11 de noviembre de 1986

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Residencia McFly—5 de noviembre de 1986—10:00 am

Marty comenzó a bajar las escaleras con cuidado, pensando que todos tendrían que estar todavía en la cama, en medio de el camino se detuvo al escuchar voces provenientes de el comedor, así que se quedó allí para poder escuchar sin ser visto.
—¿Marty todavía no ha bajado?—preguntó Lorraine con preocupación mientras tomaba un plato de fruta de la mesa.

—No, aún no—respondió George sin ponerle demasiada atención—deberías de llamarlo, ya son las 10 en punto y todavía sigue dormido, deberías de ir por él George—Lorraine se levantó de la mesa, pero fue detenida por Dave que le puso uña mano sobre la suya.
—Déjalo mamá, tal vez tuvo una noche difícil—Dave comenzó a reírse ruidosamente, George negó con la cabeza ante el comentsrio, Lorraine lo miró por unos momentos antes de volverse a sentar.
—Aún no entiendo por qué no baja George, hoy es un día importante ¿No es así?—preguntó Lorraine a la vez que puso su cabeza en el hombro con cariño.
—Lo recuerdo tan bien...—suspiró George al recordar el día—y pensar que todo fue por ese muchacho...Calvin—Marty al escuchar su mención comenzó a bajar por las escaleras, al ver que comenzaba a bajar todos lo miraron fijamente.

—Hey papá...mamá...—Marty caminó hacia Lorraine, le dio un beso rápido en la mejilla antes de caminar con su padre y chocar su mano con la de él, Dave retuvo una risa al verlo.
—¿Tuviste sueños agitados? ¿O volviste a dormir con tu ropa otra vez?—exclamó Dave, Marty por instinto bajó su mirada a su ropa; estaba desordenada y arrugada—, muy gracioso Dave—respondió Marty mientras todos los demás estaban en silencio, así que se sentó en la última silla y sin decir más tomó una manzana de el frutero.

George para romper el silencio se aclaró la garganta—¿Por qué apenas has despertado hijo? Hoy es un día especial, después de todo solo vas a ir a un baile de graduación en tu vida—¿Baile?—Marty había olvidado por completo el suceso—¿No sabes qué día es hoy?—Marty negó con la cabeza antes de darle un mordisco a la fruta.

—5 de noviembre de 1986 hijo—¡5 de noviembre!—gritó Marty—, si hijo 5 de noviembre; el día que besé a tu madre por primera vez—el recuerdo de el día que volvió al pasado llegaron a su mente en un milisegundo—no debí de haberme quedado con doc hasta esas horas...—Linda había comenzado a hartarse de esa discusión, así que se levantó de la mesa y miró a su madre—¿Mamá? ¿Vas a acompañarme entonces a el baile de el primer año de la escuela de belleza?—claro que si hija—replicó Lorraine con una sonrisa orgullosa. Linda después de que tuvo su respuesta le palmeó el hombro a Marty y le dijo—un hombre que dice ser el doctor Brown te llamó dos veces a las 8—Marty solo siguió comiendo su fruta para ocultar su expresión hasta que Linda subió las escaleras y se hubo marchado.

George miró a Marty durante un largo rato, su hijo había captado su atención cuando se sobresaltó al escuchar esa fecha: 5 de noviembre. George recordó de nuevo la escena tan confusa de cómo Calvin Marty Klein les recordó que no fueran tan duros si uno de sus hijos a los 8 años quemaba su alfombra—¿Cómo se enteró de eso?—pensó George. Su pensamiento fue interrumpido por la voz de Dave llamandolo.
—¿Papá? ¿Papà?—George se giró para mirarlo—¿Si? ¿Qué sucede hijo?
—Voy a salir con los muchachos de la oficina, esta noche—George soltó un suspiro—. Está bien hijo. Está bien.

Mientras tanto Marty estaba poniendo con rapidez los platos ya limpios en una pila, ante la atenta mirada de su madre. Había algo en Marty que le daba la sensación de volver a 1955, solo que todavía no tenía—o quizás no quería—tenerlo en claro. Lorraine dio un suspiro de cierta nostalgia, mientras veía a su hijo menor acomodar los platos con una tranquilidad abrumadora. Había algo en la mirada de Marty que le recordaba a sí misma, cuando allá en el año 1955 persiguió sin descanso a aquel joven, del cual sin ninguna explicación había perdido el rastro.

Lorraine comenzó a incomodarse un poco ante el profundo silencio que había en la cocina, ella estaba acostumbrada a el ruido, a la emoción, a él sonido de la felicidad. Totalmente contrario a la versión de ella misma en otra línea temporal—callada, silenciosa, acostumbrada a solo el sonido de el vaso de alcohol chocar contra la mesa. Así que se puso detrás de Marty y le dijo en tono alegre—¿Que calificación te dieron por el reporte de Jules Verne?—, el señor Strickland me dio un 6—Lorraine se quedó asombrada, había visto a Marty trabajar en el sin parar.

—¿Por qué?—lo questiono al no poder encontrar un solo motivo para esa calificación—se enteró que use los libros de doc, dijo que no eran válidos y que tenía suerte de no reprobar.
Lorraine dio un suspiro, se acercó a su hijo y le deposito un cálido beso en la mejilla—ya no tienes que preocuparte por eso, el baile solo es diversión—y intentar no desaparecer de la existencia—pensó Marty—. No tengo un traje—le dijo Marty para interés zafarse de el comentsrio.

—Eso no importa, tu padre o Dave pueden darte uno—cuando Marty estaba por protestar su madre ya había salido de la cocina.
—¡George! ¡Dave! Marty no tiene un traje ¿Serían tan lindos de prestarle uno?—esto es perfecto, simplemente perfecto—dijo para sí con ironía.

—10:10 am—

Marty sintió que el aire se le iba de los pulmones en el momento en el que Dave apretó con fuerza la vistosa corbata a su cuello—, Dave—dijo sin aire—Dave, no puedo respirar—Marty sujetó con fuerza la prenda y logró desabrocharla. Miró que su hermano y su padre estaban riéndose por lo bajo.

—Marty, el traje te queda...grande—dijo su padre antes de romper en una risa, Marty se miró a sí mismo en el espejo con frustración, solo pensaba en llamar de vuelta a doc, después de todo nunca lo llamaba sin motivo.

—Lo siento hermanito, eres demasiado bajo—comentó Dave aguantando una carcajada. George por su parte salió en silencio de la habitación y regresó después con un traje en una bolsa de tintorería—oficialmente su ropa no te queda hijo, pero todavía hay esperanzas.

George sacó con cuidado la prenda de la bolsa de tintorería. Marty en cuanto lo vio lo señaló—es el traje que usaste en el baile de mamá y tú—George sonrío al escucharlo—¿Cómo lo supiste hijo?—al escuchar esto Marty comenzó a sudar frío, había olvidado que no tomaron fotos de el evento—yo...eh...mamá habló mucho de lo apuesto que te veías con ese traje blanco...—¿En serio?—preguntó George orgulloso de sí mismo.

—Claro que si—Dave viendo que estaba excluido de la conversación salió en silencio de la habitación de Marty cerrando la puerta detrás de sí.
George dejó la bolsa a un lado, tomó el traje con las dos manos y lo extendió sobre el cuerpo de Marty, el cual no dejaba de pensar que ese era el mismo traje que él usaba en esa fotografía de el futuro—te queda perfecto—exclamó George.

—Eh...gracias papá pero...tengo que irme un momento—Marty le devolvió el traje antes de tomar el teléfono que había en una mesa y salir corriendo.
George miró como se fue antes de dar un largo suspiro y dejar el traje encima de su cama. Para George estaba más que claro que nunca sabría lo que pasaba por la mente de su hijo.

Marty corrió hasta la sala, una vez allí se dejó caer en el sillón a la par que marcaba lo más rápido que podía el teléfono de doc, Marty le había dicho varias veces a Brown que no llamará a la línea de su hogar a horas tan tempranas. Sin embargo ers como si para él el tiempo no existiera y para Marty estaba comenzando a ser así.
Escuchó el primer tonó, el segundo, el tercero....cuando por fin escuchó la voz familiar detrás de la otra línea.

—¿Marty?—Marty suspiró de alivio al escucharlo.
—Doc, al fin puedo hablar. Linda me dijo que me llamaste dos veces—lo lamento mucho Marty, pero tenía que hablar contigo de algo muy importante...¿Sabes qué día es hoy?—5 de noviembre de 1986 doc...—esa es la fecha que...yo o bueno él o...great scott...el viaje en el tiempo es demasiado confuso pero yo o el futuro yo advirtió de estar en ese evento de socialización rítmico....—el baile doc, tenemos que ir a ese baile—Marty, yo no puedo...—vamos doc, es por el futuro. No pienso quedarme solo—no puedo negarme a esa propuesta—gracias a dios...—¡Einstein! ¡Einstein no!–¿Doc?—te veo en mi lugar una hora antes—antes de que pudiera decir algo más la llamada termino.

Marty soltó un suspiro, subió la vista hacia el otro sillón y vio a Lorraine mirándolo con una sonrisa.

Back to the past (Volver al futuro fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora