpida, así que a ti que te importa –dije revolviendo mis ojos.
-¿Cómo me llamaste? –pregunto ofendida.
-¿Qué no escuchas bien? –dije poniéndome frente a ella.
-Pobre muerta de hambre, que lastima que ya no tienes a tu mama para que te venga a defender –dijo como si supiera donde herirme mas, me quede en silencio y todos alrededor también, voltee a ver a Zayn como explicándole con la mirada que hiciera algo por defenderme de su fastidiosa novia pero él no dijo nada y escondió su mirada de la mía.
Escuche un escalofriante trueno, y mis lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos de lo mas normal posible, me sentía tan estúpida.
Salí corriendo, no quería saber nada de nada ni nadie, la lluvia me empapo con sus grandes y delicadas gotas era como si el cielo llorase conmigo y se sintiera igual de fatal que yo, caminaba y caminaba sin saber a dónde iba ¿Pero que importa ya? Seguramente a nadie le he de importar, dije para mis adentros, no podía verme pero mi cabello estaba por entre mi boca, mi cara, podía jurar que tenía el rímel todo corrido y me estaba muriendo de frio, pero eso no me impedía pensar en lo que me dijo aquella rubia y en como nadie dijo nada y en como de seguro todos se estarían burlando de mi.