HAIKYUU!! ONE SHOTS

A K A A S H I K E I J I

Alguien solo comentó "Akaashi" en el apartado de pedidos. Aunque no haya leído las condiciones establecidas (igual con la que me pidió los de Noya, Kurō y Bokuto), de todas formas voy a hacer uno del poderosísimo y papucho AKAASHEEEEEE porque se me ocurrió algo para él.

↠ Medieval AU

Advertencia: excesiva cantidad de palabras (7600 aprox.)
 

l e   v a l s e   d e   l ' a m o r e

 

La vida en el reino de Tokio es bastante tranquila y normal para cada uno de sus habitantes, quienes estaban muy felices por la cantidad de visitantes que venían de otros lugares gracias a si buena reputación. Todo gracias al rey, un hombre que tuvo una buena educación y supo cómo manejar perfectamente todas las responsabilidades que conlleva estar en la cima de la monarquía. Es muy querido por la mayoría de los plebeyos, pues gracias a él muchas personas consiguieron salir de la zona de desempleo y poder tener una viva más cómoda.

Sí, el rey es muy respetado y admirado por muchos, pero también había algo que acaparaba más la atención: la próxima heredera a la corona.

Podría decirse que la joven princesa es mucho más adorada que su progenitor, no solo por su indiscutible belleza, también por ser tan cercana al pueblo. A _____ le fascinaba interactuar con los habitantes del reino, preguntándoles cómo va su día y su trabajo. Los trataba como un igual, sonriéndoles con amabilidad y lanzándoles cumplidos para mantenerlos alegres.

No era de extrañar que se convirtiera en el amor platónico de muchos.

Es sorprendente cómo cada joven adulto o adolescente se esmeraba en lucir presentable para la princesa cada viernes, día que _____ salía del palacio real. La miraban embelesado cuando se acercaba a su local, como si fuese una especie de diosa, y se ruborizaban con solo escuchar su dulce voz.

—¡Akaashi, ayuda!

Un joven de cabello azabache corrió en busca de la persona que necesitaba de su presencia. Al llegar a la cocina, bufó fastidiado al encontrar a sus aterrorizados amigos en una esquina mientras uno de ellos apuntaba con un rodillo a la mariposa que perturbaba sus presencias. Frunció el ceño al mismo tiempo que se acercaba al pequeño ser alado, dejó su mano frente a ella y el insecto se posó en uno de los dedos.

—Aún no logro entender el miedo hacia estos animales. —El ojigris caminó lentamente hacia la ventana cercana y dejó que mariposa de alas rojizas volara libremente— No les va a hacer daño.

—¡¿Has visto lo feas que son?! —exclamó el peligris siguiéndolo hasta la zona principal de la tienda— ¡Parecen que te van a chupar el alma!

—Pero no lo harán, Bokuto-san.

Bokuto Kōtarō, mejor amigo y compañero de trabajo de Akaashi Keiji. Junto a su otro amigo, Kuroo Tetsurō, decidieron continuar el negocio del abuelo de este último después de fallecer. No era que ser panaderos fuera el gran sueño de ambos, pero disfrutaban mucho que algunas chicas se fijaran en ellos por ser de los más atractivos del reino y se permitían lucirse, aunque su objetivo principal era la princesa. Cada vez que los visitaba, peleaban por la atención de ella empujándose y uno que otro insulto amistoso que la hacía reír.

—No te da asco solo porque sabes que a esa belleza le encantan las mariposas —dijo el chico de aspecto gatuno pasando un brazo por los hombros del más bajo mientras apuntaba con el rodillo algo en el exterior.