Tanjikana One-shots [Pedidos Cerrados]

ROSAS

(Continuación de "rivales ¿oh no?)

Tenia su objetivo claro, conquistar y quedarse con la chica, fácil, el único impedimento es que los dos eran de equipos diferentes y si se llegaran a enterar, probablemente le quiten el titulo de líder oh lo expulsen y el no quería eso, no tenía otra opción que seguir a la joven de manera discreta todos los días, a la hora del almuerzo ella se hacía debajo de un cerezo que quedaba enfrente del jardín de su equipo, no sabía porque lo hacía ¿tal vez era porque le llamaba la atención las bellas y hermosas flores y rosas de ese color carmesí oscuro junto esas mariposas revoloteando el lugar? No la culpaba, enserio eran bellas, además que el trabajo que hacia makomo con esas flores era admirable...quería conocerla mas de cerca, aprovechaba todas las oportunidades que se le presentaban para hablar con ella, su violeta mirada quedo plasmada en su cabeza...haría lo que fuera para tenerla en sus brazos, pero su trabajo como presidente complicaban las cosas, para su suerte esa bella flor era la vicepresidenta de los azules, siempre la había visto en cada reunión del consejo pero nunca le llamo la atención hasta ese día...

[...]

-makomo- la de ojos azules se dio la vuelta al escuchar su nombre, la que estaba enfrente de ella era su fiel amiga kanao, a pesar de ser equipos diferentes las dos entablaban conversaciones las historias de kanao eran muy interesantes, una sonrisa se dibujo en sus labios y dejo de cortar las espinas de las rosas-

-¿si, kanao-chan?- dejo aun lado las tijeras y conecto su mirada con la de la chica, ella nunca había estado tan cerca de la frontera para hablar mejor con ella y no a gritos como lo suelen hacer -es raro verte cerca ¿que se te ofrece?-

-¿como es el nombre de tu líder?...- la pregunta la dejo sorprendida ¿que estaba insinuando?, lo pensó un rato, no podía dar información de su presidente sin su consentimiento y no quería meterse en problemas con el, kanao entendió el silencio de la chica de inmediato -entiendo...no quieres tener problemas con el...perdón- se dio la vuelta dispuesta a volver a su lado y dejar que la de ojos azules terminara su trabajo pero una respuesta por parte de la joven le hizo retroceder-

-te lo diré, pero quiero saber porque quieres saber su nombre y, también quiero que me hagas un gran favor- sus mejillas se tornaron de un suave color carmesí, asintió cabizbaja dispuesta a hacer todo lo que ella le pidiera por el saber el nombre de ese chico -ok, ¿porque la pregunta?-

-últimamente he notado como el me sigue a diario y me observa... Esta así desde que el día que le lleve una carta, no se que quiere de mi o que esta buscando, quiero hablar con el mañana pero no se como dirigirme, estoy acostumbrada a llamar a la gente por su nombre...- aclaro rascándose la mejilla derecha y desviando su mirada -además que yo no pongo mucha atención a las reuniones del consejo así que no me acuerdo bien de su nombre...-

-Tanjiro, Tanjiro Kamado- finalizó con una sonrisa, los ojos violetas de la joven brillaron al oír el nombre del chico -ahora quiero que me hagas un favor-

-si-

-llevale esto a tu jardinero- la joven saco un ramo de flores y se lo entregó a la de dije de mariposa que le miro confundida -dile a sabito que perdón por no haber ido a nuestra cita, tuve un problema con una plaga ese día que daño la mitad de las rosas-

-por casualidad, ¿esa plaga usa mascara de jabalí y es presidente?- sonoras carcajadas se hicieron presente en la de ojos azules, inosuke solía ser muy agresivo y muchas veces acababa con las flores de sabito así que no le extraña que hubiera hecho lo mismo con las del equipo contrario -tranquila, le entregare este regado de mi parte-

Río por lo bajo y asintió, luego de eso se alejo devuelta a su lado dejando sola a la de ojos azules, un ruido hizo que la pelinegra se diera la vuelta y mirara al causante con una sonrisa picara

-¿enamorado de Kanao Tsuyuri la vicepresidenta de los azules? Tanjiro, ¿sabes que riesgo estas corriendo?- el de ojos rojos se rasco la nuca nervioso -solo diré una cosa ¡no permitiré que toques ni una rosa de este jardín!-

-¿¡porque!?-

-¡ve a una floristería y compra las, pero estas no las tocas!- chasqueo su lengua algo enojado y se alejo a regañadientes del lugar-

Observo la rosa que había tomado la noche anterior de su jardín, no pudo evitar sonreír de lado y sentir un poco de nervios, makomo lo mataría al saber que le faltaba una rosa, esa chica tiene contadas todas sus flores y si le falta una, ya estas muerto, su mirada quedo fija en la chica que le miraba seria, su corazón palpitaba a mil, solo esperaba que inosuke y su hermana no llegarán de golpe, le hizo señas a la joven para que ella hablara primero, se habían escapado de clases exclusivamente para tener ese encuentro, la azabache tomo aire y empezó a hablar

-tanjiro, ¿cierto?- asintió nervioso revisando por milésima vez que nadie estuviera cerca -¿porque me acosas?-

-¿te incomoda?-

-no es que me incomode pero quiero saber ¿porque lo haces?- volvió a repetir la pregunta cosa que causo tiernas risas en el de cabellos burdeos -¿de que te ríes?-

-¿no es obvio?....kanao, tu me tienes loco- la pelinegra dio un pequeño salto mientras sentía como la sangre se le subía a la cabeza y empezaba a sudar -se que esta mal...porque somos de equipos diferentes...- sacó la rosa y se la extendió a la chica que la recibió con manos temblorosas -pero...desde que te vi tu mirada quedo pegada en mi cabeza, tu olor a rosas y tu dulce voz...- la tsuyuri bajo su cabeza riendo por lo bajo -podemos hacer lo que hacen makomo y sabito...vernos...a escondidas, ¿te parecé?-

-jeje, me parece excelente- sus miradas se conectaron y un brillo se hizo presente en los ojos de los dos, escucharon como sus apellidos resonaban en los pasillos de atrás -te parece, ¿el sábado a las ocho?-

-ahí estaré- y sin mas que decir salió corriendo del lugar, ella imito la acción segundos después guardando la rosa en su bolsillo, todos en la clase notaron el suave sonrojo y la mirada perdida de su vicepresidenta pero decidieron ignorarlo-

Desde ese día cada vez que los dos pasaban cerca de su frontera se brindaban miradas y algunos besos, el estar separados y el odio mutuo en sus equipos no evitaría que se amaran...