Capitulo 50

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Capitulo 50 

-No juegues conmigo, solo dímelo –exigí colocando mis manos en la cintura.
-A… ¡chan, chan, chan, chan! –exclamo en suspenso.
-¡Basta! Liam, sabes que odio que hagas eso –grite con desespero.
-Okay, okay tranquilas, mire al rubio y a la ex novia de Zayn juntos –soltó finalmente-. ¡Tomados de la mano!
-Oh por Dios, eso si no lo esperaba ¿Dónde los viste? –quise saber acomodándome cómodamente.
-En la pastelería, llegaron por ahí –conto sin interés.

Haber partido de San Clemente no había sido mi mejor decisión, pero luego recordé que también me amo a mi misma. Me sentía la chica mas horrible del mundo, Zayn era el único chico en toda la vida que me había dicho que soy hermosa, claro además de mi Liam y además de mi madre.

Estaba, sola, en mi habitación. Matándome pensando en como estaría Zayn, en si me extrañaría, desafortunadamente él ya no pensaba como yacía hacerlo sobre mi, solo deseaba que su memoria regresara, nada mas. Te amo, te amo, te amo, le decía a la imagen permanente que tenia en mi cabeza de él, era lo único que me mantenía respirando, saber que había encontrado al hombre mas perfecto en todo el mundo y que había sido mío, solo mío.

A veces me preguntaba si pelear por amor valía la pena, pero luego recordaba su perfecto rostro y estaba lista para la guerra. Hacia ya dos semanas que había dejado San Clemente, puras llamadas de mi padre y unos cuantos correos de los chicos, pero nada de él.

Era un triste martes de lluvia en la enorme ciudad de Los Ángeles, Ale y Liam estaban en la cocina y yo aun no podía terminar el libro, así que era lo único que podía hacer, no había mucho movimiento en cuestión de trabajo, estaba sentada frente a la caja registradora, tranquila, simplemente dejando volar mi imaginación en el mundo de letras que tenia frente a mis ojos, escuche como la puerta rechino un poco al abrirse, había entrado gente.
-¿______? ¡Finalmente! –exclamo voz familiar.
-¡Mandy! ¡Louis! –grite con emoción al verlos.
-Hemos buscado en casi toda la ciudad –exagero Mandy, al abrazarme.
-Oh vamos –inquirí alejándome de ella.
-Es verdad, olvidaste despedirte de nosotros –dijo Louis, haciendo resaltar su labios inferior.
-Solo abrázame –dije con una sonrisa-. Por favor, me vine desde hace dos semanas ya.
-Pero te extrañamos –y eso que dijo Louis mas bien sonó en tono de cuestión.
-No están aquí por eso –farfulle con el entrecejo fruncido.
-Tienes razón, que rápido nos conociste –intervino Mandy con una sonrisa oculta en sus ojos.
-¿Sucede algo? –cuestione mirándolos a ambos.
-Zayn.
-¿Le paso algo? ¿Esta bien? –pregunte alarmada, pues temía lo peor.
-El esta bien, dentro de lo que cabe. Pasa que te extraña –respondió Louis mirándome con firmeza.
-¿Extrañarme? Ni siquiera me recordaba, ¿Cómo me extraña? –pregunte enarcando mis cejas.
-No lo se, desde que te viniste a L.A el esta como muy diferente, nos mostro la carta, que dureza la tuya –dijo la hermosa pelirroja.
-Tenia que serlo –murmure.
-Tienes que regresar –mascullo Louis.
-No puedo, lo siento –dije sonando dura.
-Hazlo por él –insistió Mandy siguiéndome el paso. 
-¿Por él? Y ¿Qué hay de mi? ¿Quién hará algo por mi? Porque hasta donde se, ya me hice mucho daño solo por no hacerlo sentir solo –estalle ahí mismo.
-Dios. ______ no se que responder a eso –dijo asombrado el castaño.
-Exacto, no regresare. He dicho –puse final a la conversación.

No quise ser grosera, si es que lo fui. No podía regresar a San Clemente de ser así, moría, seguro. Al día siguiente, sentada en la mesa de la cocina de la casa de mi tía, le contaba lo que eran mis planes.
-Tomare el dinero que mi madre me dejo, y guardare lo de la casa para el futuro –inicie diciendo.
-¿Qué estudiaras? –quiso saber mi tía mientras encendía un cigarrillo.
-Criminología –dije asintiendo.
-Suena tenebroso –menciono con un temblor en su voz.
-Es emocionante –aclare asintiendo.
-No importa que quieras hacer siempre te apoyare –murmuro mi tia escondida en una nube de humo azulado.
-Gracias tía –dije con una sonrisa de lado.
-Solo ayúdame a que Briana también haga la universidad –pidió entre una risa.
-Lo hare –reí.

Estaba buscando que ponerme y de repente cayo el libro que estaba guardando para cuando Zayn recuperara la memoria, me senté en el suelo y lo hojee rápidamente, lo avente a la cama y algo cayo, lo busque hincada y ahí estaba era un pequeño papel, lo abrí y era ni mas ni menos la letra de Zayn ‘te amo como a nadie en el mundo’ decía este, sin emitir ruido alguno, y sin mas derrame una lagrima, ¿Qué significaba esto? Lo doble de nuevo a la mitad y lo bese, había rastro de su increíble olor, como lo amaba.

Toda la ducha me la pase pensando en la nota, simplemente sin dudarlo, era lo mejor que me había pasado en toda mi vida, lo amaba mas que a mi vida, de eso no había duda alguna. Me puse a pensar ¿Qué me diría mi madre en un momento como este? Tal ves ella me diría que me aleje seguramente, estaba segura, definitivamente pensábamos iguales.

Busque mi teléfono hasta debajo de la cama, lo escuchaba sonar pero ¿Dónde?, ¿Dónde? ¡Demonios! Me deje guiar por el sonido, hasta que me percate de que estaba en mi bolsa, pero que estúpida.
-Hola padre –conteste rápidamente.
-______ te tardaste tanto en contestar que me asuste un poco –menciono este un tanto preocupado.
-Si lo siento, no encontraba el celular –aclare-. ¿Qué pasa?
-Solo te llamaba por que quiero saber como estas –farfullo la gruesa voz de mi padre.
-Bien, estoy bien ¿Qué hay de ti? –cuestione peinando mi cabello.
-Bien también, llame también para decirte que ya hoy estará el deposito en tu cuenta, de el dinero de la casa –me hizo saber.
-De acuerdo, gracias –dije quitando unos cabellos de mi cara.
-Esta bien hija, ¿necesitas dinero? –mascullo.
-No gracias, estoy bien –dije entre un suspiro-. Solo quiero saber una cosa.
-Como esta él ¿cierto? –adivino.
-Si ¿Cómo esta? –repetí la pregunta.
-Un poco decaído, pero mejorando. Poco a poco se adapta a su vida –me dijo este.
-Pues que bueno, me da gusto –dije resoplando.


Era lo único que me importaba, él estaba bien y se que lo cuidarían muy bien.
Dios, ¿de verdad así es el amor? Murmure para mi, te extraño demasiado, todos el día, todos los días, y me muero por que no puedo saber si me extrañas también, ¡diablos! Deja de pensar en él ______, no puedes dejar que tu vida dependa de algo que haz perdido ya, ¡no puedes!, por que lo quería conmigo, cada día, cada hora, cada minuto, cada maldito segundo, pero aun así no perdía la esperanza.

Lo amaba hasta la luna y de regreso, solo quería que él también lo hiciera, mi corazón se detenía cuando él me miraba, me quedaba sin aliento, quería que la distancia se fuera al carajo y quería tenerlo a mi lado, quería lo que éramos de vuelta, y tenerlo hasta la eternidad.

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Dentro de un rato les subo más capítulos, se los prometo.

Disfruten por ahora estos.

¡¡Feliz navidad!! Gracias por leer:)

¿Él?¿Mi hermanastro?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora