Capitulo 14

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Era indescriptible, sentir el impulso de la magia desatada, el impulso bajo su piel, el reflejo de la fría inteligencia del demonio en el fondo de su mente. Estaba vivo, eléctrico, la embriagadora sensación de dominio latía a través de él. Set cerró los ojos contra el aguacero, dejó que las gotas le golpearan la cara, enfriando la piel sobrecalentada y enjuagando el polvo del día.

Los abrió, se giró para mirar a Yugi una vez más, y sintió una sacudida de sorpresa.

Yugi estaba de pie, mirando hacia la tormenta, con la fascinación escrita en su rostro, que parecía... distorsionada de alguna manera. Las características y la expresión sutilmente equivocadas.

Es Yugi, pero no es Yugi.

Set sintió que algo alrededor de su corazón se apretaba.

"Primo" pensó, y sintió que el nombre saltaba por la superficie de sus pensamientos, flotando fuera de su alcance antes de escapar por completo.

La sombra de su primo giro la cara de Yugi en su dirección, una sonrisa familiar jugando en sus labios.

-Asombroso- dijo, levantando las manos, girando la palma hacia arriba, viendo arroyos de agua saliendo de sus dedos -¿Podría hacer esto?-

Por un momento Set no pudo respirar; él conocía esa voz, ligeramente distorsionada pero devastadora en su familiaridad.

Set trago saliva, su garganta repentinamente apretada -Tu me enseñaste cómo hacer esto-

Esa aguda mirada se dirigió hacia él, con los ojos muy abiertos. Y entonces Yugi le estaba parpadeando, con una expresión gentil y que estaba un poco confundido. Set frenó al demonio, observó al monstruo disiparse y las nubes remanentes comenzaron a dispersarse. La lluvia paró. Dudó y le devolvió el trozo de material rígido a Yugi.

Permanecieron en silencio en la arenisca mojada, los dedos de Yugi jugando con el mango de la daga, hasta que Set finalmente se controló y le indicó que comenzara el descenso.

Isis los recibió en el camino, a las afueras de la ciudad, con el borde de la falda cubierto de barro y con una expresión de preocupación. La magia tan cerca debajo de su piel, Set podía sentir el zumbido del collar en su garganta. Se dio cuenta con emoción de que las lluvias habían llegado hasta la orilla lejana.

-¿Qué pasó?- Isis pregunto -¿Hubo un ataque, el ladrón? Creí haber visto...-

Set la detuvo -Sin ataque. Simplemente una demostración. Regresemos antes de que alguien más venga a investigar. Lo discutiremos en casa-

Ella los miró con el ceño fruncido, pero se giró y se dirigió hacia donde había venido. Su vestido esta empapado y se aferraba a las curvas de sus caderas, y Set sintió una breve e inesperada agitación de emoción.

De regreso en la casa, el se detuvo en la esquina mientras Siamun servía cerveza y conejo asado, incapaz de quedarse quieto. Isis le lanzó una mirada inquisitiva cuando finalmente dio un paso adelante para aceptar su parte, pero él solo negó con la cabeza y esperó que ella captara la indirecta.

Yugi parecía agotado y callado, tal vez procesando todo lo que había sucedido. Set quería preguntarle si tenía otros... ¿rollos, tabletas? No se sentían como ningún material con el que estuviera familiarizado.

Fue Siamun quien hizo la pregunta por él. Una vez que se limpiaron los platos, el anciano detuvo a Yugi por el hombro antes de que el joven somnoliento pudiera levantarse de su asiento, pero fue en dirección a Set que miró.

-Entonces- dijo Siamun, tono engañosamente agradable -¿Hablamos de ese clima más inusual de hoy?-

Yugi miró a Set con incertidumbre, y Set suspiró.

Lineamiento (blindshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora