Back to the past (Volver al futuro fanfic)

Tiempo de partir/Parte 1

5 de septiembre de 1885—6:50 am—lago de Hill Valley

El sol ya puesto y el aire helado del lago, combinado con la fuerte patada que le propinó Tannen a uno de los hombres de la pandilla hizo que se despertara con sobresalto.
—¡Despierta!—gritó Beuford antes de seguir caminando hacia otro hombre para hacer lo mismo—¡Vamos, despierta!—diciendo eso siguió caminando hacia su caballo y se subió a él.

—¡Tengo una cita que cumplir!—anunció—¡Pero aún es temprano jefe! ¿Cuál es la prisa?—protestó el hombre que recién había golpeado.
—Tengo hambre—respondió Tannen.

Mientras tanto el bar del lugar, repleto de personas que veian atentamente la escena que se presentaba: Thomas sosteniendo un vaso de licor mientras observaba hacia el frente.
—En el futuro, no necesitaremos caballos, hay vehículos motorizados llamados automóviles los cuales tienen una potencia superior a 500 caballos—al escuchar esto los cuatro viejos en una mesa enfrente de él rieron con fuerza.

—¿Y si tenemos uno de estos auto..lo que sea entonces ya nadie va a correr o caminar?—Thomas lo miró antes de responder—. Claro que corremos, pero por recreación, diversión—¿Correr por diversión, qué clase de diversión es esa?—dijo uno de ellos mientras reía. A este se le sumó un viejo que se rió con tanta fuerza que pareció por un momento que iba a morir de esta.

Entonces uno de los viejos se dirigió a Chester que observaba igualmente la escena antes de preguntarle—¿Cuántas ha tomado?—Chester lo miró de vuelta antes de responder—. Ninguna esa es la primera y ni siquiera la ha probado—esos al escucharlo volvieron a reír con fuerza—. Solo le gusta sostenerla—añadió Chester.

En ese momento Thomas se giró hacia la ventana y miró fijamente el reloj, todavía sin dejar de sostener el vaso, cuando entonces se realizó que tenía que irse. Como un rayo entonces se giró hacia la mesa y anunció—¡Caballeros, tengo que tomar un tren!—al escuchar esto se rieron con mayor fuerza antes de que uno de ellos alzara su vaso de licor.
—¡Herrero, esta es por ti y por el futuro!—exclamó uno de ellos antes de que fuera detenido por uno de ellos—¡Un momento jovencito, tú eres el que enfrentará a Tannen!—Thomas al escuchar esto todo vino a su mente, se miró a sí mismo y vio que traía puesto el juego de armas. Estaba perdido.

Así que en un impulso tomó el vaso y lo acercó a sus labios antes de beberlo de un trago, pasaron unos segundos antes de que se desmayara cayendo sobre la mesa de los viejos, los cuales se levantaron al ver lo que estaba a punto de suceder, por el peso de Thomas los tragos, la mesa y todo lo que había en ella salió disparada, pasaeon unos momentos antes de que Chester corriera hacia él y lo girará hacia el frente antes de sacudirle los pedazos de vidrio de su ropa.

Chester se inclinó hacia él antes de golpearle el rostro, estaba fuera de combate. Mientras tanto uno de los viejos, viendo como su apuesta se iba gritó—¡Tienes que despertarlo, aposré mucho dinero en él!—Chester volvió a mirar a Thomas antes de responder—¡Es un hombre que no resiste ni un trago!—en ese momento Chester miró hacia Joey su asistente antes de decir—¡Joey, un café, negro!—y en ese momento, como si fuera una señal fatidica sonó el reloj, eran las 7:00 en punto.

Mientras tanto del otro lado del pueblo Tannen junto a su pandilla arreaban los caballos con fuerza hacia el bar, Tannen siempre, siempre llegaba temprano a sus citas y esta, no sería la excepción.

A la vez que en la estación del tren Clara se acercó hacia el mostrador de la estación sosteniendo su equipaje, al verla el hombre que atendía la llamó—. Señorita—esta lo miró antes de bajar su rostro.
—¿Hasta dónde llega el tren de las 8?—. Hasta san Francisco señorita—volvió a decir. Clara entonces respondió—deme un boleto de ida.