Capítulo 16

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Las calles de la ciudad eran un laberinto, y mientras Set e Isis eran como sabuesos en su persistencia, pronto todos tuvieron que admitir que el niño y su ayudante, o ayudantes, habían desaparecido. Yugi se apoyó en Siamun, estupefacto y desconsolado, mientras Set e Isis discutían en voz baja.

-Suficiente- dijo Siamun por fin, atrayendo la atención colectiva a él -no lo encontraremos si no quiere ser encontrado. Digo que regresemos y realicemos una observación escrutinio, reduzcamos su posición-

Set se apretó la boca, miró por encima de cada uno de ellos, miro a Yugi que intentó desesperadamente enderezarse y parecía que no tenía ganas de vomitar.

"Conmoción cerebral, fantástico, ¿me pregunto qué hicieron por daño craneal antes de que supieran para qué era el cerebro?"

El eco resonante en su mente ante esta observación graciosa casi lo enfermó nuevamente.

-Bien- dijo Set, cortante -regresemos y luego los buscamos-

Un ruido involuntario de protesta escapó de la garganta de Yugi. Set no reaccionó, sino que giró sobre sus talones y se alejó en dirección al río.

La choza se sentía claustrofóbica, y Yugi se sentó entumecido y temblando a la mesa mientras Siamun agitaba las brasas del fuego y Set salía a toda velocidad por la puerta, murmurando sobre tener algo a qué atender. Pero fue Isis quien se sentó frente a él, sus ojos agudos se encontraron con los suyos. Ella había bajado del borde del cuello de su vestido y el collar de ojos dorados en su garganta brillaba a la luz del sol inclinada a través de la puerta.

-¿Dijiste que era un niño pequeño?- ella pregunto.

Yugi se sonrojó, avergonzado y miserable -Sí, pero había alguien más y ellos...-

-No me entendiste- dijo gentilmente -No estaba poniendo en duda tu habilidad para defenderte. También me encontré con él. Un niño pequeño, delgado y con una túnica con capucha, ¿sí?-

Yugi asintió con la cabeza.

Isis dejó escapar un suspiro lento -Como temía- para su sorpresa, ella le sonrió amablemente -Si bien estas son malas noticias, tal vez podrían ser peores noticias. Estoy familiarizada con la sombra que proyecta, si quieres, y creo poder rastrearlo- ella miró a Yugi –sin embargo el puede intentar ocultarse ¿Dijiste que tienes una conexión con él, con el hombre del colgante?-

-Tenía- dijo Yugi miserablemente -se ha quedado en silencio-

-¿Completamente?-

Yugi abrió la boca, luego hizo una pausa y extendió la mano, en la forma en que se había acostumbrado. Al principio no había nada, pero luego se estiró y se estiró, imaginando llegar cada vez más lejos.

"¡Ahí!"

Sus ojos se abrieron de golpe; ni siquiera se había dado cuenta de que los había cerrado -¡Él está ahí! ¡No sé dónde y no puedo escuchar nada específico, pero él está vivo!- se sonrojó de nuevo -Quiero decir, no vivo pero...-

Isis asintió con la cabeza -Bien- Ella extendió la mano y agarró sus manos, las palmas ásperas y dedos envolviendo las suyos -Quiero que busques esa conexión-

Yugi obedeció, cerrando los ojos de nuevo. Se estaba esforzando hasta el punto de distracción, pero gradualmente se dio cuenta de una sensación de hormigueo y cosquilleo en los nervios. Se sintió como un hilo deslizándose por sus dedos y el leve aroma de las flores de loto y el comenzó.

-Cálmate- murmuró ella.

Era ella, el se dio cuenta con una oleada de conmoción. No invadiendo su mente, sino deslizándose a lo largo de la superficie, tirando suavemente de hilos que se extendían hasta el infinito.

Lineamiento (blindshipping)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora