Martin Brown/parte 2

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21 de octubre de 2015—residencia Brown—5:00 am

Martin recordaba de una forma viva a su abuelo, lo recordaba mayormente como el hombre que tomaba demasiado café antes de sentarse a escribir y como ese hombre que creyó que su hijo vestido con un traje anti—radiación, música de heavy metal y cloroformo era Darth Vader de el planeta Vulcani, que amenazaba con derretirle el cerebro en caso de que no saliera con su abuela.

Martin miró de nuevo la fotografía a la vez que se dejaba caer en el sillón de la sala, tenía la idea entre las manos, pero todavía no tenía todas las piezas, solo tenía que seguir divagando...antes de que pudiera seguir pensando tuvo un profundo dolor agudo en la cabeza, se llevó las manos a la zona antes de cerrar sus ojos para intentar calmarse y sin tener control de sí mismo cayó en un profundo sueño.

«6:50 am»

—¡Martin! ¡Martin!—Martin abrió sus ojos de golpe para encontrarse con el rostro de Marty mirándolo seriamente—¡Martin! ¿No sabes qué hora es?—Martin pestañeo algunas veces, antes de recordar que su abuelo y Dave vendrían. Martin negó entonces con la cabeza, sin saber qué decir.
—¿Estuviste despierto en la madrugada?—lo cuestionó Marty. Martin empalideció ante la pregunta—no, claro que no papá...—no tienes que mentirme hijo. Yo tenía la misma expresión cuando me iba por la madrugada y regresaba a las 6—Marty dejó de mirarlo para dirijir su atención a el reloj de muñeca que traía.

—Demonios—susurró Martin. Al parecer había heredado su incapacidad de ocultar cosas por mucho tiempo—solo...solo ve a cambiarte, tu abuelo llegará en cualquier momento—replicó Marty. De pronto, como si Martin hubiera sido impactado por un rayo se levantó—¿Quién más que el abuelo George podrá ayudarme?—pensó a la vez que comenzó a correr rumbo a las escaleras lo más rápido que podía.

Martin guardó la fotografía dentro de el bolillo de los pantalones cortos que llevaba, ahora solo podía quedarse a esperar detrás de la puerta de su habitación el momento en el que el timbre de la puerta sonaría y como si el universo hubiera escuchado sus súplicas...sonó.
Antes de que nadie pudiera hacerlo Martin abrió la puerta, bajó las escaleras dando saltos, corrió por el pasillo hasta la puerta y la abrió de un golpe encontrándose con que George estaba parado en la entrada, con una sonrisa y en la otra mano una maleta de mano.

—¡George!—gritó Martin al verlo. George extendió sus brazos para abrazarlo, acto que hizo al momento, unos momentos después George le dio unas cuantas palmadas en la espalda.
—¿Dónde está tu padre Martin? Necesito hablar con él un momento—al escuchar su mención Marty apareció en la escena, miró a George con una sonrisa antes de caminar hacia él.

—¿Qué pasa?—preguntó Marty en tono casual. George dejó el equipaje de mano antes de aclararse la garganta—tu madre quiso venir, pero tuvo un resfriado fuerte y Dave decidió quedarse con ella—explicó George—Linda está en Francia, acaba de ir a la reunión de su boutique, quieren ampliarla y bueno...tú madre me pidió que me quedara aquí. Sé que no están pasando por un muy buen momento y que...necesitas privacidad—. No, no, no está bien, está genial. Absolutamente—replicó Marty—estoy seguro que Martin y Emmett estarán de acuerdo ¿No es así Martin?—Marty le dio una mirada furtiva a su hijo, como si lo amenazada de todas las consecuencias que tendría si decía que no. Martin asintió con fuerza—quería hablar con solo una persona, tú. Yo...estaba ansioso de verte—dijo Martin con toda la honestidad que pudo.

Marty sin más dilaciones se hizo a un lado para darle espacio a George para entrar—yo lo hablaré con él y tú...Martin lleva a George a la habitación de visitas—Martin sin poder esperar un segundo más tomó la maleta de mano, la alzó y hizo una seña con la mano a George para que lo siguiera.

Back to the past (Volver al futuro fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora