4° Maullido

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Yoongi observaba como Jimin se la pasaba muy entretenido observando la televisión mientras pasaba una película de terror, no entendía como era posible que Jimin pareciera tan inmutable al respecto, ni siquiera él podía hacer eso, pues de vez en cuando había un escarmiento que hacía que diera un pequeño brinco.

- Jimin -el mencionado movió sus orejas, atento a lo que decía-, ¿cómo eran tus antiguos dueños?

Pudo ver la tensión en los hombros de Jimin, y como dejaba de mover su cola para después atraerla hacía su cuerpo, abrazándose un poco con ella, tal vez había sido una mala idea haber hecho aquella pregunta.

- Lo siento -se disculpo Yoongi, no quería hacer sentir incomodo a Jimin, pero al ver como esté negaba para después mirarle por sobre su hombro, espero a que tal vez Jimin decidiera darle una posible respuesta.

- Ellos -comenzó a relatar Jimin-, en especial uno, él era muy exigente conmigo, el más viejo era mi antiguo dueño -menciono Jimin-, él me cuidaba y alimentaba, lo único que llego a exigirme fue que le llamase amo -dejo de mirar a Yoongi-, cuando él falleció... todo se volvió un infierno para mí...

El tono de voz de Jimin había cambiado, Yoongi apretó sus labios formando una línea recta, escucharlo así de sombrío solo lo hacía sentir mal, Jimin bajo la mirada para observar sus manos que estaban encima de su regazo.

- Las comidas ya no eran constantes, y cada plato era más escaso en alimento, me odiaban, me lo decían a casi todo el tiempo, decían que cómo era posible que al único a quién le haya dejado la herencia el maldito de mi dueño, fuese a mí -Yoongi miraba atento a Jimin, quien le miro de reojo por solo unos segundos-, me golpeaban, me pateaban cuando estaba en mi forma gatuna, y me obligaban a nunca salir de casa, siempre debía tener una sonrisa si acaso el abogado de mi antiguo dueño llegaba a la casa...

- ¿Cómo te enteraste de la libertad para los híbridos? -Jimin levanto levemente las comisuras de sus labios, mostrando apenas una sonrisa.

- Ellos no estaban enterados, pero cuando se iban, a mi me gustaba escuchar mucho una radio vieja que tenían en el desván de la casa, dónde usualmente era encerrado -hizo una pequeña pausa-, allí fue cuando me entere de eso, y no dude ni un solo segundo en largarme de allí.

Jimin soltó un resoplido y miro hacía Yoongi.

- Supongo Hyesook noona te menciono de mi pelea con esos perros -menciono Jimin.

- No del todo -eso era cierto, ella menciono unos bandidos, ahora que Jimin mencionaba que habían sido unos perros, Yoongi tenía la leve sospecha de que habían sido unos que posiblemente conozca.

- Me atacaron por buscar en los basureros algo de comida -sonrió apenado-, me siento un tonto por haber hecho eso, pero no tenía a donde ir y mucho menos algo de comer, y en verdad estaba hambriento.

- Descuida, es normal, un estomago vació es horrible -Jimin observo a Yoongi.

- ¿No ha vivido todo el tiempo con Hyesook noona? -Yoongi negó en respuesta a la pregunta hecha por Jimin.

- Antes no tenía a nadie en particular que me cuidase, los híbridos de gato negro no tenemos la suerte de tener una familia, jamás quisieron adoptarme siquiera, y me escape -relamió sus labios-, una mala idea de mi parte, fui a caer en maltratos y escapando de muchos lados, era un pequeño apenas, hasta que por fin fui a dar en dónde Hyesook trabaja, ella me acogió y cuido hasta que sane, dejo que me quedará, fue la única que me enseño lo que en verdad es el cariño, y se lo agradezco mucho.

Jimin sonrió hacía Yoongi.

- Parece que ambos hemos vivido vidas difíciles -menciono Jimin a lo que Yoongi asintió sonriendole.

- Eso ya no importa tanto ahora ¿no crees?

El híbrido de gato calicó soltó un largo resoplido para después mirar hacía el televisor.

- Ella no dejará que me quede, ¿verdad?

- ¿Por qué lo dices?

- Los escuche hablar -Yoongi no dijo nada-, no se preocupen, estaré bien.

Ahora Yoongi no quería que se fuera, no ahora, no podía simplemente seguir pensando en él mismo y dejar que Jimin se fuera como si no tuviera una clase de importancia, tendría que hablar con Hyesook, le diría que deje que Jimin se quede, aunque conociéndola, ella seguramente planea que Jimin se quede con ellos, eso es lo justo, Yoongi lo sabe, quizás en un principio se sintió celoso, quizás pensó en la posibilidad de que le quitase el cariño de Hyesook, pero la realidad era otra, y agradecía que Jimin haya sido tan abierto al relatar parte de su pasado, nadie que ha sufrido tanto puede decir aquello con tanta calma, ni siquiera él podía, los recuerdos le azotaban de inmediato y odiaba volver a sentir el miedo recorrerlo con tales recuerdos.

C A T S !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora