6° Maullido

7.9K 1.2K 73
                                    

Yoongi no sabía como podía estar soportando todo lo que Jimin hace, pero le agrada a excepción cuando lo molesta en su forma gatuna, observo como el gato calicó no paraba de maullar en su dirección mientras le exigía entre maullido y maullido que le prestase atención.

- Jimin, ¿no puedes molestar a alguien más? -Yoongi bostezo, no estaba para juegos, no ahora que es su hora de dormir.

- ¡Hyesook noona no está! Y es solo usted quien está en esta casa ahora, así que ¡hágame caso, gato flojo!

Yoongi rodó los ojos, en verdad Jimin podía convertirse en una bola de pelos fastidiosa, pero bueno, se acostumbraría, miro al ahora humano que tenía sus orejas alzadas hacía su dirección y su cola sin ningún movimiento.

- Bien, juguemos, ¿qué se supone que quieres que hagamos?

El híbrido de gato calicó sonrió al escuchar eso, sinceramente esperaba ser rechazado nuevamente por ese gato flojo, pero al menos había obtenido una buena respuesta de parte de Yoongi así que era mucho mejor a tener que estar insistiendo más de quince minutos.

- ¿Puedo ser el príncipe que rescata a una princesa? -Yoongi levanto una ceja al escuchar eso.

- ¿Y quién demonios será la princesa? -Jimin le miro sonriente a lo que Yoongi negó-. Ni creas que lo haré.

- ¿Por qué no? Parece una -menciono a lo que Yoongi frunció ambas cejas.

- ¿Disculpa? -en verdad no se creía lo que estaba escuchando-. No soy hembra por si no lo haz notado, será mejor que no digas otra tontería como esas o clavare mis garras en tu cara cuando duermas.

- No hay razón para que se moleste -Jimin se acerco hacía él sentándose en el sofá para poder quedar a su lado-, su aroma parece de hembra.

- Ni que el tuyo fuera de todo un macho dominante, idiota.

Jimin soltó una risa al escuchar eso, definitivamente le gusta hacer enojar a su mayor, es divertido escuchar como se queja de todo lo que dice, pero es mejor a quedarse aburridos hablando o mirar al mayor dormir por horas.

- Puedo ser más dominante de lo que cree, Yoongi hyung -menciono Jimin orgulloso de sus palabras, Yoongi rodó los ojos.

- Es lo que tú crees, solo eres un minino pequeño y adorable.

- ¡No soy adorable!

- Pues das esa apariencia, mocoso.

Jimin apretó sus labios, no quería ser adorable, así que decidió hacer algo para demostrar que podía ser todo lo contrario, respiro profundo y observo de reojo al gato gruñón a su lado que se dedicaba a cerrar un poco sus ojos, al parecer planeaba dormir de nuevo.

Sin más Jimin iba a llevar a cabo su plan maestro, aclaro su garganta un par de veces, y llevo su mano hacía los cortos cabellos de la parte trasera del cuello de su mayor y los jalo hacía atrás, haciendo que Yoongi abriera los ojos de golpe y soltara un pequeño quejido.

- ¿¡Qué carajos estás haciendo, Jimin!? -pregunto Yoongi al sentir el leve dolor.

- ¿En verdad quieres saberlo, lindo gatito? -Yoongi trago grueso al escuchar eso, observo como Jimin hacía que se acercará más hacía él para que ahora Yoongi quedase encima de él-. ¿Lo ves? Puedo ser dominante.

A decir verdad, Yoongi se sintió levemente atemorizado al escuchar eso, y es que la voz de ese chico si que dio un pequeño cambio en cuanto hizo aquellas acciones, pero cuando la cambio a su habitual voz, se sintió un tonto.

- Vete al infierno.

Jimin soltó una risa de nuevo, Yoongi no entendía como era posible que alguien como Jimin pudiera reírse tanto de sus maldiciones, y últimamente no ha parado de decir muchas, después de todo ese híbrido menor si que le estaba sacando canas verdes, y ni siquiera es tan grande como para tener canas, maldito Jimin.

- No veo lo divertido en todo esto -comento Yoongi.

- Es divertido, porque siempre es usted, quien se enoja primero, Yoongi hyung.

- ¿Ahora vas a soltarme o planeas tenerme aquí todo el día?

- Puede que lo haga...

- ¡Ya!

C A T S !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora