Capitulo 51

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Capitulo 51

-Paso por ti a las ocho en punto –aviso mi padre.
-Claro, si recuerdas donde vive mi tía ¿verdad? –inquirí entre una risa.
-Si ya te lo había dicho –dijo este.
-De acuerdo, adiós –reí.
-Adiós –finalizo.

Había pasado una semana desde que encontré la nota de Zayn en el libro, mi padre tendría una cena muy importante en Los Ángeles y me invito, ¿Cómo decir que no?. Conduje mi auto hasta el centro comercial, tendría que buscar algo elegante, no podía ir con mis garras de siempre. Elegancia siempre elegancia, solía decir mi madre cuando se trataba de cosas de negocios.
-¿Algo en lo que le pueda ayudar señorita? –se refería a mi la chica rubia.
-Si, busco un vestido –respondí a la chica, vaya que en esa tienda atendía con rapidez.
-¿Qué tipo de evento será? Así podre decirte que tipo de vestido podría usar –dijo ella caminando por un pasillo.
-Una cena del trabajo de mi padre –masculle irónica.
-De acuerdo, por aquí por favor –dijo ella indicándome el camino.

La chica se dirigió hasta el área de vestidos, mostrándome varios pero ninguno que fuera de mi gusto, quería buscar por mi cuenta así que la rubia me dejo escoger a mi, había muchos, pero muchos vestidos, al final de la fila de la multitud de vestidos mire uno que me quito el aliento y sonreí satisfecha al verlo, completamente negro, un poco mas arriba de la rodilla, estraple, perfecto para la ocasión.

Me mire al espejo y parecía que había sido hecho para mi, como si el vestido me hubiese estado esperando, que ironía. Pague con la tarjeta dorada, y me dirigí a una de las mejores zapaterías de L.A eran demasiados los zapatos, pero solo unos captaron mi atención, unas zapatillas altas, que dejaban casi al descubierto todo mi pie por excepción de donde lograba sostenerlos a mi, en fin perfectos para el vestido, una bolsa en donde solo pudiera llevar lo necesario y listo.

Me mire al espejo con el vestido y las zapatillas puestas, ahora solo faltaba hacer mi cabello y el maquillaje, un peinado con el cabello completamente agarrado lo hacia ver lindo, pero odiaba como me veía con el cabello agarrado, así que solo lo sostuve un poco por los lados y me lo deje caer por encima de los hombros con unos ondulados naturales, siempre me funcionaba. Mis parpados pintados de un negro difundido con un plateado, mis pestañas realmente rizadas, un tono natural en las mejillas y lápiz labial rosa.

Mi papá y Trisha se miraban muy elegantes, y toda la gente presente, nos sentamos en una mesa que tenia ‘Fam. Morrison’. Nos sirvieron una copa de vino, tinto para mí, miraba bailar a una pareja mayor, se miraban tan tiernos, luego pensé que después de tantos años el amor si puede permanecer, es solo cuestión de las personas. John saludo a alguien mirando por encima de mi cabeza, y voltee enseguida ¡Tenia que ser una broma! Perrie con su familia.
-John, buenas noches –saludo el padre de Perrie.
-Buenas noches –farfullo mi papá poniéndose en pie y saludándolo.
-Hola linda –le dijo Trisha a Perrie al sentir su mano en su hombro.
-Hola Trisha, buenas noches –menciono la madre de Perrie.
-Hola señora guapa –dijo Trisha con una sonrisa.
-Adelante siéntense, siéntense –los animo mi papá a sentarse.
-Tu debes ser la hija de John –dijo el señor castaño.
-Si, mucho gusto señor…
-Nicholas Edwards –aclaro extendiéndome su mano.
-Mucho gusto señor Edwards, ______ Morrison –dije con una leve reverencia con mi cabeza.
-Mi esposa Brenda, y mi hija que por supuesto ya conoces Perrie –dijo este apuntando a su mujer.
-Un placer señora Brenda –dije sonriendo con esfuerzo.

Mi padre y Nicholas no dejaban de hablar de negocios, Trisha y Brenda cosas de mujeres “adultas” y Perrie en su teléfono, me excuse diciendo que iba al baño, había mucha gente ahí ¿Quién lo iba a notar?. Estaba parada observando a toda la gente sin que se dieran cuenta, sentí una presencia a mi lado.
-Quiero que sepas que no te odio por quitarme a Zayn –menciono la rubia mirando fijamente hacia enfrente.
-No es necesario –replique con un movimiento de mano.
-Claro que lo es, yo lo siento y le diré toda la verdad a Zayn –mascullo volviéndose a mi.
-Gracias Perrie, pero no puedes decirle nada, no serviría de nada –murmure entre un suspiro.
-Tengamos fe en que si –dijo ella con una sonrisa.

Después de todo no podía odiar a Perrie gracias a ella Zayn y yo nos dimos cuenta de cuan fuerte nuestro amor fue, o era. Tenia que admitirlo además, era malditamente hermosa, no podía negarlo, si es que le tenía envidia, sentía celos de ella, era por eso.
-¿Ya viste al chico de allá? –cuestiono apuntando a un chico.
-Es lindo –dije entre una risa.
-Es hijo del vicepresidente de la empresa de mi papá –dijo ella con una sonrisa al verlo.
-En serio te gusta ¿verdad? Se ve por la manera en que lo vez –y sabia eso perfectamente por que podía sentir su sentimiento atreves de su mirada.
-Mucho –acepto mordiendo su labio inferior-. Oh Dios mío, se acerca, se acerca.
-Ho.. Hola Perrie ¿quieres bailar? –cuestiono el chico extendiendo su mano ante ella.
-¡Si! Si –acepto maravillada.
-Suerte –le dije por lo bajo antes de que se alejara mas de mi.

Ella estaba nerviosa, y la sangre le hervía en las mejillas, que adorables. El chico estaba completamente enamorado de ella, se le notaba. 

Estaba en la pastelería mirando la tv, el programa sobre asesinos seriales estaba muy interesante.
-Mire –interrumpió Liam golpeándome con su codo en mi brazo.
-¿Qué? –cuestione reaccionando.
-Allá vienen, para que lo veas con tus propios ojos –dijo Liam apuntando con sus ojos.
Voltee mi mirada a la entrada y efectivamente, ahí venían Justin y Madison tomados de la mano entre miraditas tiernas, vaya que Madison si le robo el corazón a Justin.
-¡Vaya! Hasta que te acuerdas de los pobres –masculle sarcástica.
-Vamos, no fue tanto tiempo ¿o si? –menciono Justin con su hermosa sonrisa.
-Solo abrázame –dije abriendo mis brazos.
-Hola hermosa –escuche su voz hablarme mientras me abrazaba.
-Y bien ¿ya son novios? –cuestione elevando mis cejas al verlos.
-Desde hace una semana –respondió ella mirándolo.
-Si que son rápidos –dije donando divertida.
-Amor a primera vista –dijo Justin tocando su pecho.
-Que romántico –murmure con sarcasmo-. Hacen bonita pareja.
-Gracias –dijeron al unisón.

Estaba en la computadora navegando en internet, investigando la fecha para la inscripción en la Universidad de Nueva York, no podía perdérmela.
-¿Aun nada? Primita bella –inicio Briana abrazándome.
-Nop –negué con la cabeza.
-Y ¿estas segura de que quieres estudiar eso? –cuestiono con cara de terror.
-Segurísima –dije asintiendo.
-Que miedo.
-Y tú ¿no piensas seguir estudiando? –le pregunte como si fuera su madre.
-Mas adelante, por ahora quiero dedicarme al baile, estamos en L.A podría tener la oportunidad de mi vida –exagero un poco y es que era una muy buena bailarina.
-En la universidad también hay carrera para danza –le avise enarcando mis cejas al verla.
-No lo se, no quiero estudiar por ahora –dijo.
Briana era terca como nadie.

Una semana.
Dos semanas.
Tres semanas.

La fecha para la inscripción de la universidad se acercaba, en todo ese tiempo no me entere nada que tuviera que ver con Zayn.
-Liam ¿Seguro que estudiaras aquí? –Pregunte por milésima vez-. No quiero que nos separemos.
-Ya te dije que si, además Ale estará aquí y no la quiero dejar –dijo abrazándola.
-Eres tan cursi –replique haciéndome la indignada.
-Si pero es lindo –dijo ella acariciando su cara.
-Te voy a extrañar tonto –dije despeinando su cabello.
-Y yo a ti, pero en vacaciones nos tendremos que ver –aseguro él peinando su cabello.
-Si, además solo termino mi carrera y me vengo para acá, bueno si es que no me enamoro de Nueva York –solté una carcajada.
-Yo amo Nueva York –dijo con emoción Ale.
-Entonces vayamos todos a Nueva York, no me quiero ir sola –dije tomándola por los hombros.
-Díselo a Liam, por mi yo me iba contigo –dijo ella volviendo su mirada a Liam.
-Entonces vete con ella –bromeo, Liam se distrajo mientras Ale y yo platicábamos, y entonces sentí su mano sobre mi hombro mirándome asombrado, me tapo los ojos y comenzamos a caminar.

Odiaba que me llevaran a ciegas a algún lugar, lo odiaba con todas mis entrañas. Me destapo por ojos y me encontré frente a mis ojos a la perfección en persona.

¿Él?¿Mi hermanastro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora