10 años
Habían pasado ya 4 años desde el día en que Yeosang le pidió ser su mejor amigo.
Y eso eran, lo prometieron por el dedito.
Yeosang seguía siendo un lindo y dulce niño.
Seguía siendo el más lindo a los ojos de Jongho.
Y sí, Yeosang aún amaba los dulces.
Jongho... No tanto.
Las únicas veces que los comía era cuando Yeosang se los daba y lo miraba con sus lindos y brillantes ojitos, expectante.
Jongho le sonreía, le daba las gracias y procedía a comer la golosina tratando lo mejor que podía no parecer nauseabundo.
No podía rechazar los dulces de Yeosang, sabía cuánto le gustaban y lo especial que era que se los diera.
Él no quería lastimar los sentimientos de su mejor amigo.
Pero había veces que su cuerpo simplemente no podía tolerar el azúcar.
Ahí entraba en acción mamá Choi.
Jongho le contó todo y aunque su mamá se rio por casi 10 minutos después de decírselo, le causaba ternura que su retoño se preocupara tanto por los sentimientos del menor de los Kang.
Y llegaron a un acuerdo, cuando Jongho de verdad sintiera que no podía comer de las golosinas que Yeosang le regalaba, iría con ella y le pediría permiso para comerlas, a lo que obviamente, ella diría no y le daría de comer una manzana en su lugar.
Un plan infalible.
Esto fue hasta que recordaron que mamá Choi no estaba todo el día todos los días en casa, debía trabajar.
Jongho casi llora el día que noto que su mamá estaba trabajando y Yeosang le había llevado una enorme barra de chocolate.
Y se le ocurrió, él tenía un hermano mayor que amaba el dulce casi tanto como su mejor amigo.
Fue ahí que San entró en acción.
Harían básicamente lo mismo que con su mamá, San diría que Jongho no tenía permitido comer dulces ese día y confiscaria la golosina en cuestión, diría que la guardaría hasta que mamá Choi regresara y se encerraria en su cuarto como todo pre adolescente.
Claro que Yeosang no tenía que saber que San devoraba lo confiscado apenas cerraba su puerta. Se guardarian ese pequeño detalle.
Y por supuesto, Jongho se volvió un gran actor, pues cada que los dulces le eran quitados debía actuar molesto y decepcionado.
— No te preocupes, Jongie — decía Yeosang sobando su espalda — Te llevaré una galleta a la escuela mañana pero shhhhh — susurro.
Bien, ahora debía pensar en algo más que decir porque no había forma en que él rechazará los regalos de su vecino.
Él no podía rechazar al dulce Yeosang.

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ˢ ʷ ᵉ ᵉ ᵗ
FanfictionChoi Jongho odia toda clase de dulces... excepto al dulce Kang Yeosang