NARRA BELLA.
A la mañana siguiente me levante temprano gracias al despertador que programe ayer por la noche. Me visto con unos shorts vaqueros y una camiseta negra un poco larga que llega casi a cubrirme del todo los pantalones, mis converse blancas y por ultimo me recogí mi largo pelo pelirrojo en un moño un poco desaliñado. Cogí la mochila y baje a desayunar.
Yo: Buenos días –entro en la cocina encontrándome a juliana y mis hermanastras sentadas en la isla de la cocina y a una señora de espaldas cocinando algo
Juliana: Isabella, esta es Caroline –la señala- se va a encargar de limpiar y cocinar, ¿puedes darte un poco más de prisa? –le dice a Caroline
Peyton: ¡Vamos a llegar tarde al instituto!
Decido prepararme yo el desayuno, ya que la pobre de Caroline ya tiene suficiente con aguantarlas a ellas tres.
Jazmín: ¿Qué haces? –Me mira- ¿para que te crees que esta ella? –señala a Caroline
Yo: Me puedo hacer el desayuno yo –Caroline me mira y me sonríe
Juliana: Chicas –la miro- hoy tenéis que ir antes de clase al despacho del director, él os dará vuestro horario y os indicara las clases. Ya lo deje todo hablado con él, asique no creo que tengáis ningún problema. Isabella –vuelve a captar mi atención- esta tarde quiero que vayas a la tienda para conocer el personal.
Yo: Vale
Cuando terminamos de desayunar salimos de casa las tres. Mis hermanastras se subieron a su más que querido coche, pero no sin antes burlarse de mi ropa y de cualquier cosa que tuviera que ver conmigo.
Me coloque mis auriculares, cojo mi bicicleta y pongo rumbo al instituto, que gracias al cielo no está muy lejos de casa.
Cuando llego al instituto todo es un poco raro, aparte de ser una de las pocas personas que no va al instituto en coche, lo es todavía más raro si la que lo hace es una de las nuevas que llegan a mitad de curso al instituto. Baje un poco la cabeza para no sentirme tan intimidada y seguí con mi camino. El instituto está bastante bien, de momento me gusta más que al que iba en nueva york, tiene la playa muy cerca y desde aquí se puede ver como las olas rompen en la orilla; incluso si me concentro creo que podré escuchar ese sonido que tanto me relaja desde muy pequeña, las olas romper.
Después de atar mi bicicleta con mi candado, entro en el edificio en dirección hacia el despacho del director.
Después de estar buscando, y haber preguntado a un par de personas como ir hasta el despacho, por fin lo tengo delante. Entro y es una pequeña sala donde se encuentra la que supongo que es la secretaria, que me indica que me siente en un sillón que hay allí para esperar porque el director está reunido.
Diez minutos después escucho como se abre la puerta donde se encuentra el director, y de ella salen mis queridísimas hermanastras que se van hacia su clase pero no sin antes recordarme que soy una inútil que ha llegado tarde a la reunión y que por ello voy a llegar a clase todavía más tarde.
Yo: Lo siento muchísimo –le digo al director- suelo ser puntual, pero es que me he perdido un poco –digo entrando en el despacho
Director: Siéntese por favor –una vez me he sentado- como le he comentado a sus hermanas –decido no corregirle y decirle que son mis hermanastras, ya que he llegado tarde y me parece un poco una falta de respeto- está todo en orden, ya hable con vuestra madre –ella no es mi madre, odio que la llamen así por lo que me sale una mueca- dejo todo en orden desde hace unas semanas. Solo tengo que entregarte tu horario –me lo da- tu clase es la que indica ahí –señala el papel- y por ultimo las normas del colegio...
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El destino nos volvió a unir
RomanceEran amigos de pequeños. Ella le quería. El llevaba enamorado de ella desde el minuto 1. El tiempo los separo, y los volverá a juntar... ¿Será ella capaz de olvidarse de todo? ¿Conseguirá el que ella vuelva a ser la chica que conoció? ¿Volverá a sur...